¡Que difícil es ser hermano mayor!

"-No puedes salvar a todos-." (Wen Qing) 2.4

Wen Qing, ahora es una cirujana cardio torácica de alto renombre, con un registro de bajas y éxitos balanceado.

Siempre cuidando pacientes y a su hermano menor.

Al principio, cuando iba a hacer sus residencias, tenía muy claro que sería cirujana de trasplante, como su difunto padre, sin embargo, cambió totalmente de opinión durante una cirugía.

Había asistido a varias especialidades antes de elegir.

Obstetricia y ginecología, demasiado drama con las embarazadas y demasiados secretos por parte de las adolescentes a sus padres.

Escuchó a una adolescente de quince años preguntarle al ginecólogo si podría seguir teniendo sexo con su novio, si es que no tenía nada malo.

Bueno, no se queja, dejó de ser virgen a los diecisiete.

Neurocirugía, era la que menos tenía residentes, pues a muy pocos les interesaba operar un órgano tan importante e irreemplazable como el cerebro.

Mayoría de las cirugías las haría sentada, pero no quería imaginarse los problemas lumbares que tendría después.

Cirugía pediátrica, imaginarse a su pequeño hermano o a su pequeño primo, era aterrador.

Así que decidió no atender niños, evitaría la paranoia.

Cirugía de trasplante, el área la había convencido, y aunque quiso decirle al doctor que sería su residente, sintió que debía observar más especialidades.

Quería ser como su padre, seguir sus pasos.

Por último, cirugía cardio torácica, sabía que su tío había sido cirujano cardio torácico, y entró a una cirugía.

El paciente era un bebé de apenas dieciocho meses.

Cuando terminaron de operar, el doctor ordenó que apagaran las válvulas que usaron para mantener vivo el corazón, por un rato, no hubo respuesta, Wen Qing comenzaba a preocuparse.

De la nada, en la máquina de electrocardiograma comenzó a pitar de manera intermitente, y observó al pequeño corazón latir de nuevo.

Se conmovió, e incluso sus ojos se llenaron de lágrimas de lo hermoso que era ver a un corazón latir nuevamente.

Desde ese día, se volvió residente de cirugía cardio torácica.

Y se reprendió a si misma por haber sido como su tío.

. . .

Hay que entender que los médicos tienen vidas en sus manos, también que ellos no controlan quien vive o quien muere.

Muchas veces, los residentes lo aprenden a la mala.

Un buen cirujano sabe cómo sobrellevar la muerte.

Muchos escogen la religión para mitigar su culpa, otros la música o el arte, pero muy pocos aceptan que su paciente ya no resistió y han seguido como si nada.

A Wen Qing le tocó darle la mala noticia a la esposa de su paciente, quien estaba embarazada de unos cinco meses.

Incluso se disculpó, y aunque la mujer le dijo que no era su culpa, Wen Qing se sentía terrible.

Cuando llegó a casa, le llamó a su tío, quien se había sorprendido al escuchar los sollozos de su sobrina.

Wen Qing se alegró de que Wen Ning no estuviese en casa y la viera llorar, no quería que su hermanito también se preocupe de más.

Wen Qing sólo necesitaba que su tío la calmara, que le dijera que estaba bien cometer errores, y que le dijera que todo estaría bien.

En cambio, la calmó a su manera.