We'll see [Loona]

21. Volvamos a empezar

—¿Consejos de amor? — Haseul preguntó con incredulidad y sus amigas asintieron. —Me están pidiendo consejos de amor, ¿a mí? —

—¿Acaso no te está carburando el cerebro hoy? — Yves preguntó con exasperación.

—Nos los darás, ¿o no? — preguntó Hyejoo esta vez.

—Ni siquiera puedo decirle a Vivi que me gusta, ¿y quieren que les dé consejos de amor? Olvídenlo, soy igual de mala que ustedes en esto.

—¿Por qué tuvimos qué apostar? — Choerry preguntó frustrada.

—Por tontas. Seamos honestas, merecen el que ahora las estén rechazando.

—Gracias por el apoyo, Haseul. — ironizó Jungeun.

—Ya, lo siento. Aunque es la verdad. — susurró para sí misma. —En fin, ¿quieren mi consejo? Empiecen desde cero, así cómo lo hicieron antes, sólo que esta vez sin mentiras de por medio.

—Te están robando a tu futura novia. — Hyunjin dijo de repente mientras señalaba a Jackson y a Vivi. —Ve y dile ahora.

—No puedo. Está con él porque le gusta él, no yo.

—Así cómo yo creí que no me gustaba Chuu, ella cree que le gusta Jackson. Haseul, sólo dile ahora que puedes. — Yves la alentó.

Haseul suspiró, sabía que tenía que decirle a Vivi lo que sentía por ella antes de que fuera demasiado tarde. Se lo había dicho Yeojin y ahora se lo habían dicho sus amigas, a como diera lugar tenía que hablar con la mayor.

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—Hola Jin... — Jungeun saludó a la rubia cuando se cruzó con ella en el pasillo.

Jinsoul dispuesta a no hablar con la menor, la ignoró y la paso de largo. Jungeun no pudo evitar interponerse en su camino para llamar su atención y Jinsoul sólo atinó a resoplar.

—¿Qué quieres?

—Jin, tenemos que hablar.

—No tengo nada que hablar contigo.

—Jinsol, por favor, una oportunidad más. Sólo una. — pidió con ojos suplicantes y la mayor desvió la mirada.

—Basta, no hagas esa cara. Tienes sólo cinco minutos y más vale que lo que digas no sean excusas.

—Lo siento. Apostar fue más que un error, nunca debí pensar en ti cómo un juego, porque no lo eres. Te amo de verdad y quiero intentarlo de nuevo contigo, quiero demostrarte que vale la pena estar conmigo y juro por mi vida que no te voy a mentir nunca más.

Jinsoul estuvo a nada de ponerse a llorar con las palabras de Jungeun, ahora estaba en el gran dilema de darle o no una oportunidad a la castaña. Limpió la lágrima que resbaló por su mejilla y se preparo para hablar.

—Si tú eres una idiota, yo lo soy diez veces más por aceptarte después de lo que me hiciste. Bien, hay que intentarlo una vez más.

—¿En serio? — preguntó y la mayor asintió.

Jungeun no tardó en darle un beso a la rubia para luego rodear su cintura y cargarla dando vueltas con ella en medio del pasillo. La felicidad que sintió era indescriptible, sentía que en cualquier momento su corazón le saldría del pecho por latir con tanta fuerza. Conectó su mirada con la de Jinsoul y sonrió a más no poder, dejó un beso en su frente, uno en su nariz y por último uno en sus labios, uno que expresara lo mucho que la amaba. Cuando se separaron, y todavía incrédula por lo que había pasado, preguntó: