"Hipotéticamente hablando...". 3.47

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Wei Ying quería mantenerlo vigilado, y después del incidente, ya no podía confiar en que Luis cuidaría de Lan WangJi.

—Perdón carnal, disfruta tu vida de abstemio—se burló el latino—no es gracioso, Luis—el mencionado se aguantó la risa.

—Tiene que tomar vitaminas todos los días—Wei Ying asintió, mientras el latino le entregaba el frasco—buena suerte, Lanchas—Lan WangJi observó a su amigo irse del cuarto de hospital.

Jiang Zhen y Lan Xichen simplemente salieron, un poco incómodos por la tensión.

. . .

—¿Wei Ge Ge siempre da miedo?—Lan Xichen encogió los hombros—no lo sé, vámonos—ambos salieron huyendo de ahí.

Ambos rezarían por el bien de Lan WangJi.

. . .

—Te dije, que te cuidaras durante los ensayos, ¿no es así?—se sentó en el sillón del cuarto—muchas son las personas que hemos trabajado en los preparativos de este concierto, que por tu lesión, se va a atrasar, te dije, exactamente y cito: "debes cuidar de no lesionarte en medio de los ensayos, no podemos atrasar otra vez el concierto", ¿y qué fue lo que hiciste?—Lan WangJi tragó saliva—la verdad, me da miedo responder—Wei Ying suspiró y se levantó.

—Lo primero que te dije, lo primero que te dije que no hicieras, mi amor, fue lo primero que hiciste—regañó—no estoy molesto, sólo un poco, alterado, porque esta es la tercera vez que se pospone el concierto—Lan WangJi asiente.

—Le diré a Jacques que vaya por tu ropa a tu departamento—mandó velozmente un mensaje—y le diré a Monique que haga los arreglos para que te trasladen hasta el mío—unos segundos después suspendió el teléfono—mientras que yo, les voy a explicar a las maquillistas, las asistentes de vestuario y a las estilistas, porqué no deben presentarse a trabajar mañana en el lugar acordado—dicho esto, salió de la habitación.

Lan WangJi finalmente dejó de contener su respiración.

A diferencia del Wei Ying de hace años, este daba más miedo.

. . .

Jiang Cheng posiblemente moriría de la rabia, echando espuma por la boca, como los espías de la Segunda Guerra Mundial cuando se auto envenenaban con cianuro.

—¿Puedo hablar contigo? A solas—Wei Ying asintió.

Ambos se fueron a la cocina, mientras que Lan WangJi y el pequeño A Yuan se quedaban en el sillón, charlando a su modo.

—¿Por qué está aquí y con la pierna rota?—Wei Ying ríe un poco nervioso—estaba ensayando y se rompió la pierna—Jiang Cheng suspiró—¿y qué hace aquí?—Wei Ying suspiró también—debo cuidarlo, porque si se rompió la pierna, sin supervisión, posiblemente se ahogue—Jiang Cheng frunció el ceño.

—¿Tu novio es un adulto o un niño?—Wei Ying se ríe—un poco de ambos, creo que depende de la situación—Wei Ying decidió darle un ligero impulso a los sentimientos de su hermano—posiblemente tengamos a Lan Xichen de visita seguido, no lo sé—Jiang Cheng se sonrojó y rodó los ojos.

—No es gracioso—.

. . .

—Salud, Ge Ge—menciona Jiang Zhen observando a su primo estornudar.

—¿Estás bien?—él asiente y entrecierra los ojos.

—Wen Qing—dice entre dientes.

Por un momento, Jiang Zhen había olvidado las supersticiones y sólo rodó los ojos.

¡Que difícil es ser hermano mayor!Where stories live. Discover now