PROHIBIDO; Eres el mejor amigo de papá. ✓

CAP 04

- Jess, despierta.

Le pego un manotazo para que deje de moverme, me duele mucho la cabeza y siento que si abro los ojos me dolerá más. Pero las náuseas vuelven y tengo que ponerme de pie rápidamente para ir al baño. En cuanto levanto la tapa, empiezo a expulsar todo el alcohol que bebí la noche anterior. Siento que alguien toma mi cabello, no sé ni en qué momento la coleta se deshizo.

- Veo que bebiste más que yo -la escucho decir, me pasa un papel para que limpie mis labios. Rápidamente lo tomo- ¿Que haces aquí por cierto?

- Vine en taxi -me pongo de pie, busco el cepillo de dientes que tengo guardado aquí. Le pongo pasta dental- La verdad es que no recuerdo mucho, solo que tú novio me dijo que estabas enojada conmigo. Pero luego todo pasa borroso. No sé cómo tomé un taxi pero si recuerdo como le pagué, no se quién me abrió, pero si cuando estaba aquí dentro.

- Menuda borrachera te pegaste -niega con la cabeza- Realmente no estaba enojada contigo, estaba enojada conmigo porque soy muy orgullosa y no te hablé, pensé que de verdad me habías cambiado.

- Claro que no te voy a cambiar, ahora deja que me cepille los dientes que debo tener un aliento a basura -la saco del baño escuchando su risa.

- ¿Porque tú tanga está en el suelo? Que asco Jessica.

Esta vez me río yo a la vez que cierro la puerta. Me cepillo los dientes mientras pienso en que pasó anoche, al terminar lavo mi boca con agua. Cuando pasa un recuerdo de anoche, uno donde Matthew me está comiendo la boca con deseo y siento su tremenda verga rozarse con mi...

- ¿¡Tremenda verga!? -me ahogo con el agua y empiezo a toser.

- ¿Me haz llamado, Jess? -pregunta detrás de la puerta.

- ¡Si! -me doy levemente en pecho- Maldita sea -susurro.

El recuerdo de hace más claro, me niego a pensar que eso pasó y lo único que se me ocurre es que tuve un sueño húmedo con el papá de mi mejor amiga. Tomo aire tratando de calmarme.

- Fue solo un sueño -susurro.

Después de ducharme me pongo un short y una camiseta de Cassandra, como no tengo que ponerme en los pies termino poniéndome una sandalia de Cassandra, que por cierto me quedan grandes. Pero peor es nada.

Bajamos a desayunar mientras hablamos de la fiesta, aunque por dentro estoy muriendo de nervios y rogándole a Dios que Matthew se haya ido para su trabajo. No puedo ni verle a la cara.

Pero Dios no está de mi lado y lo encontramos desayunando. Al escucharnos levanta la mirada, rápidamente nuestras miradas se encuentran y se que lo de anoche no fue solo un sueño.

- Tienes cara de no haber dormido bien -dice Cassandra acercándose a él, yo me quedo alejada de la mesa- Buenos días papá -besa su mejilla, para luego arrugar la nariz- ¿Estuviste bebiendo anoche?

- Eh si, solo un poco -sonríe- buenos días cariño, buenos días Jessica.

- Buenos días, señor Anderson -le digo, que vuelva a llamarle así hace que me mire con curiosidad. Ante la insistente mirada de Cassandra me siento al lado de ella, frente a su padre.

Desayuno en silencio, escuchando como Cassandra habla con su papá.

- Por cierto Jess, anoche vi a Jason en la fiesta -hace una mueca de asco, eso me hace reír.

- Si, yo también lo vi. Por suerte no me vio a mi.

Hace un año había empezado una relación con ese chico, Jason. Pero las cosas no fueron muy bien, al principio era un tipo super cariñoso y pasivo. Pero conforme pasó dos meses se volvió posesivo, un completo arrogante y decidí terminarle. Le hizo creer a todos que él me había terminado y no yo, luego volvió a buscarme y ahí yo le hice saber delante de todo el mundo que no quería nada con él.

Levanto la mirada de mi plato, Matthew está en silencio. Más bien están sumido en sus pensamientos. Se pone de pie tomando su maletín, le da un beso en el cabello a su hija y luego me mira.

- ¿Crees que puedas pasar hoy por mi oficina?

- ¿Hoy? -pregunto confundida, nerviosa- ¿Para qué?

- Recuerda que quedaste en llevarme los bocetos.

En ese momento recuerdo lo que hablamos en el restaurante, pero más bien yo recuerdo que él pidió que se los mandara por correo, no que fuera a su oficina.
Pero no digo nada.

- Eh.. si, si tengo tiempo pasará hoy por su oficina.

- ¿Para que? -pregunta está vez Cassandra, está frunciendo el ceño.

- Oh, es que tú papá accedió a ver mis bocetos -sonrío, pero es más para ocultar mis nervios.

- ¿De verdad? -cassandra sonríe, eso me alivia un poco- Eso suena genial, no dejes de ir Jess o si no yo misma te arrastro a su oficina.

- Prometo que iré.

Matthew se despide nuevamente de ambas y sale de la cocina.

Cassandra y yo nos pasamos la mañana hablando de nuestro futuro. Me cuenta que ella y Zack tienen pensando vivir juntos, y que él tiene pensado pasarse a la universidad donde ella está. No digo nada de lo que pienso, solo la felicito.

Almorzamos juntas y luego decido irme a casa, pues seguro mis padres ya habían llegado de su viaje. Justo cuando entro escucho a mamá hablar por el teléfono, me acerco para besar su mejilla y luego le hago una señal de que estaré en mi habitación.

Me paso parte del día pensando en lo que pasó la noche anterior, puedo jurar que aún siento sus labios sobre los míos. Cada hora que pasa siento ese recuerdo más vivo, sentí el deseo que siente por mí. O que sintió en ese momento.

Estoy segura que no quiere hablar exactamente de los bocetos.

Después de cenar me encierro en mi habitación, pongo una película en la televisión y la veo en absoluto silencio. Disfruto de la paz que me rodea.

Mi celular suena, veo que es un número desconocido. Contesto luego de pausar la película y llevo el celular a mi oído.

- ¿Aló?

- Jessica, soy Matthew.

Trágame tierra.

- Señor Anderson ¿En que le ayudo?

- Quedamos en que irías hoy a mi oficina -me dice, muerdo mi labio inferior- ¿Porqué...

- Es que tuve que hacer algo con mamá -miento- Prometo ir mañana.

- Está bien... Buenas noches, Jessica.

Cierro los ojos al escuchar como dice mi nombre, después de lo que pasó anoche se me es imposible escuchar sus palabras de otra manera.

- Buenas noches, Matthew.

•••••••

No olvides votar y comentar, me ayuda mucho ♥️