Just A Chance 》KTH/JJK《

37. Hasta el fin de sus días.

Capítulo entero Yoonseok.

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Demasiado pasaba por su cabeza a esa hora de la madrugada. En la que las horas solamente eran unos números molestos que brillaban en color rojo desde el reloj de la mesita de noche. Odiaba tener los ojos abiertos cuando debería estar durmiendo después de unas largas semanas con una sola cosa en mente.

Después de darle tantos pros y contra. Después de tantas noches pensando en aquellas palabras dicha por dos hombres que no se iban de su vida diaria.

Oh Dios, realmente estaba comenzando querer a Hoseok. O quién sabe desde cuándo lo está queriendo y por ser tan idiota no se había percatado de ello.

Esperaba no arrepentirse de esto.

Yoongi se sentó frente a su computador y revisó los vuelos salientes del aeropuerto más cercano. Pensaba que estaba haciendo lo correcto en ir a buscarlo, en ir a pedirle perdón por haberlo tratado tan mal todo este tiempo.

Sonaba tan precipitado que Yoongi quería enloquecer. Bueno, ya no era Idol, no era más que un simple ciudadano que en veces era atacado en medio de las calles por fanáticas.

Se definía moralmente como alguien frío, que le costaba trabajo expresar las más extensas emociones, ¿por qué era así? ¿Cómo se supone que iba a reparar toda esta mala historia de drama?

— Espérame, ¿quieres? Te golpearé en la cara si cuando llego estás feliz con alguien más.

Llámenlo loco si mirando las estrellas desde el balcón sentía que el pelirrojo en donde quiera que estuviera lo pudiera estar escuchando, cumpliendo con su promesa, esperándolo a él.

Tenía que declararse con algo que realmente valiera la pena. Algo que haga conmover el gran corazón de Hoseok y que quiera ir directo a abrazar a Min Yoongi. Pero era muy malo para éstas cosas, iban a matarlo después de esto.

— Taehyung, ¿te he despertado? —dijo al teléfono después de descolgar a la segunda llamada. Escuchó cómo al otro lado de la línea se escuchaba un suspiro, cansado.

— ¿Qué tú crees? Espero que sea para algo importante para que me estés despertando a las dos de la mañana.

Yoongi fue caminando hasta sentarse encima del colchón con las piernas cruzadas.

— Compré el boleto a Inglaterra.

— Oh, hasta que por fin te decides, pero hombre, ¿no crees que sea mejor que me cuentes mañana sobre tus trámites?

Niega en la oscuridad de la habitación y el silencio que genera Taehyung lo descolocó por completo. Sabía lo que quería decirle, lo que quería pedirle, pero… 

— Necesito tu ayuda —declaró al final, cruzando sus dedos de las manos en cruz para que sea una afirmación en respuesta. Mas sonrió después porque Kim Taehyung siempre estaba cuando lo necesitaban.

— Supongo que puedo dejar mi sueño para otro momento —se escucha un gruñido y luego unos pasos en la habitación del menor. Yoongi se centra entonces en lo que quiere expresar— Qué sucede.

— Verás, Taehyung. Sabes que soy muy malo para estas cosas y mi cerebro no elabora algo lo suficientemente eficiente para que Hoseok no me odie. Yo…