KINKY ❁્᭄͜͡ draco Malfoy

THIRTY FIVE

Tu piel es más pálida que la mía.

Rose se rió mientras Nora golpeaba la parte de atrás de la cabeza de August.

Habían pasado dos meses- ahora en enero y Rose y Draco lo habían estado haciendo mucho mejor. Ella no pensó en cortarse a sí misma, y Draco definitivamente no se enojó con ella.

Rose había comenzado a enfermarse, su nariz siempre había estado roja y congestionada, y sus ojos siempre regados. Ella simplemente pensó que eran alergias, pero su cara se había vuelto más pálida y Draco lo había notado, pero no había tomado importancia .

—Ay!—gimió August, mientras llevaban a Rose de vuelta a su dormitorio. Siempre los tenía cuando estaba sin Draco, no confiaba en nadie más—¿Por qué fue eso?

—Por ser grosero—dijo Nora—No deberías decirle eso a la planta, Auggy. Tienen sentimientos.

Puso los ojos en blanco, y cada vez que finalmente llegaron a su dormitorio, Louis la trajo para un abrazo, y también lo hizo Nora y August.

Ella se siente amada en sus brazos, Si había algo que ella amaba más en el mundo aparte del propio Draco Malfoy, aunque eso alardeaba aún más de su ego, eran los abrazos de sus amigos.

Cuando fue a abrir la puerta de su dormitorio, vio a Draco acostado en su cama, dormido abrazado con una de sus sudaderas con capucha.

Su corazón se derritió a la vista delante de ella.

Dio pasos lentos y suaves hacia la cama, sin tratar de despertarlo hasta que al menos estuviera cerca de él. Eran quizás las 9 de la noche, y aún no se había duchado, pero no le importaba meterse en la cama con él, sosteniendo su cuerpo en el de ella.

ella lo adoraba.

Sus respiraciones eran constantes, y Rose no pudo evitar sonreírle. Él era de ella.

Como he merecido a alguien como él?

Ella no lo sabía, pero Draco pensó que ella merecía el mundo.

—Dray—ella gritó suavemente, y él estaba revoloteando sus ojos abiertos, su cabello rubio cayendo en su cara haciendo que Rose suspirara.

—Ven aquí, Ángel—Llamó suave y silenciosamente, abriendo sus brazos y ella no esperaba otro minuto para alejarse de él. Ella se arrastró en sus brazos, mientras él los envolvía alrededor de su pequeño cuerpo y su pecho chocando con el suyo a pesar del hecho de que ella tenía una gran sudadera con capucha. Era su sudadera con capucha, pero por suerte no tenía su nombre. Cuando volvió a abrir los ojos, todavía en su estado de sueño, estaba entrecerrando las cejas mientras miraba la cara de Roses—¿Estás enferma? Pareces enferma.

—no lo esto-

Ella fue cortada cuando él agarró su cara, sus brazos siendo quitados de su cuerpo y él giraba su cara de lado a lado, examinando sus rasgos faciales.

—Tu nariz esta muy roja, tu piel esta más pálida que la mía —Comentó, haciéndole quitar su cara de su agarre —todavía hermosa, pero esto es serio. Te ves muy enferma, y voy a llamar a un sanador mañana.

—Eso no es necesario-

Puso su dedo en los labios de ella, silenciándola mientras ella tiraba de su cuerpo más cerca del suyo, la comodidad del cuerpo desnudo de Draco haciendo su corazón cálido. Así que se acurrucó más cerca de él, y finalmente se durmieron enredados en los brazos del otro.

[...]

—¿Draco?—Rose llamó suavemente por el pasillo.

Él no estaba en la cama donde ella se había quedado dormida, pero él tampoco estaba por aquí. Cuando giró una esquina su respiración se enganchó de nuevo. No aquí. Así que continuó mirando, y finalmente comenzó a cansarse.

Su cara estaba fría- podía sentirlo y tenía la sensación de que su enfermedad era sólo alergias.

—¿Dónde estás?—Llamó al pasillo vacío. Se preguntó por qué Hogwarts estaba tan vacío, nadie estaba aquí.

Absolutamente nadie.

Y no podía encontrar a Draco en ningún lugar del castillo, no es que hubiera mirado a través de todo el castillo porque era enorme. ¿Cómo podría alguien cubrir todo el terreno en una noche?

—Roseline.

Su voz la hizo salir de la mirada en la que estaba, y girar la cabeza para ver una escena horrible que se desenreda delante de ella.

Su madre y su padre, con una varita pegada al cuello.

—Un hechizo—Lo pronunciaron al unísono, reflejando un tono aterrador—Te dijimos que lo terminaras, pero no lo hiciste. Así que vamos a acabar con él en su lugar.

—No! —Ella gritó, ahora corriendo hacia sus padres pero no importaba qué tan rápido corriera, el pasillo se hizo más largo y se quedaron en el mismo lugar mientras Rose corría para salvar a su mago—¡Por favor!

- Avada k-.

Rose salió corriendo.

Draco ya estaba despierto, sacudiéndola violentamente, y cuando miró a su alrededor todo lo que tenía en su cara era puro horror.

Lo mataron.

Sus padres estaban matando a Draco.

Y estaba cubierta de sudor, estaba caliente pero su cara aún se sentía helada. Pero el resto de su cuerpo sentía que estaba a punto de volverse loca, deseando quitarle la ropa por el charco de sudor en el que estaba.

Sus manos temblaban y Draco se estaba poniendo frenético, sin saber qué hacer y cuando habló no podía oír ni una palabra de lo que estaba diciendo. El zumbido en su oído no se iba y era sólo el sabor desnudo de la sal que estaba en la esquina de sus labios que se dio cuenta de que estaba llorando.

El zumbido había bajado- ella estaba fuera de su trance y ahora Draco estaba fuera de la cama, vertiéndole un vaso de agua con su varita—Rose-oh Dios- —estaba ahogando sus palabras y llevando el agua a su boca, inclinando su cabeza hacia atrás él mismo mientras la hacía beber el líquido helado.

—Te estaban llevando- matándote a ti y a mí, No había nada que pudiera hacer—susurró.

—No voy a ninguna parte, cariño. Estoy justo aquí—la frotó de manera relajante.

Se sentó en la cama, Rose se sentó en su regazo y ella no se atrevía a dejarlo ir ahora mismo, no cuando ella acababa de tener un horrible sueño de él muriendo.

No, siendo asesinado.

Y ella estaba tratando de llegar a él, pero no pudo. Y podía jurar que oía una voz en su cabeza, repitiéndose.

"Te dije que lo terminaras"

Se preguntaba si sus padres tenían algo que ver con eso, si se le estaban metiendo en la cabeza porque sabía que usaban la oclumencia y eso solo la hacía empeorar.

—Por favor, no dejes que nadie te aleje de mí, me lastimarán si te vas—No estaba llorando, pensó que la única razón por la que lloraba era por el sueño que había tenido.

Pero aún así, la pequeña voz sonó en su cabeza.

"Te dije que lo terminaras"