42. Celos

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La luz del sol que se colaba por las cortinas de la ventana lograron despertarla. Se talló los ojos y soltó un bostezo antes de sentarse en la cama y retirar las sábanas de su cuerpo. Cuando el sueño la abandonó por completo, suspiró. Había olvidado que no estaba en su casa y la realidad la golpeó con tanta crueldad que su pecho dolió. Era el segundo día que despertaba deseando que lo que había pasado el viernes fuera simplemente una horrible pesadilla, pero por desgracia no era así, Heejin ya no estaba con ella... Y dolía como el infierno no poder tenerla.

No quise despertarte porque te veías cansada. Te preparé el desayuno, así que asegúrate de comerlo todo.

Nos vemos cuando regrese de la escuela.

Chaerin. ♥

Leyó la nota que la menor dejó para ella sobre el buró y soltó un suspiro aún más fuerte que el anterior. Debería estar intentando recuperar a Heejin, no durmiendo en la casa de la chica que provocó que su relación se fuera al demonio. Ni siquiera sabía cómo es que llegó ahí, lo último que recordaba era estar en un bar peleando con los de seguridad porque ya iban a cerrar y ella no quería irse de ahí.

¿En qué momento terminó estando con Chaerin? Y peor aún, ¿en qué momento terminó en su casa y durmiendo en su cama?

Bajó las escaleras y se dirigió al comedor donde encontró el desayuno que Chaerin le preparó y una pastilla para el dolor de cabeza, la cual no dudó ni dos segundos en ingerir, la cabeza le martilleaba horrores. Comenzó a desayunar tranquilamente hasta que el incesante sonido del timbre terminó por desesperarla y hacer que se levantara para poder abrir la puerta.

—¿Qué haces aquí? — le preguntó Haseul apenas abrió la puerta.

—Desayunar. — respondió de lo más tranquila.

—Bueno, pues nos vamos. Tus padres están preocupados.

—Los llamaré diciendo que estoy bien.

—Espera, ¿quieres decir que te vas a quedar aquí? — Jungeun le preguntó y la menor asintió.

—Volveré a mi casa más tarde.

—No te puedes quedar, para empezar no tienes por qué. — le dijo Yves.

—Voy a esperar a que Chaerin vuelva de la escuela, tengo que darle las gracias.

—¿Le vas a dar las gracias a la chica que hizo que terminaras con Heejin? Claro, lo más normal del mundo. — soltó Yerim con sarcasmo.

—A diferencia de Heejin, ella me cuidó y dejó que me quedara a dormir aquí.

—Soy yo, ¿o las acabas de comparar? Suficiente, ¿la puedo golpear? — preguntó Hyejoo levantando la mano.

—No. — Haseul la detuvo.

—¡Pero sí se lo merece!

—Como sea, ya pueden irse. Deberían estar en clases.

—Tú también, idiota. — Yves al igual que Hyejoo se molestó con la pelirroja. —Y sin embargo estás aquí perdiendo el tiempo.

—Tiempo que deberías aprovechar para recuperar a Heejin. — Kim lip concordó con la mayor.

—Ella ni siquiera quiere verme.

—Pues al menos deberías hacer el esfuerzo por conseguir hablar con ella y explicarle lo que de verdad pasó. Porque tú no querías besar a Chaerin, ¿verdad? — preguntó Choerry, después de todo Hyunjin no les había contado nada, solo les dijo que su relación con Heejin terminó.

Y a Heejin prefirieron no preguntarle nada porque era obvio que contarles lo que vio la pondría mal de sólo recordarlo.

Hyunjin no contestó y su silencio hizo que sus amigas pensaran que en realidad si había querido hacerlo, notó que estaban malinterpretado las cosas y aún así no intentó defenderse.

We'll see [Loona]Where stories live. Discover now