22. ¿Todo terminó?

147 21 29
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Llamé antes de entrar al departamento de dicho muchacho.

Las puertas estaban sin seguro, por lo que me sorprendí porque normalmente todos tenemos cuidado con respecto a la privacidad. Mas al recibir un jadeo desde la entrada de la sala, me hizo caer en cuenta que Jimin no se encontraba muy lejos.

Y me quedé estupefacto cuando divisé su habitación a unos pocos pasos, un Jimin desnudo sobre la cama volviendo mis mejillas de blanquecinas a carmín.

No me acerqué en minutos porque joder, se encontraba atado de una mano a la extremidad de una cama, con su otra mano libre para alcanzar lo que reconocía a su lado como el teléfono móvil.

Era confuso porque…joder, encontrarme con un muchacho prácticamente desnudo esposado sobre una cama no era algo que veía todos los días.

Levantó la cabeza de entre las almohadas y una sonrisa no apareció en sus labios hasta dentro de un rato, pero suave, fingiéndola para ser exacto.

— Taehyung-ah-

— ¿Qué te ha pasado?

El menor bajó la cabeza sonrojado, apenado al parecer por la situación reveladora de un cuerpo pequeño. Y si me fijaba bien, aunque no podía sólo hacer énfasis en las carnes al descubierto, tenía pequeñas marcas moradas por todo su pecho, moretones en sus brazos y qué hablar de su cabello, todo revuelto por algo que se está tomando el valor para decirme.

— Esto es lo que sucede cuando te tratas de involucrar conmigo.

— No, Jiminie. No te juzgo, pero quiero saber qué te sucedió.

El rubio tragó duro. Haciendo un ademán para acercarme más.

Mas lo hice, pero sin mirar zonas que después me arrepentiría.

— Me engañaron.

— ¿Quién? Jimin, ¿estabas con alguien?

— M-me violaron, Taehyung.

No pude creer, era incrédulo frente a mis oídos.

Abría la boca para decir algo, ¿Pero qué diablos puedo decir? No salía la más mínima palabra y ver al menor morder sus labios hinchados me apretaba con mayor intensidad el pecho.

Era duro, joder y que sí lo era, y no aguantaba ver a alguien herido sin retener un poco más sus lágrimas. No me importaba la situación en la que ambos nos encontrábamos, me incliné a él y escruté su cuerpecito estético entre mis brazos.

Jimin por su parte, encontró un refugio en mi pecho, mientras que sus manos se aferraban a la chaqueta para no alejarse de mí. Un sollozo y ya sabía que no podía dejarlo solo.

— ¿Quién fue? ¿Estabas trabajando o-

— Un idiota obsesionado con mi cuerpo. M-me dijo que si me dejaba esposar iba a pagarme lo que pidiera y yo…

Just A Chance   》KTH/JJK《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora