71. Arrepentimientos

550 86 213
                                    

CAPÍTULO SETENTA Y UNOARREPENTIMIENTOS━━━━━━━━┓ * ┏━━━━━━━━

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

CAPÍTULO SETENTA Y UNO
ARREPENTIMIENTOS
━━━━━━━━┓ * ┏━━━━━━━━

Las nubes en el cielo se movían con lentitud.

Sus costillas crujían cada vez que se movía, por lo que trataba de no hacerlo mucho. Aún así, la vista del cielo encima suyo era agradable, y el día estaba fresco. Había sol, a pesar de que Félix no podía verlo muy bien.

Había algo en su rostro, ahora que lo pensaba bien.

—Esa tiene forma de conejo.

La voz que habló desde su costado le resultaba conocida, aunque no podía reconocerla muy bien dado el repentino pitido en sus oídos. Movió una de sus manos hacia arriba y se cubrió la oreja con la palma, presionando con fuerza para tratar de desaparecer lo que sea que ese sonido fuera.

—¡Oh! Allí hay una con forma de carita sonriente. ¿La ves?

Una suave risa resonó en su mente, como el pasar gentil de una brisa junto a él. Félix volvió un poco la cabeza y, a través de la bruma de confusión que nublaba su mente, vio un destello de mechones negros que se movían lentamente sobre la hierba verde.

Su primer pensamiento fue Frieda, el segundo fue un ardiente dolor de cabeza que pareció partirlo en dos y luego el pitido volvió con mucha más fuerza, ahogando sus propios pensamientos en nada pero incoherentes sonidos que parecían apilarse más y más contra el irritante pitido en sus oídos.

Félix se cubrió los oídos con las manos y cerró los ojos, apretando sus párpados con la fuerza suficiente como para ocasionarse el ver puntos negros al abrirlos. Excepto que al hacerlo, no pudo.

—¡...lix! ¡Félix!

Y de repente, todo se quedó en silencio.

Fue como volver a ese día, se dio cuenta un momento demasiado tarde.

Allí estaba una vez más, sentado frente al lago en la propiedad de los Jovan, diciéndole a Frieda que podía regresar con ella a Mitras, transferirse a la Policía Militar y quedarse a su lado.

También fue como ver los campos de girasoles por primera vez, con el débil eco del viento contra su rostro, ondeando suavemente en su cabello. Era como correr a través de ellos, escuchar el crujir de la hierba bajo sus pies, el sol en su cara.

Era él tirado en la tierra, parpadeando con lágrimas de sangre fuera de sus ojos y mirando hacia el cielo solo para encontrarlo sin nubes, sin nadie a su lado. El eco lejano no era de risas sino de gritos, no había brisa pero sí humo.

También olía a muerte.

Fue como volver a ese día, se dio cuenta demasiado tarde cuando sintió un agudo dolor en su ojo y el sueño se desvaneció.

━━━

Félix despertó sobresaltado y lo primero que hizo fue cubrirse el ojo derecho con la palma de su mano, presionándola contra el a pesar de que la cicatriz le ardía.

Friend of the Devil ━shingeki no kyojinOn viuen les histories. Descobreix ara