62. Polvo, escombros y sangre

1K 118 225
                                    

CAPÍTULO SESENTA Y DOSPOLVO, ESCOMBROS Y SANGRE

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CAPÍTULO SESENTA Y DOS
POLVO, ESCOMBROS Y SANGRE

━━━━━━━━┓ * ┏━━━━━━━━

Pero sí hizo eco entre ellos.

Entre los presentes sobre el muro, sí que fue escuchado y sí que se adhirió a ellos como una sanguijuela.

Félix no podía sacarle los ojos de encima a Zeke incluso si quisiera, incluso aunque pudiera.

Estaba ahí entre sus costillas el distintivo tirón que sentía cuando pensaba en él, cuando lo recordaba tendiéndole un cono de helado o expulsando el humo de su cigarrillo directamente en su rostro. El corazón le latía no en el pecho si no en todo el cuerpo; ba-dump, ba-dump, ba-dump.

Eran las palabras mágicas que podrían hacerle correr en caso de ser necesario, pero con Zeke... Con Zeke era distinto.

—¿Amigo? —preguntó Hange con voz ahogada—. ¿A qué te refieres con amigo?

A que lo conozco de toda una vida, pensó con su voz atrapada en algún rincón de su garganta. A que he muerto junto a él, o a veces vivo o no, a veces solo existo en el mismo espacio que el suyo y nada más.

Lo conozco. Lo conozco. Lo conozco mejor que nadie más.

—Stohess —respondió una voz que no era la suya, y brevemente alcanzó a ver a Kenny por el rabillo de su ojo—. Cuando capturamos a Ymir, fue porque ese asqueroso mono la dejó ir.

El poco revuelo que se alzó tras aquella confesión no importaba mucho para él; sus ojos escaneaban a Zeke enfrente suyo, la enormidad del Titán Bestia y lo... Horroroso que se veía desde aquella distancia.

Félix estaba mucho más alto de lo que el titán lo era, pero de alguna manera, era Zeke quien conseguía verse más intimidante. Por entre la bruma de su repentina aparición le pareció ver que los ojos pequeños de la bestia le brillaban de un singular color escarlata, y su boca, estrechada tan grande como era posible, era la señal necesaria para que Félix se le fuera encima.

Una provocación, se dio cuenta. Quiere que vaya a él.

Y Félix lo haría. Por Dios, Félix iba a-

Alguien lo sostuvo por el brazo y tiró de él hacia atrás, y Félix parpadeó como si estuviera saliendo de algún trance, su cabeza girándose de golpe para encontrarse con la entrecerrada mirada de Kenny encima suyo, sus labios tirando hacia abajo en una mueca.

—Quieto —siseó su capitán entre dientes, mirando de costado a Hange que los observaba atentamente—. Sé que tienes ganas de cortarlo en pedacitos-

—Oi, yo no-

—...Pero si te apresuras y lo arruinas, voy a dejar que te trague de un solo bocado.

Friend of the Devil ━shingeki no kyojinWhere stories live. Discover now