52, el chico de la historia

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— ¡Jungi, una pregunta, por favor!— El señor Lee le acercó el micro a otra persona.— Gracias. Jungi, ¿denunciarás a tu empresa por malos tratos?

Por un instante, el flash de las cámaras y el barullo del público se volvieron muy distantes, como si el tiempo fuera a cámara lenta y le diera un tiempo para decidir qué hacer a continuación.

Jungwoo agachó la cabeza hacia la mesa, donde se suponía que estaba apuntando las preguntas con su bolígrafo, cuando en realidad estaba siguiendo el guion establecido de Haechan que él había memorizado tanto.

Las palabras escritas por ordenador se le mezclaron en la vista y no pudo continuar leyendo.

Jungwoo dejó de leer el guion para levantar la cabeza hacia los medios con decisión.

— Voy a contaros una historia. La historia de un pobre chico de campo, que fue a audicionar a una gran compañía para perseguir su sueño de ser cantante. Era inocente, y en seguida lo vieron, pero tenía mucho talento, mucho más que las demás chicas.

"Porque sí, sin darse cuenta, audicionó para entrar a un grupo de idols femenino. Por supuesto, la empresa no quiso desperdiciar el talento de este pequeño chico, y se les ocurrió una idea. Podían coger al chico, pulirlo en clases de canto, baile, rap y modales, hasta convertirlo en una persona totalmente diferente."

"Le vestirían con vestidos, pelucas sintéticas y maquillaje. Nadie se daría cuenta de que la niña solista del escenario que habían vuelto una muñeca, era un pobre chico al que le habían robado sus sueños."

El público enmudeció, tan solo se escuchaban el ruido de las cámaras y las teclas de los ordenadores.

Uno de los periodistas, de la conmoción, se levantó de golpe de su asiento para acercarse al micrófono y preguntar.

— ¿Entonces, Jungi, estás tratando de decirnos que el chico de la historia... es un idol que conoces?

— Sí.

Jungwoo levantó la barbilla bien alta, con los ojos brillantes y sin arrepentimientos.

Estaba orgulloso de sí mismo, por primera vez, no tenía miedo de las repercusiones y quería deshacerse de los grilletes que lo sujetaban al suelo para poder volar y ser libre, siendo él.

Jungwoo, no Jungi.

— El chico de la historia, soy yo.

Un montón de periodistas se levantaron de sus asientos como el primero que lo hizo y se amontonaron en primera línea frente al escenario, armando ruido.

El señor Lee pidió más seguridad por su pinganillo, algo alterado y preocupado por si no habían suficientes refuerzos para retener a toda aquella gente alterada.

Pero Jungwoo lo entendía perfectamente. Todos querían tener un pedazo de exclusiva de un evento que, seguramente, no volvería a repetirse de manera igual.

— ¡Aquí, por favor! ¿Es entonces correcto decir que eres un hombre? ¿Has estado ocultando tu verdadera identidad todos estos años?

— Así es.— El chico cruzó sus dedos con tranquilidad, después de haber soltado la bomba.— Jungi es el producto resultante de la imaginación de una empresa maligna y cruel. No revelaré mi verdadero nombre por privacidad, pero espero que podáis entender. Siento muchísimo haber tenido que engañar a mis fans de esta manera y entiendo si están enfadados, asumo esta parte de responsabilidad. Fui egoísta al dejar que me convirtieran en alguien que no soy para poder cantar.

La seguridad no tardó en llegar y las sirenas de policía se escuchaban en la puerta.

El señor Lee le hizo la señal de que no les quedaba mucho tiempo y debían irse.

Jungwoo supuso que el CEO ya se había enterado de todo lo que estaba pasando a sus espaldas.

— ¡¿Y qué harás ahora?!— Se escuchó una voz más alta a las demás.

El chico se acercó aún más a los micrófonos, inclinado en la silla sacó las piernas de debajo de la mesa para poder salir lo más rápido del escenario sin que nadie le viera alterado.

— ¿Ahora? Voy a dejarlo todo, no seré más una figura pública, necesito descansar un tiempo. No volveré a cantar, como castigo propio. Podéis sacar vuestras propias conclusiones. Una vez más, me disculpo.

Se puso de pie, abrochándose el botón de la americana que llevaba, y se inclinó hacia adelante en una reverencia hacia la prensa en señal de respeto.

— Adiós.

Jungwoo caminó hacia el backstage y bajó las escaleras hasta donde estaba el señor Lee, que le esperaba para llevarle en el coche por la salida de emergencia, lejos de la vista de los fotógrafos.

Le parecía que todo lo que estaba viviendo se manifestaba como un distante sueño, como si no estuviera pasando en realidad.

Solo cuando el señor Lee le metió en la parte trasera su coche particular y todo el ruido dejó de sonar, cuando el silencio era lo único que podía oír, se derrumbó.

No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」حيث تعيش القصص. اكتشف الآن