28, el manager perfecto

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Jungwoo se levantó a las doce y media de la mañana, según la hora de su móvil, y se maldijo por llegar tarde a trabajar. Se vistió con una camiseta simple, vaqueros, un abrigo ancho y una gorra azul, con demasiada prisa como para ponerse a elegir.

Fue a la cocina para coger un desayuno rápido antes de irse, preparado para ver a Taeyong, que seguramente estaría vagueando en el sofá después de la resaca que tendría. Pero, para su decepción, Taeyong no se encontraba en ningún lado de la casa, se había ido.

Fue a la nevera, como esperando ver alguna nota colgada, pero no vio ninguna.

Al marcharse, olvidándose de llamar a su manager para que le recogiera en coche como era lo habitual, llamó a Haechan en su lugar, que tardó unos segundos en cogerlo.

— Jungwoo, ¿cómo has pasado el finde?

— Bien, un poco raro, pero bien. Oye, ¿tienes el número de Taeyong?

— Pues claro que lo tengo, quién crees que soy. Tengo el contacto de todos los idols con los que has tenido que trabajar. ¿Por qué lo preguntas?

— Nada, lo necesito para algo.

— Pues claro que te lo doy, tú pídeme lo que necesites. Apunta.

— Gracias, Haechan, te debo mil.

Después de haberse apuntado con un boli el teléfono en la muñeca, colgó y se lo apuntó en el móvil. Acto seguido le envió varios mensajes preguntándole cómo estaba, preocupado por su confesión de la noche anterior, la cual le sonó algo depresiva y eso era peligroso. Taeyong dejó sus mensajes en leído al instante de mandarlos, sin responderle. Estaba en línea pero solo eso.

Más que sentirse herido por ignorarle, Jungwoo sintió intranquilidad.

Guardó el móvil en su bolsillo y se subió la mascarilla para ocultarse de la gente cuando caminó hasta el estudio de grabación de su empresa, donde se suponía que los dos iban a grabar el OST para el album de la serie donde participaban.

Al entrar se bajó la mascarilla y saludó en recepción y por los pasillos a los trabajadores, hasta que dio con miembros de su staff. Aliviado, les preguntó a dónde debía ir y le indicaron un estudio. Al entrar, encontró al productor y el compositor sentados frente a la cabina de grabación, pero esta estaba vacía.

Jungwoo les saludó con una reverencia.

— Buenos días, perdón por llegar tarde.

— Tranquila, Jungi, siéntate en el sofá si quieres.

— ¿Ha llegado ya Taeyong?

— No. No se encontraba dispuesto, pero nos ha enviado su parte de la canción grabada desde su casa.

— Oh, ya veo.

Jungwoo sacó disimuladamente su móvil para desbloquear la pantalla, pero todavía no había mensajes del chico. Luego suspiró y se quitó la mascarilla y el abrigo para dejarlos a su lado en el sofá.

Primero Taeyong se iba sin decirle nada de su casa y ahora ni se presentaba a trabajar. Jungwoo pensaba que algo extraño le estaba pasando y se temía lo peor.

De pronto alguien llamó a la puerta y todas las miradas se fijaron en él.

— Hola.

Jaehyun asomó su cabeza para comprobar quién había dentro de la habitación y, al ver a su objetivo, pasó adelante cerrando la puerta detrás de él. Los productores le saludaron, pero él no les prestó atención.

— ¿Puedo hablar un momento con ella?

Los presentes se miraron entre ellos al ver el rostro serio de Jaehyun, que la miraba de brazos cruzados, y se marcharon con incomodidad a por un café, dejándoles la sala para ellos. Al irse, Jungwoo se puso de pie, extrañado por encontrarle de aquella manera. No sabía qué quería Jaehyun para estar interrumpiendo su sesión de trabajo, aunque no era que eso le importara, pero ya lo estaba volviendo una costumbre.

Tampoco se había olvidado de cuando fue a su casa a beber cerveza y le hizo cerrar los ojos, por alguna razón que no entendió, pero que le hizo sentir mariposas en el estómago.

— Has estado evitando mis llamadas.— Le recriminó.

— Es que he estado ocupada.

— ¿Dónde has estado? ¿Y qué pasó con Jungwoo y Taeyong? He ido a tu casa a recogerte esta mañana pero nadie me abrió.

— Sí, es que mi hermano... se fue otra vez del país y Taeyong...— En el fondo le dolía mentirle de aquella manera, pero no tenía otra opción.— él no sé dónde está. Supongo que solo se durmió y luego se fue.

— ¿Y tú?

— Oye, ¿puedes dejar de hacerme preguntas? Me estás agobiando.

— Soy tu manager. Es normal que pregunte por qué desapareciste el fin de semana.

— Pues deja de hacerlo, es mi vida privada.

— No es tan complicado como eso.

— Sí, sí lo es. No entiendo por qué tanto interés en lo que haga fuera del trabajo.

— No quiero que dañes tu imagen.

Jungwoo, al escuchar esto, no podía creérselo. Se echó hacia atrás, lastimado por sus palabras. No era capaz de poner imaginar que Jaehyun dudara de él hasta tal punto que pensara en que podía hacer cualquier locura.

— ¿Qué... qué mierda acabas de decir? ¿Mi imagen?

— Sí, tengo que comprobar que no hagas ninguna actividad ilegal o fuera de tu contrato.

— Mira, Jaehyun,— se mordió la lengua para que no se le escapara ningún insulto aunque tenía muchas ganas, sabía que era mejor que eso. Solo se acercó más a él con tono amenzador.— te aviso porque te respeto, pero me estás sacando de los nervios y eso no va a acabar bien.

— ¿Crees que soy yo el que tiene interés?—Levantó las cejas, apático.— La empresa me lo ha pedido. No se fía de lo que haces, no quieren que te expongas sobre algo que no me han dicho.

— ¿Qué...?

Se quedó mirándole con rabia por él, que le vigilaba, por la empresa, que le tensaba para que no expusiera que es un hombre, y estaba empezando a estar harto de todos.

— ¿Les contaste que Taeyong se quedó a dormir en mi casa, cierto?— Ató cabos, dándose cuenta de por qué le presionaban a vigilar a Jungi. Le dio en el hombro, lo cual hizo que él reaccionara, mirándole con los ojos abiertos.— ¡Contesta!

— Sí.

— ¿Me habéis estado controlando, la empresa y tú? ¡¿De qué lado estás, Jaehyun?!

El chico le vio lleno de furia y trató de pararle, cogiéndole de los brazos con una expresión más relajada que antes, lo cual consiguió porque tenía más fuerza que Jungwoo, aunque este trataba de deshacerse de su agarre, y que le escuchara.

— Jungi, no hay bandos. Solo informo a mis superiores sobre lo que haces, si estás bien... cumplo con mi trabajo, es todo.

Jungwoo dejó caer sus brazos, rindiéndose, y Jaehyun se sorprendió de esto. El chico agachó la cabeza al suelo, afligido.

— ¿Por qué estás siendo tan cruel?— Dijo sin apenas voz.— Siempre excusándote con tu trabajo. El policía perfecto, el manager perfecto... no hacía falta que fueras tan perfecto, solo alguien en quien pudiera confiar. Supongo que eso se ha acabado.

Jaehyun soltó sus brazos, dándose cuenta del terrible error que había cometido y que no podía excusar. Jungwoo recogió sus cosas, enfadado, y se fue del estudio de grabación, dejando a Jaehyun con los labios fruncidos.

No Longer 「Jungwoo • Taeyong • Jaehyun」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora