Jessica tenía claro que él estaba prohibido. Que nunca podría mirarlo con otros ojos, por muchas razones. Era mucho mayor que ella, es el mejor amigo de su padre y el padre de su mejor amiga.
¿Complicado no?
Pero el destino tenía otros planes para e...
La noticia que me dieron mis padres me sorprendió, nunca me imaginé que mis padres querrían adoptar. Entiendo que mamá ya no puede tener hijos, sería poner su vida en riesgo.
La verdad es que me alegro por la decisión que tomaron, hay muchos niños que necesitan un hogar, que necesitan el calor y el amor de unos padres. Se merecen una familia.
Después de ellos contarme les pedí ir a verlos al día siguiente, por lo que ahora estoy terminando de cambiarme.
Salgo de casa junto a mis padres, subimos al auto de papá y juntos emprendemos camino al orfanato. Mamá me contó que son hermanos, que sus padres murieron cuando estaban más pequeños y nadie a querido adoptarlos porque ellos no permiten que adopten a uno solo. Son muy unidos. Ivanna tiene once años y Bayron tiene diez.
Una vez llegamos entramos en silencio, la encargada del lugar nos lleva con ellos. Están en su habitación estudiando.
- Te dejaremos entrar a ti primero cariño -me dice mamá, a lo que yo asiento.
- Cualquier cosa gritaré -bromeo. Para luego tomar el pomo de la puerta y entrar, los niños estaban sentados en la cama, pendientes a un libro que tienen en la mano. Al escuchar la puerta abrirse, ellos levantan la mirada. No sé qué hacer, por la que levanto mi mano para saludarlos- Hola.
- Hola -contesta el chico, sonriendo. La niña no parece muy contenta de verme.
- Estábamos estudiando.
- Si, eso vi -rasco mi nuca, me acerco a ellos- Soy...
- Nuestra futura hermana -Bayron parece muy feliz al decir eso. Su hermana juega con sus dedos- Julie y Richard nos enseñaron unas fotos tuyas.
- ¿A si? -me siento frente a ellos. Extiendo mis manos para que las tomen, ellos dudan pero al final lo hacen- me hace feliz que papá y mamá hayan tomado esta decisión. La casa ya no se sentirá tan sola.
- ¿Por qué lo dices? -pregunta Ivanna.
- Ser hija única no es muy bonito -niego con la cabeza- ahora tendré una hermana con la cual compartir mis secretos y un hermano al cual molestar cuando lleve chicas a casa.
Ivanna y yo reímos al ver como Bayron se sonroja.
- Yo pensé que serías muy...
- ¿Estirada, estúpida, Fresita? -alzo una ceja sonriendo, ella asiente- Para nada.
- Eso veo... Tenía miedo de cómo reaccionaras -mira nuestras manos unidas, luego a mis ojos-.
- No tenías por qué... Lo que más deseo es ver a mis padres, bueno, nuestros padres -ellos sonríen- felices. Quiero verlos felices y a ustedes también. Si ustedes están felices, yo también.
Veo como ambos hermanos sueltan mis manos y se acercan para abrazarme. Escucho un pequeño llanto detrás de nosotros, es mamá que nos mira abrazada a papá.
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Dos semanas después.
Entro a casa e inmediatamente lo hago escucho gritos por toda la casa. Me río porque no mentía antes al decir que la casa ya no se sentiría tan sola. Mis hermanos llegaron hace una semana a casa, me hacen bastante compañía en estos días que no he tenido ganas de salir.
También me río bastante por sus tontas peleas. Me hizo muy feliz arreglar sus habitaciones y a ellos les encantaron.
- ¡Jess! -Bayron corre hacia mí, Ivanna lo mira enojada.
- ¿Que le hiciste a Ivanna? -lo abrazo para luego alejarme, porque huele a cebolla.
- ¡Hizo jugo de cebolla y me lo lanzó encima!
- ¿Jugo de cebolla? -frunzo el ceño- Pues no fuiste la única afectada -me echo aire con la mano para quitar el olor a cebolla de mi lado- Bayron deja de hacerle esas cosas a Ivanna o hablaré con mamá.
- Lo siento -hace puchero, el muy condenado sabe cómo manipularme.
- Está vez no voy a caer -le guiño un ojo, voy hacia la cocina.
- ¿Donde estabas, Jess?
Veo a Ivanna que entra detrás de mí, ella huele menos a cebolla que Bayron.
- Mañana entraremos a la escuela -se cruza de brazos- Tengo miedo...
- No tienes porque temer -acaricio su cabello, luego voy a la nevera para servirme agua.
- Todos saben que somos adoptados, no quiero que sean duros con Bayron.
La miro en silencio, se que su miedo no es solo por Bayron. Dejo el vaso a un lado y me acerco para abrazarla.
- Hey, no pasa nada. Eso no es un delito, Ivanna -dejo un beso en su cabello- No dejes que nada de eso te afecte, lo que importa es que tienes nuestro amor. Lo demás es pura crítica sin importancia.
- Está bien -asiente sonriendo.
- Ahora ve a bañarte otra vez que sigues oliendo a cebolla.
- Claro que no -se queja, huele su cabello y veo como hace una mueca de asco- Iré a ducharme.
La veo salir de la cocina, dejándome sola. Veo que tengo otro mensaje de Cassandra, suspiro pasando las manos por el rostro.
Estas dos semanas e estado evitandola, le he fallado y eso me hace mal. No me quiero ni imaginar que ella se de cuenta, nuestra amistad acabaría definitivamente. Podría tan solo dejarlo pasar, pero no puedo sacar de mi mente sus labios, aún los siento sobre los míos.
Mi celular empieza a sonar.
Es Cassandra.
Suspiro antes de tomarle la llamada.
- Hey, Cass.
- Jessica, por fin contestas -suspira- estaba apunto de pensar que me estás evitando ¿He hecho algo mal?
- No, claro que no -paso una mano por mi cabello- he estado muy ocupada. Creo que ya te enteraste que mis padres adoptaron...
- Si, papá me contó. Me alegro por ustedes. Pero aún así, no contestabas mis llamadas.
- Como te dije, estaba ocupada -le digo- Además, tú también haz estado muy ocupada con Zack.
- No mucho, más bien estamos enojados - ruedo los ojos. Ese chico le daba más problemas que momentos bonitos- al final decidió no pasarse a mi universidad. Últimamente anda muy extraño.
- Seguro es porque piensa que estás enojada.
- Para nada, si le he mandado miles de mensajes -su voz se quiebra, se que terminará llorando en cualquier momento- creo que se a cansado de mi.
- Que cosas dices, Cassandra.
- Te lo juro. Después de la fiesta a estado muy indiferente y... -solloza- no quiero perderlo, Jess.
- Cass... -suspiro- ¿Haz pensando que lo mejor sería que se den un tiempo? Se están haciendo mucho daño.
- No quiero eso... Mis días sin él son aburridos. Lo amo Jessica, quiero todo con él.
- Mira, está noche no tengo nada que hacer, si quieres me paso por tu casa y vemos una película.
