PROHIBIDO; Eres el mejor amigo de papá. ✓

CAP 10

Matthew se cruza de brazos, tratando de mantener una postura tranquila pero que obviamente se ve todo lo contrario. Su mirada va de Charlie a mi, varias veces. Hasta que decido hablar.

- Matthew ¿Que haces aquí? -le pregunto, pero su mirada está puesta en Charlie. Carraspeo para obtener su atención- Matthew él es Charlie, Charlie él es matthew... -pretendo seguir y decirle que es el padre de mi mejor amiga, pero eso solo crearía preguntas y malos entendidos.

- Mucho gusto -Charlie es el primero en hablar. Matthew solo asiente en modo de saludo- Te espero adentro -susurra cerca de mi oído, yo solo asiento y le dedico una sonrisa viendolo entrar.

- ¿Quién es? -señala con su cabeza a la puerta del apartamento de Charlie.

- ¿Mi vecino? -pregunto, aunque más bien es un reclamo. Saco las llaves de mi bolsillo y entro a mi apartamento.

Pretendo hacerme a un lado para dejarlo pasar, pero Matthew ya me a tomado del brazo y pegado a su cuerpo con determinación. Cierra la puerta con su pie y luego me pega a la pared.

- Matthew -jadeo, me a tomado por sorpresa.

- No contestabas mi llamada.

- No estoy obligada hacerlo -pongo mis manos en su pecho con la intención de alejarlo pero es imposible, no puedo comparar mi fuerza con la suya.

- Después de haberte hecho mía sí

Me quedo en silencio después de escucharlo, niego con la cabeza, - No, no puedes actuar de esta manera.

- ¿Por qué, Jessica? ¿Por qué soy mayor que tu? ¿Por qué soy el padre de tu mejor amiga o el mejor amigo de tu padre? -está furioso. Con cada pregunta me pega más a la pared, tanto que me inmoviliza entre su cuerpo y la pared- Y una mierda con eso.

- Fue solo sexo -murmuro tratando que lo entienda o tal vez yo. Parece que mis palabras le afectan pero rápidamente su expresión se vuelve dura e indecifrable- No puedes actuar de esta manera.

- Si puedo. Porque te hice mía y desde ese momento todo cambió -acerca su rostro al mío, se me hace imposible apartar mi mirada de la suya.

Nos miramos a los ojos en silencio, mi corazón empezó a latir rápido. No podía seguir sintiéndome de esta manera cada vez que lo tenía cerca. Ya él me había dejado claro que solo era sexo, pero mi parte estúpida seguía imaginándose un nosotros. Cosa que nunca pasará.

Pongo mis manos en su pecho y lo alejo.

- Tienes que irte. Vivo sola, pero mis padres pueden venir en cualquier momento o peor aún, tu hija.

- Se que las cosas no están muy bien entre ustedes -se cruza de brazos- Siento que su novio está influyendo demasiado en eso.

- No eres el único que lo piensa.

Paso por su lado para ir hasta la cocina, lo escucho seguirme.

- ¿Te gusta? -paro de caminar para verlo con confusión - Él, tú vecino.

Que rápido cambia de tema.

- ¿Acaso eso importa? -alzo una de mis cejas. Veo como sus músculos se tensan- Tú fuiste el que dijo que era solo sexo y está bien, no me molesta -Tal vez un poco- Somos dos adultos, solteros, lo que haga el otro no nos tiene que importar.

En fracciones de segundos Matthew se acercó a mi, me tomó del cuello sin llegar hacerme daño, pero lo suficiente firme para acorralarme contra la pared, y unió nuestros labios en un beso salvaje.