02. Cámaras

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—Hey, ¿te has dormido? —por increíble que sonara, el chico que parecía mayor que yo por sus rasgos faciales, se había desplomado sobre la mesa, recibiendo un impacto entre su cabeza y la madera de esta

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—Hey, ¿te has dormido? —por increíble que sonara, el chico que parecía mayor que yo por sus rasgos faciales, se había desplomado sobre la mesa, recibiendo un impacto entre su cabeza y la madera de esta. Me alarmé al pensar que se había desmayado, pero él sólo se había quedado dormido como un bebé— Hey

Traté por todos los medios de despertarlo agitándolo como si fuera una pluma, pero lo único que conseguía era balbuceos incoherentes.

La señora encargada de las mesas se acercó a nosotros tras un llamado de mi parte. Después de pagar la cantidad de dinero que habíamos consumido esa noche, me paré a su lado, tomándolo de los hombros para ponerlo de pie.

— Así no podremos caminar, chico — me detuve al no conseguir que su trasero se despegara del asiento, entonces encontré una mejor solución, dado que he estado ejercitándome duramente estos días.

— ¿Se encuentran bien, joven?

— Oh, señora. ¿Podría ayudarme a levantar a este chico?

— Claro jovencito.

Me agacho en el suelo, estaba rezando porque tuviera las fuerzas suficientes para mantenernos a mí y a él de pie sin caernos en el intento.

Sentí su cuerpo relativamente frío sobre mi espalda, y sus manos cayeron sobre mis hombros. Lentamente traté en ponerme de pie, y luego de pensar que no lo conseguiría, la suerte logró ponerse de mi lado.

Mi auto no quedaba tan lejos del lugar, pero la distancia era aún más larga cuando llevaba el doble del peso sobre mi espalda.

Era media noche, por lo que el aire soplaba con mayor intensidad, la nieve había cesado por unas horas, claramente que volvería a nevar próximamente.

La gente pasaban por mi alrededor y no podía evitar las miradas extrañas y con sorpresa. Claro, cuando un famoso camina libremente por las calles sin un guardaespaldas a su lado, puede pasar desapercibido, pero si lleva a un chico en su espalda, todo cambiaba.

— Es JungKook — murmuraba las personas que pasaban por mi lado, yo le respondía con una mínima reverencia y continuaba con mi camino.

De momento cuando estuve a punto de dejarlo en el asiento del copiloto en el auto, sus manos apretaron un poco más mi pecho, transmitiendo sin que él estuviera consiente un intento de abrazo.

Giré un poco mi cabeza al lado derecho, donde su rostro descansaba sobre mi hombro. De reojo pude ver como sus ojos estaban plácidamente cerrados, y su ceño fruncido, quizás teniendo una terrible pesadilla.

Apestaba a alcohol cuando casi estuve a punto de rozar mi nariz con la de él, reaccioné en ese preciso instante de que lo observaba como si fuera el monumento más perfecto que jamás había visto. Estaba nervioso repentinamente y no tardé en abrir la puerta y dejarlo descansando sobre el asiento.

Just A Chance   》KTH/JJK《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora