"De todos ellos, yo siempre te quise a ti". 3.29

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Si Wei Ying se pusiera relatarle sus antiguas citas a Lan WangJi, las cosas estarían muy tensas entre ellos.

Bueno, a nadie le gustaría escuchar la cantidad de prospectos que cenaron con él o la cantidad de propuestas que recibió a primera vista.

Aunque una de ellas fue de un heredero al trono, cerca de Medio Oriente, pero eso no importa.

Varios fueron cruelmente rechazados por Wei WuXian, celebridades, empresarios, miembros de familia importantes, herederos poderosos, y uno que otro artista.

Y todos ellos fueron rechazados por una razón.

No eran Lan WangJi, ni siquiera se le acercaban.

Por tan buenas que fueran sus propuestas, él sólo quería estar con Lan WangJi.

Jamás dejó de amarlo, siempre lo estuvo esperando.

Imaginó más de una vez su reencuentro, probablemente en medio del público en un concierto de música clásica, tras bambalinas en un recital, hasta lo imaginó como profesor de música de la escuela de A Yuan.

Aunque varios de los escenarios en su imaginación eran muy eróticos, se imaginaba un reencuentro candente, donde la charla no era necesaria.

Y ahora estaban teniendo la última cita, varias cosas sucedieron en el corto lapso de días, entre tantos gestos y momentos juntos finalmente llegaban al último día.

No por nada se puso un vestido largo, de color negro con acabado aterciopelado, tipo halter, con un collar con acabados de oro y perlas, al igual que sus aretes, y no olvidemos unos tacones increíbles con acabados dorados en el tacón.

Diferente a los demás lugares que visitaron en sus citas, Lan WangJi se decidió por una cita en el conservatorio, donde presenciarían un concierto interpretado por uno de los amigos del Lan.

El violinista Luo BingHe.

En esos dos días que pasaron en Beijing, Lan WangJi casi nunca estaba cerca, eso se debía a que se reencontró con varios amigos de sus años en la universidad, inclusive llegó tarde a la reunión por eso.

Después del concierto, Lan WangJi se dedicó a felicitar a su amigo, saludar algunos maestros y al tutor que lo instruyó.

Claramente Shen Jiu le dijo que no desperdiciara su potencial como compositor, que no deje que alguien más haga los arreglos de sus canciones como idol.

. . .

Ahora están caminando tranquilamente hacia la casa de la tía de Lan WangJi, Wei Ying lo tomaba del brazo, ¿hace cuánto no lo hacía?

Ya no eran los mismos niños que solían jugar juntos o que solían actuar cariñosos entre sí, hasta que hartaban a Jiang Cheng, quien después perseguiría a Lan WangJi poniéndolo bajo amenaza de arrojarlo a los gatos.

Ya no eran los mismos adolescentes que caminaban juntos desde la escuela hasta llegar a casa, siempre tomando el camino más largo, con Jiang Cheng detrás, para que al llegar, la tía Yu no amenazara con la mirada a Lan WangJi.

Ahora eran adultos, ya eran los suficientemente grandes como para afrontar la vida solos, para trabajar, para ser responsables, para ser independientes y para ser el sostén de sus familias.

Pero también eran lo suficientemente pequeños como para volver a los brazos que los acogieron, llorar y desahogarse, buscar ayuda y ser esos niños que alguna vez fueron.

Lan WangJi lloró en brazos de su hermano cuando habían terminado, él jamás lloró de esa forma frente a él, sin embargo, la situación lo hizo hacerlo, su hermano no lo juzgó, no lo regañó, tampoco lo ignoró; sólo lo abrazó y lo comprendió, le dijo que estaba bien y que se sentiría mejor si se desahogaba.

¡Que difícil es ser hermano mayor!حيث تعيش القصص. اكتشف الآن