20. Tomemos nuestras manos.

167 26 32
                                    

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Sonó más tentadora de lo que podría haber imaginado.

JungKook no relajaba la expresión desde un principio, pero sólo bastó trazar diminutos círculos por sobre su ropa, provocando un cosquilleó que no fue reflejado hasta que los dientes comenzaron a lucirse entre sus labios.

No tenía las palabras suficientes para describir cómo me sentía si JungKook alguna vez me llegaría a querer de la misma manera en la que yo lo hago con él. Todo se quedaría pequeño a su lado, las emociones se disiparán y las mariposas cubrirán nuestro cielo, solamente para nosotros dos.

— ¿Me has espiado hoy en la cafetería?

Sonreí silenciosamente, quedando en claro con este gesto lo que JungKook quería saber.

El pelinegro suspiró, enarcando una de sus cejas hacia abajo.

— Un poquito sí, y me he dado cuenta de muchas cosas, JungKookie.

— ¿Ah sí? ¿Podría saber cuáles son todas esas cosas?

Incliné mi cabeza sólo un poco para rozar la punta de mi nariz con la de JungKook, con una respuesta en mente que pronto se iba disipando para murmurarla audible sobre sus labios. Estando una vez tan cerca del muchacho que deseaba tanto para mí, sosteniéndolo fuerte para no dejarlo alejarse si fuera a irse lejos.

— Todas se resumen en que me gustas demasiado para dejarte ir. Es un delirio si un rey se enamora de un plebeyo, aún más si el plebeyo no puede girarse a mirar al bonito rey del mundo. 

Con cada palabra saliendo de mi boca avanzaba un poco, atrapando la atención de no sólo su persona, sino que cada uno de mis sentimientos rociados en palabras, era un milímetro menos de estar ansiando tanto el aliento que emanaba JungKook.

El susodicho de toda mi atención luce como una escultura tallada por los mismísimos dioses. Calmando la tormenta de sensaciones que comenzaban a disparar rayos al tener el placer de contemplar tal obra de arte al rozar mis narices. Sus pestañas largas batieron contra mis mejillas cuando cerró los ojos finalmente, ansiando morder la manzana del edén y es un error que ambos cometeríamos.

Pero qué más da, si después de todo, imaginaba lo precioso que puede ser arriesgarse y que todo saliera bien.

— Yo pienso que el plebeyo es un afortunado por haberse girado a mirar pasar al rey aquella vez.

Y de pronto el planeta se detuvo, en la Antártida creció un desierto y en el desierto nevó y corrió el agua nuevamente.

Al suelo le salió una grieta y terminamos cayendo al vacío en la alucinación de aquel rozamiento apenas.

Fue delicado al principio, con apenas mis labios sobre los de él quietos, esperando salir de una ensoñación momentánea. En cuanto las manos de JungKook subieron desde el costado de su cuerpo, hasta posarlas finalmente rodeando mis hombros. Inclinó su cabeza para intensificar el torpe beso y el aire pronto nos faltó.

Just A Chance   》KTH/JJK《Where stories live. Discover now