Como un radar, mi corazón se acelera cuando se aproxima un fenómeno que jamás antes había detectado. Quiero que todo sea un sueño y que en realidad...
Nunca hubieras aparecido en mi vida
-Te voy a querer siempre, JungKook.
-¿Siempre?, ¿Eso no es de...
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— Buenos días, Kookie.
El aliento a menta fue lo primero en recibirme al abrir los ojos en la mañana. Me estiré entre las cobijas en la pequeña cama y apoyé los dos brazos en el colchón para enderezarme todavía en un trance de sueño. Mi corazón latía imposiblemente rápido y todo quedó en el olvido cuando volví a abrir mis ojos de golpe.
Las lagañas molestando entre mis pestañas, pero no pude ocultar la sonrisa que se fue abriendo paso en mis labios.
Taehyung.
La chica a mi lado se arrastró en las sábanas para rodearme en sus brazos, trayéndome de vuelta a la realidad y desapareciendo la sonrisa mañanera.
— Algo me dice que te levantaste contento hoy.
Aclaro mi garganta primero, tratando de apartar de a poco a la muchacha entre mis brazos y poner mis dos pies en el suelo. Unos gritos exaltándome cuando intentaba acomodar las pantuflas debidamente en mis pies.
— Eres tan irresponsable.
Miré entre las rejillas pequeñas de la ventana, la iluminación del sol influyendo en mi visión acabado de despertar. Más me impactó ver a Min Yoongi de espaldas, mientras su cabeza se mantenía gacha y recibía regaños por parte de todo el personal.
Corrí hasta ellos sin importarme en la apariencia que portaba.
— ¿Por qué nunca nos dijiste nada? ¿Acaso ahora piensas que todo se aclarará fácilmente?
— Lo siento mucho, no creí que hiciera falta decirlo alguna vez.
Mi padre chasqueó su lengua, viendo detrás de Yoongi mi aparición acomodarse a su lado. Sus ojos resaltaban furia a simple vista, igualando a parte del staff y Min Yoongi sólo se mantenía inclinado hacia sus superiores.
Pasé una mano por su espalda sin saber qué estaba ocurriendo tan temprano en la mañana.
— ¿Qué ha pasado? ¿Por qué le están gritando a Yoongi hyung?
— ¡Al parecer lo único que saben hacer ustedes es causar problemas! ¿No pueden ser como los demás Idols?
Exclamó mi padre exhausto, sus manos pasando a frotarse la cara con desespero incluido. Min Yoongi estaba tenso, no había que ser muy inteligente para darse cuenta que algo tenía que ver con ese gran secreto que nunca revela. Mas hoy sería el día final de todo eso.
— Yoongi está siendo tendencia en todo el mundo. Creo que merezco una explicación creíble de Jung Hoseok Y tú. Espero-
— ¿Qué?
Me giré a mirar a Yoongi a los ojos, éste igual me miraba con cierto temor en ellos. Sus iris gritando lo culpable que se sentía al ocultarme por años qué tipo de relación era la que tenía con un chico que no tenía importancia.
