We'll see [Loona]

1. Versus

—Nueva escuela, sumado a nuevo ciclo escolar, igual a nuevo infierno. ¿Realmente vamos a sobrevivir aquí sin llamar la atención? — preguntó la pelimorada mirando la entrada del que ahora sería su nuevo instituto.

—Tendremos miradas sobre nosotras porque somos las nuevas, pero después seremos tan irrelevantes como en nuestra antigua escuela. — contestó la castaña que se encontraba a su lado; Kim lip, como le gustaba que la llamaran.

—¿De qué hablas? Olivia y yo no eramos irrelevantes como tú dices.

-Hablaban de ustedes y las conocían porque siempre se metían en problemas, no por nada las corrieron de las escuela. Ahora gracias a ustedes tenemos que pasar por el mismo infierno que el año pasado cuando empezamos la escuela. — habló con cierta molestia.

—Vamos Hyunjin, no puede ser tan malo. Kim lip tiene razón, seremos el centro de atención probablemente sólo por esta semana y después ya no nos tomarán en cuenta. A menos que ciertas personas se metan en problemas de nuevo. — dijo Haseul mientras miraba a Yves y a Olivia.

—Ni que fueramos pandilleras, nuestras bromas eran inocentes. Los maestros no aguantan nada. — Yves protestó.

—Las expulsaron por actos de vandalismo y dices que no son pandilleras. — se burló Kim lip.

—No fue vandalismo, Jungeun. — Olivia habló por fin.

—¿Qué no fue vandalismo? — preguntó irónica Haseul. -Destruyeron el auto del profesor.

—Pero si fue una cosa de nada.

—Claro, porque ponchar los neumáticos, romper los vidrios y grafitear el auto del maestro es cosa de nada.

—Nadie pidió tu opinión Choerry. — Yves y Olivia hablaron al mismo tiempo.

—Pues nadie les dijo destruyan el auto del maestro para que las expulsen. — se defendió.

—Como sea, se merecía lo que le pasó a su carro. El viejo nos reprobó aún cuando sacamos buena nota en el examen.

—Las reprobaron por faltas, si hubieran tenido la decencia de asistir a las clases no las hubieran reprobado. — Haseul regañó.

—Pero matemáticas es aburrido. — Olivia se quejó.

—Tu papá es contador. — Hyunjin le recordó.

—Por eso, ya tengo suficiente de números en la escuela como para que cuando llegué a casa sea lo mismo con mi padre. Tenía que librarme de ello.

—Evitarlo en la escuela te llevó a tu expulsión y eso hizo que tu padre se molestara.

—Ya entendimos Haseul, aquí estaremos sin problemas.

—¿Lo prometen?

—Lo prometemos. — hablaron al unísono.

—Bien, confiaré en ustedes. Ahora vamos a clase y cómo dijimos; evitemos problemas. Entre menos llamemos la atención, mejor.

Hubieran seguido con su camino hacia la entrada de la escuela de no ser porque seis chicas se posicionaron frente a ellas obstruyendo su paso.
Eran bonitas, iban muy bien vestidas y arregladas, y nada más verlas pasar causaba admiración en el resto de estudiantes. Todos estaban atentos a ellas y tenían babeando a algunos chicos y chicas con nada más mirárlas y eso sólo quería decir una cosa; eran las populares del colegio.

—¿Así que ustedes son las nuevas? — preguntó la que parecía ser la líder de aquel grupo.

—Si, permiso. Vámonos chicas. — dijo Haseul con la clara intención de no hablar con las desconocidas y de por fin irse a su clase.