25. Dile al demonio

990 176 37
                                    

CAPÍTULO VEINTICINCODILE AL DEMONIO━━━━━━━━┓ * ┏━━━━━━━━

Hoppsan! Denna bild följer inte våra riktliner för innehåll. Försök att ta bort den eller ladda upp en annan bild för att fortsätta.

CAPÍTULO VEINTICINCO
DILE AL DEMONIO
━━━━━━━━┓ * ┏━━━━━━━━

Ragako estaba desolada, y las hierbas que crecían alrededor del camino de tierra parecían llevar allí años, muy mal cuidado para pertenecer a una aldea menor.

A medida que avanzaban podía ver el daño que la aldea había recibido, en las casas y también los propios caminos. Había una enorme huella a la mitad de una parcela y un árbol estaba derruido, como si hubiera sido cortado a la mitad con agresividad.

Las casas no estaban en mejor estado. Había algunas que no tenían techo y a otras les faltaban paredes. Los escombros siempre estaban justo a un lado de las propiedades, y cada caballo estaba en su sitio en los establos.

—Es tal y como decían. La aldea está destrozada, pero no hay ni cuerpos ni sangre.

Moblit y el resto de su equipo seguían mirando a su alrededor, los cuatro en alerta. Esto no podía ser todo lo que hubiera. Una parte suya estaba agradecida por no ver cadáveres, pero la otra se encontraba asustada de lo que eso podría significar.

—Eso quiere decir que la gente de Ragako pudo refugiarse a tiempo, ¿no?

—Si ese fuera el caso, los titanes destruyeron una aldea vacía. Cuesta creerlo —se acercó a los establos y echó un vistazo a los caballos. Todos parecían estar ahí, pero no tenían manera de saberlo bien—. Además, ¿quién se marcharía sin un solo caballo?

—Entonces... ¿Qué ocurrió?

Eso quisiera saber él. Pasos sobre la gravilla del camino le indicaron que el resto de sus hombres volvían.

—¡Moblit! Está por allá.

Él les hizo una seña de que lo siguieran y emprendieron el camino entre la aldea, pasando a través de casas destrozadas con los techos derruidos y más huellas de gigantes pisadas. A donde quiera que miraras había destrucción, y con el viento como único sonido silbando entre las ruinas, creaba una escena que les erizaba los vellos de la nuca y les ponía nerviosos.

El camino se abría un poco hacia la izquierda y después de frente, junto a una pequeña arboleda que marcaba el límite de la aldea y la parte habitada. Por allá se veían varios campos arados, pero nada muy sobresaliente.

La vista que les dio la bienvenida era de una casa igual a las otras, pero sin techo. Algunas paredes habían caído y todo tipo de escombro se encontraba alrededor de ella. Como techo, había un titán gigante, recostado sobre su espalda y con las costillas marcadas de una forma grotesca. Uno de sus acompañantes se apartó de ellos y se alejó para vomitar en un arbusto. Además de eso sus brazos eran tan delgados como un tronco de árbol de abedul y tenía la cabeza tirada hacía atrás, con sus ojos saltones mirándoles fijamente.

—Este, ¿eh?

—Moblit, mira esto.

Se giró hacia el chico que le tendía un marco con un retrato dentro y lo tomó con dedos cuidadosos, sabiendo la valía que aquello podría tener. Moblit se quedó mirando la foto por un rato, de una pareja de pie uno al lado del otro y sonrisas pequeñas en sus rostros.

Friend of the Devil ━shingeki no kyojinDär berättelser lever. Upptäck nu