Como un radar, mi corazón se acelera cuando se aproxima un fenómeno que jamás antes había detectado. Quiero que todo sea un sueño y que en realidad...
Nunca hubieras aparecido en mi vida
-Te voy a querer siempre, JungKook.
-¿Siempre?, ¿Eso no es de...
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Un golpe casto se sintió cuando cerré la puerta de la habitación. Un golpe que advirtió a todos mis sentidos de quién se trataba.
Caminé hasta el viejo señor Jeon y JungKook, quien sobaba su mejilla con ojitos aguados.
— JungKook —musité, mis piernas moviéndose por sí solas en acercarme el pelinegro cabizbajo, pero un brazo se interpone en mi camino— S-señor-
— No te le acerques, bastardo.
No lo hice. Mas porque JungKook siquiera dirigió su mirada hasta la escena poco desagradable que sucedía frente a él. Miraba al suelo, como si todavía después de unos minutos no se creía que había sido descubierto en una cama con su novio escondido.
— Deja de mirarlo. Le has destrozado la carrera a JungKook, ¿entiendes?
— N-No es así. No-
— Lo convertiste en lo que sea que es ahora. Lo convenciste para que no se casara y tuviera una buena vida. ¿Estás contento ahora, Kim Taehyung? Sabía que no podía confiar en ti desde que aquel rumor se desató —las palabras de JaeKi salían sin consuelo alguno. Me escrutaba con repulsión interpretada en sus orbes. Ah, JungKook tampoco hacía nada— Largo de aquí. Ahora.
No me moví. No hice nada de lo que el hombre me ordenaba.
No estás solo en esto. No tengas miedo.
— N-No, esto… Él no tiene la culpa de nada —la atención de su padre que trataba de enfrentar, fue capturada rápidamente tras lo que JungKook logra decir. Estaba llorando para cuando logra levantar la mirada. Unos hermosos ojos como esos no merecen pasar por tantos malos momentos.
El viejo sin pensarlo se acerca hasta el menor, sus manos adhiriéndose al cuello de su camiseta. Sin yo poder hacer nada porque se veía muy alterado. Mis pies no reaccionaban ante la escena angustiante que ocurría.
— ¿Y después de que te haya arruinado la carrera tienes la poca moral de decir eso? —espetó bien fuerte, torturando sus oídos con ese tono de voz potente— Escúchame, JungKook, si todo esto fue porque no querías casarte con Han JooNa, ahora tu carrera cuelga de un hilo, ¿entiendes? Te dejaré solo un momento para que te despidas de él. Ya no lo volverás a ver.
Y diciendo esto, pasando por mi lado sin despegar su mirada de asco de encima de mí, estuvo a punto de salir, al no ser por la voz prominente de JungKook que logró salir en un hilo de voz.
— Me dijiste que aceptarías que no quisiera casarme con alguien que ya no amo. ¿Es otra de tus mentiras, padre?
Su respuesta solamente fue un azote en la puerta después de salir de aquella habitación que gritaba desesperación.
Nos quedamos en silencio por un momento. Pensando tal vez, pensando en que el final se veía tan lejos hacía unas horas y ahora… ahora simplemente está más jodido que nuestro futuro.
