KINKY ❁્᭄͜͡ draco Malfoy

ELEVEN

Sí

ha pasado un mes desde entonces.

Flynn fue ordenado en azkaban por el Sr. Malfoy, porque tenía 18 años para poder ser puesto legalmente allí. Eso, y nadie se atrevió a discutir con Draco.

Rose ha estado mucho mejor. No ver al tipo que te violó en los pasillos, vagando libremente hizo algo por ella, y Draco lo notó. Ella no se ha colocado o bebido mucho últimamente, pero todavía tiende a tener la necesidad de cortar las nuevas cicatrices que se forman en sus muslos.

Ella no lo hizo, porque sabía que si lo hacía entonces no sería capaz de parar.

Así que tiró sus hojas de afeitar, y ahora la única que tiene es la que tiene para afeitarse. Ella estaba finalmente orgullosa de sí misma por eso.

Ella y Draco se han estado viendo, pero Rose no quería preguntar qué eran. De vez en cuando dormía en su cama para evitar que se sintiera cómoda de una pesadilla que había tenido, o la hacía tener el orgasmo más grande que jamás había tenido con su boca. Nunca llegaron hasta el final, pero Rose quería. Ella piensa que si él tiene relaciones sexuales con ella correctamente, que ella no estaría en tanto dolor como lo estaba cuando fue empujado a la fuerza dentro de ella.

Porque ella quería complacerlo tanto como él le agrada.

Iba de camino a la clase de adivinación, su última clase del día y gracias a Dios lo tenía con los Hufflepuffs. August había estado mucho mejor desde que Flynn estaba ahora fuera de este castillo también. Pero todavía estaba emocionalmente marcado por lo que Flynn le hizo. Rose se enteró de que lo sujetaba físicamente y metió su varita en el culo de August. Eso hizo que Rose se enojara aún más, porque él no se lo merecía.

Cuando entró en la clase vio a Astoria sentada en su asiento con bolsas bajo los ojos. Parecía agotada, pero a Rose no le importaba. Rose no entendía por qué engañaría a alguien como Draco, era perfecto en todo lo posible.

Cuando Astoria miró a Rose, le disparó una mirada. Rose sabía que la odiaba por decirle que le había estado engañando, pero odiaba a los infieles  y no iba a dejar que se la follara sin sentido cuando Astoria le había estado engañando.

Esa debería haber sido yo.

Ella quería decirle a Draco que quería que él se la follara, pero tenía miedo de que la rechazara. Ella no quería ser juzgada por haber sido dañada.

—Hey, Ree—Nora la saludó, y justo cuando Rose estaba a punto de tomar un asiento Astoria había hablado.

—Quiero que te sientes en las mesas delanteras—Su tono estaba lleno de veneno, y Rose sabía que quería cortarse la cabeza.

Pero Rose no lo hizo. Levantó el dedo medio y escupió—Puedes chuparme la polla—haciendo que toda la clase se riera.

Pero entonces Astoria estaba cogiendo un trozo de papel pergamino y cogiendo su pluma—¿Le escribimos a tus padres entonces?—Ella le preguntó a Rose y esto solo hizo que Rose sonriera más

—Adelante, no tengo de todos modos.

Era más un mecanismo de afrontamiento decir que no tenía padres, porque en realidad no lo tenía. No se preocupaban por ella, en lo más mínimo y le dolía el corazón ni siquiera de pensarlo, pero no había nada que pudiera hacer.

La cara de Astorias cayó un poco cuando se dio cuenta de que no podía escribirle a sus padres. Así que, en cambio, ella solo agitó la cabeza y finalmente comenzó la clase.

A los treinta minutos de clase, Rose giraba su pluma en su mano, aburrida como siempre, y sus amigos estaban haciendo lo mismo hasta que la puerta del aula se abrió y entró el mismo Sr. Malfoy. Rosas respiran enganchadas en su cara, ella no esperaba que él apareciera en su clase de adivinación sin mencionar que la maestra era su ex.