[B2] Transmigré al cuerpo del villano ahora trataré bien al protagonista

296. La mansión del general fue destruida

El ministro Li se quedó allí y ya estaba sin aliento por correr.  Había una capa de calor en su rostro.

"General Lin".

'En el momento en que viene, mira fijamente a mi hermano Qingye, ¿soy una persona muerta?'

Qi Cheng rugió: "¿Qué estás haciendo?"

El ministro Li estaba atónito, luego dijo apresuradamente: "General Lin, ¿puede fingir que no escuchó lo que dije en la corte?"

En resumen, el ministro Li tuvo miedo y admitió la derrota.

Qi Cheng se burló: "Las palabras que acabas de decir son como agua que ha sido arrojada, es imposible que las devuelvan, ¿entiendes?"

El ministro Li parecía aterrorizado y miró a Lin Qingye cuidadosamente hasta que Lin Qingye lo miró y dijo: "La desgracia sale de la boca".

Durante un tiempo, el ministro Li no entendió lo que quería decir Lin Qingye, por lo que se quedó allí.

"¿Todavía no te vas?"

Qi Cheng de repente miró a Lin Qingye.  "¿Me está hablando el hermano Qingye?"

"Si todavía quieres quedarte aquí, primero suelta mi mano".

Solo entonces la mirada de Qi Cheng cayó sobre la mano de Lin Qingye.  Habían mantenido esta posición durante mucho tiempo y durante este tiempo el hermano Qingye no la rechazó.

Los ojos de Qi Cheng de repente se llenaron de esperanza y alegría.  ' ¿Es lo que esperaba? ' Bajo tal mirada, los ojos de Lin Qingye se desviaron.

Qi Cheng gradualmente tomó la mano de Lin Qingye con fuerza y ​​le sonrió.  Era completamente diferente al general, que por lo general era despiadado y decisivo.

"Hermano Qingye, vámonos".

Luego continuó sosteniendo con fuerza la muñeca de Lin Qingye y se fue.  Lin Qingye podía sentir los cambios emocionales de Qi Cheng.  Solo suspiró impotente y le dejó tomar su mano.

El ministro Li todavía quería seguirlos, pero Qi Cheng parecía tener los ojos puestos en su espalda.  Justo cuando el ministro Li tuvo tal pensamiento, Qi Cheng se dio la vuelta y le dio una advertencia.

Parado en el mismo lugar, el ministro Li estaba un poco aturdido al verlos irse.  Parecía haber descubierto algo increíble.

Desde el proceso de dejar la corte hasta regresar a la casa, incluso ahora, había pasado una hora, la sonrisa en el rostro de Qi Cheng no se había desvanecido.

"General", un hombre de negro apareció de repente en la habitación.

Qi Cheng dejó de sonreír y dijo con frialdad: "¡Habla!"

"Esa persona quería atacar la Mansión del General esta noche".

Qi Cheng dijo con sarcasmo y frialdad: “Si está cortejando a la muerte, déjalo estar.  Proceda según lo planeado ".

"¡Sí!"  El hombre de negro se alejó.

La mansión del general fue destruida durante la noche.  La primera persona que se enteró de esta noticia fue un plebeyo, un pescador, que tenía que enviar pescado a la Mansión del General todos los días.  Cuando entró hoy, encontró que la Mansión del General estaba llena de cadáveres.  Cuando lo informó a un funcionario, su cuerpo seguía temblando.

Después de que Qi Cheng se enteró de este asunto, inmediatamente se apresuró a ir a la Mansión del General.  Solo pasó una hora desde que una persona se enteró de este incidente hasta que la noticia se difundió por todo el país.

En sus corazones, el general Lin era su dios.  Alguien se atrevió a hacer algo así, era imperdonable.  La Mansion estaba rodeada de mucha gente.

Los ojos de Qi Cheng estaban rojos, "¿Cómo podría ser esto?  Investigue y descubra quién hizo esto.  Yo, Qi Cheng, definitivamente lo mataré ".

"¡Sí!"  El guardia respondió y se fue.

Las personas que estaban fuera de la Mansión del General podían escuchar el rugido de Qi Cheng y también podían sentir claramente el dolor en su voz.  Conocían la relación entre el general Lin y el general Qi.  Entonces también sabían lo triste que estaba después de que sucediera algo así.