42, mi última noche

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— ¡Queremos ver su silueta!

La persona que entró se dirigió directamente al escenario improvisado y cuando Jungwoo se dio cuenta, ya estaba delante de él.

Le veía solo la espalda, pero podría reconocerle incluso si estuvieran casi a oscuras, con su traje y su corte de pelo. Su olor a colonia le llegó al pasar delante. Pero solo su silueta ya le delataba.

Jaehyun se colocó entre él y el grupo de hombres en un modo protector que jamás había visto antes.

— Se acabó el espectáculo, Jungi tiene que acudir a un evento ahora y ustedes ya habrán escuchado suficiente como para tomar una decisión sobre invertir en su música o no.

Entonces le cogió de la mano, sin mirar atrás, y los dos se fueron corriendo afuera, sin saber muy bien dónde iban, Jungwoo le seguía un paso detrás de él.

Siguieron corriendo hasta dar con el parking trasero donde se encontraba el auténtico coche de Jaehyun y se subió sin decir una palabra. Se puso el cinturon mientras él metía las llaves y arrancaba y Jungwoo se sentía como si estuviera viviendo una película.

Solo se dio cuenta de lo que habían hecho cuando recorrieron una cuantas calles y dieron con un semáforo en rojo. Jaehyun se giró hacia él para comprobar que estaba bien.

— Jaehyun.— Susurró, mirándole a los ojos, pero no sabía qué decirle.

— Está bien.— Le tranquilizó, asintiendo.— Nos vamos.

— Creo que no puedo irme, tengo que volver al hotel. El jefe se va a enfadar mucho por esto.

Jaehyun frunció el ceño apartando la mirada para volver a acelerar cuando el semáforo de puso en verde, cabreado de nuevo.

— ¡No! ¡No tienes por qué hacer nada! No voy a dejar que te obliguen a actuar delante de esos hijos de–

— No entiendo nada de lo que ha pasado. Necesito una buena explicación.

— Estaban tratando de ver si iban a invertir en tu carrera musical, pero ya veo que se les ha ido de las manos.

Casi frenó de golpe cuando dio con otro semáforo en rojo, asustando a Jungwoo, que se cogió al asa del asiento del copiloto.

— ¡Cuidado! Tranquilízate.

De pronto le llegó un mensaje de Haechan al móvil que le preguntaba por qué se había ido del hotel y cómo había ido la actuación. Él cogió y le llamó sin pensárselo dos veces, no iba a esperar a que escribiera una respuesta y necesitaba oír su voz, pero Haechan no se lo cogió. En cambio, recibió otro mensaje diciéndole que no podía cogerlo, el CEO quería hablar con él.

Jungwoo sabía lo que aquello significaba y no era bueno.

Por lo pronto, solo podía sacar conclusiones sobre que Haechan no sabía qué pasaba dentro de la sala donde había actuado, lo cual ya se había imaginado que le habrían alejado para que no se interpusiera.

Volvió a guardar su móvil y se hundió en su asiento, cansado por la actuación pero con los ojos bien abiertos, alerta por lo que estaba sucediendo.

— ¿Qué ha pasado? ¿Por qué no has venido antes?

— Me han despedido.

— ¡¿Qué?!— Se asustó Jungwoo, sobretodo al ver la tranquilidad con la que se lo había dicho.— ¿Cómo es posible? ¿No me habias dicho que–

— Me han extorsionado. Creía que lo tenía bajo control pero qué va.

— ¿Cómo?

— Tienen unas fotos. Fotos de nosotros.

Jaehyun aparcó a un lado de la pequeña calzada, donde no transitaba nadie y las tiendas estaban cerradas. Sacó de su bolsillo dos fotografías arrugadas y dobladasy se las dio.

Jungwoo las desdobló y las vio con horror.

Eran de la noche en la que se habían besado y las había tomado desde el exterior del coche, a unos metros de distancia.

— Alguien les contó. Las publicarían si no me iba...

— ¡Pero si estabamos solos! ¿Quién fue?

— No lo sé, un trabajador, un periodista... no sé.

Jaehyun bajó sus hombros, sintiéndose culpable, el CEO le había contraatacado mostrándole las fotografías y amenazando con publicarlas si no le revelaba el sectro que decía saber sobre Jungi.

Ya no iba a poder darle la libertad que le había prometido por haberle dado un beso, que ahora se sentía culposo.

Le miró con tristeza, volviendo a guardar las fotos en su bolsillo y ambos se miraron sin saber qué hacer, perdidos.

— Pero no es tu culpa. Los dos lo hicimos. Y no es ningún delito.

— Ya lo sé.

— No podemos hacer nada al respecto.

— Esto significa que ya no estaré para llevarte a los sitios. Es mi última noche como tu guardaespaldas y conductor, así que hagámoslo bien.— Jaehyun carraspeó, mostrándole una sonrisa.— Señorita Jungi, olvide las penas. Está demasiado bella esta noche como para arruinar su felicidad por eso. ¿A dónde la llevo?

Jungwoo sonrió de vuelta, aunque tenía una espinita en el corazón porque era su última noche con él, y quizá después de aquello quién sabía si podría ser capaz de volver a verle.

No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」Where stories live. Discover now