KINKY ❁્᭄͜͡ draco Malfoy

FORTY

Deberíamos acostarlos

6 años después Rose y Draco tuvieron dos hijos.

llamaron a su hija, Aurora Malfoy, y a su hijo, Scorpius Malfoy. scorpius nació primero, y tiene 5 años y medio, mientras que Aurora sólo tiene tres años.

Draco se casó con Rose, y se aseguró de que todo el mundo lo supiera. Tuvieron una gran boda de color verde oscuro porque ninguno de los dos quería una blanca, pensaron que era básica.

Draco ya no trabaja como el director de hogwarts, en cambio, Blaise es dueño de ello ahora. Se lo había dado, y la mirada en la cara de Blaise hizo que Draco sonriera a su mejor amigo.

Rose estaba sentada en el sofá, eran como las 8 de la noche y tenía a Scorpius en sus brazos, acurrucado en su regazo mientras se sentaba en el regazo de Draco con él sosteniendo a Aurora. Aurora tenía el pelo negro de Rose, y los ojos azules de Draco mientras que Scorpius se veía exactamente como Draco. Y ella lo adoraba, porque finalmente tenía una familia. Estaban viendo una película de muggles, y era tiempo de acostar a los niños.

—Deberíamos acostarlos—Rose murmuró a Draco, y él la miró y asintió, dejando que Rose se pusiera pijama, Draco pensaba que se veía muy hermosa.

Él siempre pensaría que se veía linda con cualquier cosa que usara.

Draco sostuvo a Aurora en sus brazos, mientras reía cuando se levantó. Y Scorpius corría por las escaleras, para acostarse antes de que Aurora supiera que no podía correr tan rápido como él. Él siempre corría con Aurora jugando, sabiendo que iba a ganar, pero terminaría dándole caramelos después porque se sentía mal por hacerla perder.

Rose pensó que era adorable.

Una vez que los niños estaban en su cama, Rose estaba a punto de volver por las escaleras hasta que Draco la agarró , y golpeó sus labios sobre los suyos, sin darle ningún momento para comprender lo que estaba haciendo antes de entrar en su habitación y cerrar la puerta suavemente con sus labios todavía conectados.

Estaba agarrando su varita de la mesita de noche, sintiendo alrededor de ella y una vez que lo hizo, estaba tomando sus labios de ella por una fracción de segundo para que pudiera murmurar un hechizo de silencio.

—¿Puedo tocarte,cariño?—susurró, y ella asintió con la cabeza,conectando sus labios, pero Draco tenía otros planes.

Cuidadosamente la dejó en el centro de la cama, y con otro movimiento de su varita, Ella estaba atada a la cabecera.

Sus brazos estaban atados a la cabecera y sus piernas estaban libres, pero no podía borrar la sonrisa de su cara. Draco la miró fijamente, con su sonrisa firme en su cara también, y no perdió tiempo para bajarle los pantalones y su ropa interior con ella.

—Parece que tienes problemas tratando de tocarme. ¿Por qué?—Se burló de ella, y antes de que ella pudiera responder tomó su pulgar y frotó círculos en su clítoris, haciéndola soltar un gemido y tirar su cabeza hacia atrás.

—Por favor, Dra- —Había insertado un dedo dentro de ella, haciéndola soltar otro gemido cortándose la mitad de la frase.

En el proceso se estaba quitando sus pantalones de chándal, y sacando su erección, mientras sacaba su dedo de ella haciéndola soltar un gemido. Se estaba alineando a su entrada, empujando dentro y esto la hizo jalar las manos pero ella no podía moverlas porque estaban atadas.

Ella soltó un gemido placentero y Draco soltó su propio gemido en el proceso, deslizándose todo el camino dentro de ella y cuando él comenzó a empujarla, ella prácticamente le rogaba que desatara sus manos.

—Me gusta verte así—se mofó de ella mientras le machacaba el coño apretado—Te hace ver como una puta— Su mano agarró su cuello, haciéndola soltar otro gemido—Mi pequeña puta.

Sus palabras sólo la excitaron más, golpeándole la cabeza hacia atrás exponiendo aún más su cuello y esto lo hizo agarrarlo más fuerte, tirar de su cabeza hacia arriba, y golpear sus labios sobre los suyos mientras aún enterraba su polla dentro de ella. Su lengua se deslizó en su boca y ella no pudo evitar gemir en el beso cuando su mano encontró su clítoris y lo frotó de nuevo.

Sentía que estaba a punto de cojear. Sus piernas se estaban debilitando, y ella ni siquiera sabía cuando sus dedos de los pies habían comenzado a rizarse, pero eran y sus músculos estaban tendiendo por todas partes haciéndola inclinarse más en el beso.

Draco sabía que estaba cerca, que siempre sabría cuando estaba cerca, porque conocía su cuerpo como la palma de su mano. Así que se alejó del beso, mirándola a los ojos y diciéndole—Correte como una buena chica.

Sus piernas temblaban y su visión se oscureció antes de soltar un gemido destrozado, sus ruidos llenando la habitación antes de liberar semen dentro de ella. Sus músculos se relajaron y ella estaba soltando una risa sin aliento.

Draco la sacó, y desató sus muñecas de las cuerdas haciéndola aferrarse a él, su cuerpo todavía entre sus piernas y se desplomó sobre su pecho, sus brazos deslizándose debajo de ella hasta la cintura y su respiración era inestable y también lo era la de ella.

Ella estaba jugando con su pelo rubio, los mechones sedosos que la hacían casi dormida, pero ella quería asegurarse de que él estaba dormido primero, así que ella miró hacia abajo, y sus ojos estaban cerrados mientras él se veía muy tranquilo. Rose pensó que él era la persona más hermosa del mundo, y hasta el día de hoy ella todavía se preguntaba por qué la eligió.

Pero de cualquier manera, estaban hechos el uno para el otro.

—Te amo —susurró Rose antes de inclinar su cabeza sobre una almohada y cerrar los ojos.

—Más que nada, Rose.