Wen Ning en la cocina.

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Nuestro pequeño rollito de canela adquirió muchas habilidades en la cocina por ayudar a su hermana.

Hasta ahora, no se quema con el aceite o con las hornillas de la estufa, tampoco se corta cuando tiene que usar vegetales en sus recetas, hasta el momento, se ha limitado a cosas básicas.

"Comida de los Lan", según su hermana.

Pues los Lan sólo comían verduras, muchas veces sin condimentar, así al natural.

Pero esa habilidad se volvió en un gusto para el pequeño Wen Ning.

A veces veía programas de cocina después de hacer su tarea, e incluso comenzaba a buscar recetas que él pudiese hacer por internet, también le preguntaba a su abuela si podía ayudarle con algo en la cocina.

Entonces el gusto, se volvió una pasión.

Y ahora estaba en medio de una videollamada con la hermana mayor de su mejor amigo, pues su propia hermana lo dejó solo en casa, debía cubrir un turno doble en el lugar donde trabaja.

—-Bien, para ser un niño pequeño cortas muy bien.

Wen Ning sonrió un poco y siguió escuchando las instrucciones de la mayor, realizó con cautela cada uno de los elementos del plato, y después tomó una fotografía de su obra maestra, y se la envió a su hermana.

—¡Gracias YanLi Jie!—hizo una pequeña reverencia, la muchacha rió y tiempo después cortó la llamada.

. . .

Wen Ning tenía un celular, de esos de tapa y teclado 3x4, una cámara y era de color rosa pastel.

A Wen Ning le gustaba el rosa pastel, era un color bonito, tranquilo y le recordaba mucho a su madre.

Usualmente, Wen Ning ocupa ese teléfono para comunicarse con su hermana, pues varias veces ella avisa que llegará tarde o temprano, también le preguntaba si había comido o si necesitaba algo.

Realmente, al pequeño no le interesa usar el teléfono para otra cosa que tomar fotos y hablar con su hermana, además de que es el único número registrado.

. . .

La parte dura del día era esperar a su hermana, prácticamente hacía de todo.

Leía, jugaba, cantaba, bailaba, hacía su tarea, cocinaba, veía el paisaje, dibujaba, o simplemente dormía.

Lo que más hacía, era ver televisión.

No veía caricaturas, tampoco veía dramas románticos como los que veía HuaiSang, de hecho, veía programas de variedades, dramas de cocina y programas de cocina.

Y siempre tomaba notas de lo que veía, cada receta, cada movimiento del chef.

. . .

Wen Ning observó la hora, su hermana aún no llegaba.

Seguía observando el programa de comida hindú, aprendería a hacer curry para sorprender a su hermana y a la abuela Wen.

Como decían en su programa, "No hay mejor bienvenida que con un buen plato de comida."

Para elaborar esta receta, vamos a necesitar.

Wen Ning estaba listo para comenzar a escribir, así que en un tiempo récord copió todos los ingredientes que aparecían en la pantalla.

En su pequeña libretita, anotó a la perfección cada ingrediente.

[ 3 cucharadas de semillas de cilantro
2 cucharadas de semillas de mostaza negra
2 cucharaditas de granos de pimienta negra
2 cucharadas de comino
2 cucharaditas de fenogreco
1 cucharadita de jengibre molido
1 cucharadita de chile en polvo
2 cucharaditas de cúrcuma en polvo]

—- ¡La preparación de este delicioso curry sólo nos tomará cinco minutos!, ¡Comencemos!

—- En una sartén de hierro o antiadherente echaremos los granos y semillas de cilantro, mostaza negra, pimienta negra, cominos y fenogreco, y los tostaremos a fuego medio removiendo sin parar.

—- Cuando exhalen aroma, vamos a retirarlos y dejarlos enfriar.

—- ¡Muy bien!, ahora usaremos un molinillo para triturarlos hasta volverlos polvo, y por último agregaremos el jengibre, el chile y la cúrcuma, y los mezclamos muy bien. ¡Listo!, ¡Nuestro Curry ha quedado listo!

Observó a detalle el proceso, queriendo memorizarlo a la perfección,  también se concentró en el emplatado del platillo que hicieron después, quería recrearlo.

. . .

Su hermana mayor le había mandado un mensaje avisándole que llegaría pronto, Wen Ning observó el reloj y se puso manos a la obra, en lo que terminaba de cocerse el arroz en la olla eléctrica, se puso a cocinar en un sartén, huevo y jamón, ambos por separado, también tomó unas cuantas algas del refri y las colocó en el tazón.

Después, verificó que los fideos que había cocinado estaban listos.

En cuestión de minutos se escuchó a alguien abrir la puerta, y la olla ya había terminado de cocer el arroz.

El pequeño Wen Ning sólo observaba con orgullo el almuerzo que cocinó para su hermana.

Cuando fue a recibirla, se sorprendió al ver a Lan Xichen acompañando a su hermana, así que regresó a la cocina y preparó otro plato para el inesperado invitado.

. . .

—¿Y bien?, ¿Qué tal su segunda cita?—preguntó intrigada, era la primera vez que su querido primo político salía con alguien real, los chistes del póster se volvían gastados.

Era mejor molestarlo con su novia 3D.

—Nos fue bien—Wen Qing sonrió—¿no huyó cuando supo que amabas ver donghuas y leer manhuas todo el día?—era el turno de Lan Xichen de sonreír—no huyó, porque a ella también le gustan—si tuviera sus lentes puestos, los reacomodaría en el puente de su nariz y se reiría como loco.

Wen Qing estaba sorprendida.

—Entonces, esto quiere decir que dejarás la idea de las plantas—el Lan negó—compré una planta de cebollín ayer, no quiero repetir ese accidente—tembló.

Aún recuerda lo mucho que tardó para quitarse el olor.

. . .

—¿A Ning cocinó esto?—preguntó, el pequeño sonrió y asintió—él cocina desde que carbonicé la comida—mencionó Wen Qing—¿no te has quemado A Ning?—Wen Ning negó.

Jamás se había quemado o cortado.

—Ojalá A Zhan cocinara—los hermanos Wen no se imaginaban al pequeño Lan Zhan cocinando—en cambio, parece actuar mucho como una celebridad—Wen Qing rió—tu tía lo tenía muy consentido, además de que lo expuso ante las cámaras como su acompañante en todos esos eventos. Quizás extraña su antigua vida entre los reflectores—Lan Xichen tragó—tienes razón, pero también es un buen hermano, me sorprendió que supiera como ayudarme a arreglarme para mi cita con A Su—sonrió.

—Bueno, a él lo arreglaban estilistas cuando vivía con tu tía—Wen Qing bebió su té.

—Creo que por eso huye seguido cuando me ve sacar ropa de su armario—soltó—siendo sinceros, A Huan, tu sentido de la moda no es tan agudo—.

—Así como tus habilidades en la cocina, el pobre Wen Ning debe cocinar siendo tan pequeño—respondió.

—No eres tan perfecta, A Qing—Wen Qing sonrió—lo dice quién lloró por un beso accidental—rió.

—Dijo la que huye de una pequeña mariquita—rió—exclamó el virgen—.

Lan Xichen admitió su derrota.

—¿Quieren té?—finalmente habló Wen Ning.

Ambos observaron al pequeño con un sudor frío y asintieron.

—Él no repite lo que oye, ¿verdad?—Wen Qing negó.

Por un momento se habían olvidado de que Wen Ning seguía ahí.

Por este tipo de peleas el pequeño Wen Ning se queda siempre en la cocina, al menos la comida no habla.


¡Que difícil es ser hermano mayor!Where stories live. Discover now