KINKY ❁્᭄͜͡ draco Malfoy

NINETEEN

Dime.

Rose abrió la puerta de su dormitorio a un Draco sollozante.

Su nariz era de color rosa y sus ojos eran grandes y brillantes, y Merlín le dolió el corazón a la vista. Ella estaba encorvada de rodillas, su gruesa pantorrilla colgando de los lados y Draco la miraba con la cara rota.

Ella nunca lo había tomado como la persona para llorar.

—Me dijo que me suicidara—Rose se ahogó, un sollozo escapando de sus labios después.

Draco palideció en un instante, y cuando se puso de pie, se levantó mirándola—Por favor, déjame tocarte—Rogó

Y ella felizmente lo aceptó. Ella quería sentir su toque, y tan pronto como ella asintió, él se inclinaba y envolvía sus brazos alrededor de su pequeña figura y la jalaba hacia sus brazos. Cuando su nariz estaba tan llena de su aroma que estaba inhalando profundamente y se dejó aferrar a él.

Y ambos sollozaron juntos.

Rose estaba llorando por el hecho de que Astoria dijo que sólo la quería para su cuerpo, diciéndole que se suicidara, y el hecho de que se perdió a Draco las últimas dos semanas. Draco lloraba por el hecho de que finalmente sostenía a Rose en sus brazos después de no poder sostenerla durante dos semanas y también lloraba por el hecho de que alguien le dijo que se suicidara.Eran dos almas rotas que sólo podían sanarse entre sí.

Y a pesar de que querían aceptarlo, se necesitaban.

Draco la llevó a la cama, y suavemente se acostó con ella encima de él y todavía en sus brazos. Y Rose se derritió en su toque, hundió sus piernas a los lados de él y clavó su cabeza en el nudo de su cuello mientras él frotaba su espalda. Echaba de menos sus dedos helados que se arrastraban por su muslo, o que viajaban por su espalda enviando escalofríos por su columna vertebral, pero luego su calor corporal la calentaba.

Ella lo extrañaba.

—Rose—habló suavemente—Dime quién te dijo eso.

—Astoria—ella respondió—Ella es la que me hizo acabar con nosotros en primer lugar. Envié una carta a mis padres sobre nuestra relación, no estoy seguro de cómo se enteró, pero me dijeron—Se detuvo a mitad de la frase, sin querer repetir las palabras que su madre le habló en esa carta—No importa.

Su agarre se tensó, y él la estaba mirando—Dime—Él exigió, y Rose no pensó que ella tenía una opción porque ella no quería arruinar esto en absoluto.

Así que se sentó, inclinándose a su mesilla de noche y tirando del cajón abierto revelando la misma carta que hizo que su corazón se rompiera. Se lo entregó a Draco, todo desmoronado por la ira, pero él lo cogió, y escaneó las palabras.

Y su cara solo se enojó más.

—¿Tu padre abusa de ti? ¿Por qué no me dices esto?—Estaba tirando la carta de vuelta al suelo, y tirando de ella hacia su pecho de nuevo, tratando de protegerla del mundo cruel.

—no, Mi madre normalmente lo detiene pero dijo que no lo haría esta vez—La voz de las rose salió apagada debido a que ella estaba envuelta en su pecho, pero a ella no le importó.

Él suspiró profundamente, y enredó su mano en su cabello, tirando de su cabeza hacia arriba y haciéndole mirarlo—No vuelvas nunca a esa casa, ¿entiendes? No te lo permitiré. Y si te niegas, te ataré yo mismo—Apretaba sus dientes tan fuerte por odio.

Asintió, pero ahora, con la mano enredada en su pelo, estaba excitada. Y ella quería tener sexo con él, porque quería complacerlo, dejarlo ir porque sabe que no lo haría sin ella. Y sus dedos no funcionaban, y la frustraba.

Así que ella movió sus caderas hacia atrás, y hacia arriba, y Draco rápidamente recibió la pista que quería

—Rose no lo haremos—Corto la mitad de la frase cuando ella movió sus caderas hacia arriba de nuevo, y luego conectó sus labios, murmurando "quiero" Draco, y puso su mano firmemente en sus caderas.

Inmediatamente le devolvió el beso, y lentamente empezó a quitarle la camisa, mientras ella le quitaba la suya. Ellos estaban ansiosos de sentirse uno al cuerpo de ella, y tan pronto como ambas blusas estaban apagados, Rose se estaba raseando fuera de él para quitarle los pantalones de chándal.

Draco estaba levantando las caderas y bajando los pantalones, junto con sus boxers . Una vez que Roses se quitó los pantalones de sudadera y la ropa interior, ella caminaba hacia él, y lo montaba a horcajadas. Su clítoris se frotaba directamente en su erección y ella soltó un pequeño gemido.

—¿Estás seguro de que quieres esto, amor?

—Sí—ella estaba levantando sus caderas por encima de su erección, y él frotó su polla en su lubricante, recogiéndolo en la parte superior antes de que ella empujara sus caderas ligeramente hacia abajo.

Ambos estaban soltando un gemido, las grandes manos de Draco se asentaron en sus caderas y la empujaron todo el camino hacia abajo haciéndola gemir recostada en el nudo de su cuello. Ella envolvió sus manos alrededor de su gran cuerpo musculoso, y él estaba sosteniendo su propia figura pequeña mientras él la empujaba desde abajo, llevándola por el borde.

Cuando ella dejó que sus caderas se deslizaran hacia arriba y abajo, él todavía la estaba empujando desde abajo, haciendo que la piel de ambos se conecte cada vez que chocaron, y Draco estaba ahora a un ritmo. Rose era un desastre quejumbroso en el cuello de él, sus uñas clavadas en su piel.

—Si alguna vez piensas en dejarme de nuevo, Rose—Le dio un empujón largo y duro en su coño apretado, haciendo de su liberación un lloriqueo—No permitiré que te vayas—La golpeó de nuevo.

Rose estaba soltando un fuerte gemido, e incluso Draco soltó un gruñido haciendo que Rose sonriera y empezara a mover sus caderas hacia atrás follándolo.

Le encantaba cuando ella hacía eso.

—Joder- sigue haciendo eso —gimió en su oído y ella estaba recibiendo el nudo familiar en su estómago a sus palabras.

Él estaba todo el camino dentro de ella, y ella todavía se aferra a él no queriendo dejar ir y cuando sintió sus paredes se aprietan ella estaba dejando salir un gemido destrozado. Podía sentir su polla palpitante moverse dentro de ella y ella lo estaba follando más fuerte, dejándose soltar al mismo tiempo que él. Su liberación fue disparada en ella, y ella estaba respirando pesadamente acostada sobre su pecho.

Se sacó a sí mismo, y la sostuvo en sus brazos como ella lo quería también. Se sentía segura donde estaba en ese momento; no sentía que nadie la quería porque en el fondo sentía que Draco necesitaba a alguien que lo amara.

Así que ella haría precisamente eso.

—Te extrañé—le susurró al oído, y ella sonrió levemente todavía tratando de respirar.

—Yo también te extrañé—gimió, y se agarró más fuerte a su pecho desnudo.

—No es como si te hubiera echado tanto de menos —Soltó una risa sin aliento—Compré un gato y una tonelada de mierda de libros porque dijiste-

— Que me recordabas a alguien que lee libros y es dueño de un gato—terminó su frase y levantó la cabeza de su pecho con una sonrisa en su cara.

Rose estaba absolutamente enamorada de este hombre; y finalmente lo supo.