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CAPÍTULO CUARENTA Y NUEVE ENFRENTAMIENTOS ━━━━━━━━┓ ＊ ┏━━━━━━━━
—¿Hange? ¿Qué pista encontraste?
Ella alzó el libro para darle más énfasis a su importancia.
—Estaba leyendo esto que Erwin me dio y noté que se menciona un incidente originado hace cinco años.
—¿Uh? ¿Cinco años? —preguntó Armin—. Se refiere a…
—Sí, el día en el que el Muro María cayó —dijo, abriendo el libro en donde tenía marcada la página. En la hoja se veía el retrato de cinco personas—. Rod Reiss era querido por los habitantes de sus tierras. Tenía cinco hijos, y la mayor de ellos, Frieda, era una chica muy querida y valorada, humilde con otros.
En el retrato, ella era la más bonita. De cabello largo y sonrisa amable, con una mirada que lucía entrañable.
—Unos bandidos aprovecharon el caos de ese día y quemaron la única capilla del pueblo, y por desgracia, la familia Reiss se encontraba rezando ahí esa noche. Toda la familia, a excepción de Rod Reiss, fue masacrada.
Armin estaba temblando un poco al frente de la carreta. Mikasa, sentada frente a ella, desvió la mirada hacia los árboles que dejaban detrás a través del camino y solo Levi permaneció impasible, su rostro una máscara de apatía.
—Eso sucedió pocos días antes de que la madre de Historia fuera asesinada por la Policía Militar Interna —dejó el libro sobre su regazo, sus dedos moviéndose lentamente a través de la cubierta—. Contactó a Historia pocos días después de perder a toda su familia, así que suponga que es una de las razones por las que está tras ella.
—¿Lazos de sangre? —preguntó Levi—. ¿Hay algún secreto en la sangre?
—Eso no lo sé —respondió ella, mirándole de reojo—. Lo que me intriga es que la capilla se quemara casi completa. Partiendo del hecho de que están construidas por piedra, es difícil y toma tiempo y esfuerzo poder destruirla.
—¿Y?
—Los bandidos robarían y huirían, y considerando que solo fue Rod Reiss quien los vio… Bueno, es motivo suficiente para que vayamos a echar un vistazo.
—¿Pudiste hablar con Erwin, entonces?
—No por mucho, pero sí lo suficiente como para que me informara que enviarían tropas a las tierras de los Reiss al amanecer, pero dudo mucho que ninguno espere tanto tiempo.
—Entonces debemos darnos prisa —determinó Levi, alzando la vista para dirigirse al resto de su escuadrón—. ¡Debemos apresurarnos en dado caso! Aún no sabemos con certeza lo que Rod Reiss quiere de Historia y de Eren, pero debemos asumir que debe tener algo que ver con lo que Eren hizo contra el Acorazado.
