32. El amigo de Seonghwa

878 55 8
                                    

—Hyejoo... — Chaewon soltó el nombre de su novia en un suspiro al sentir los labios de la menor sobre su cuello.

—¿Sí?

—¿No haremos eso, o sí? — habló de manera entrecortada, Hyejoo no había parado de pasear sus manos sobre sus muslos y la cordura la estaba abandonando muy rápido.

—No si tú no quieres. — acarició con sus labios las clavículas ajenas.

—Mentiría si dijera que es algo que no quiero, pero mis padres están abajo. — le dijo mientras la tomaba por los hombros para detener sus acciones.

—Entonces no hay que hacer mucho ruido. — dijo y en seguida volvió a unir sus labios con los de la mayor.

Por más que quiso no corresponder el beso porque sabía que después ya no iba a poder detenerse, terminó por ceder ante los labios de Hyejoo y a sus caricias. Envolvió sus brazos alrededor del cuello de la más alta y se dejó hacer por ella, disfrutando la sensación que las caricias de Hyejoo sobre sus piernas le proporcionaban.

No supo en que momento su blusa se perdió en algún lugar de la habitación al igual que la camisa de mezclilla que Hyejoo llevaba. Cuando sintió los labios de la menor succionar un punto sensible en su cuello, no pudo evitar que un pequeño gemido se le escapara. Hyejoo había comenzado a jugar con el cierre de sus jeans y la necesidad de sentir más cerca a su novia se hizo presente. Así como su blusa lo había hecho antes, la ropa restante también desapareció en algún momento y ahora estaba completamente desnuda bajo el cuerpo también desnudo de la menor. Y se sentía bien.

Hyejoo estaba siendo sumamente cuidadosa y delicada con ella, acariciaba cada rincón de su cuerpo con amor y ternura que se sentía en el cielo. Cuando sintió a Hyejoo dentro de ella, rasguñó la espalda de la menor por el leve dolor causado en el momento, la azabache se quedó quieta un instante y cuando el agarre de la rubia sobre sus hombros poco a poco perdió fuerza, comenzó a moverse lentamente. Creando un vaivén suave que de a poco se intensificaba, al tiempo en el que los besos se hacían más profundos y duraderos.

La menor marcó el cuello de Chaewon tanto como quiso y recorrió con sus manos el perfecto cuerpo de la mayor, aprendiendo los puntos sensibles de la rubia. Chaewon no se quedó atrás y exploró con sus manos el cuerpo de Hyejoo tanto como ella lo había hecho con el suyo.

—S-son... — Gowon apenas pudo hablar entrecortadamente, pero no necesitó decir más para que Olivia entendiera a la perfección lo que intentaba decir.

Quiero más.

Y obviamente era esa la señal que Hyejoo estaba esperando para poder tomarse más libertades.

—Sí, Wonnie, ya voy. — le dijo para luego besarla y al momento de separarse le mordió el labio inferior, haciendo más excitante el momento.

Lo que había comenzado despacio y delicadamente, desapareció en el momento en que Chaewon enrrolló sus piernas en la cadera de la menor y las embestidas de Hyejoo se hacían más bruscas y tomaban mayor rapidez. Ya no les importó ser escuchadas y la habitación fue llenada de gemidos por parte de ambas y el obsceno sonido de sus pieles chocando entre sí, al igual que el rechinido de la cama golpeando contra la pared.

Se mantuvieron así por un rato más hasta Hyejoo sintió como las paredes de Chaewon se comprimían, aprentado su miembro y dándole la mayor excitación. Ambas estaban a nada de llegar al clímax. Hyejoo amaba ver como su pequeña Wonnie disfrutaba del placer que le estaba proporcionando, pero amó aún más como la rubia dijo su nombre en un gemido ahogado que indicaba que ya había llegado al final. Y escuchar su nombre salir de los labios de su novia de esa manera, le bastó para correrse también.

We'll see [Loona]Where stories live. Discover now