We'll see [Loona]

11. Enferma

Dormir no le sirvió de nada a Hyejoo porque lejos de recuperarse, se sintió peor en el transcurso del día. Odiaba estar enferma, extrañaba a sus amigas, extrañaba estar cerca de Chaewon e incluso extrañó al resto de las populares, de cierta manera las doce ya se llevaban mejor. Aunque fuera sólo a veces.

Cuando revisó su celular, notó varias llamadas que le hicieron sus amigas, como cien mensajes que Choerry le envió y algo que hizo que se levantara de golpe que incluso se mareó de lo rápido que se levantó, fue ver que Gowon también la llamó. Esa era buena señal, ¿no?

El horario escolar ya había terminado y de verdad esperaba que sus amigas o al menos una de ellas la fuera a ver, nunca se había aburrido tanto estando sola en casa. De nueva cuenta se recostó para dormir, le pesaban los parpados cómo si nunca hubiera dormido cuando fue lo único que hizo en todo el día. No mucho después (o al menos así lo sintió) alguien tocó la puerta de la habitación perturbando su sueño, probablemente su papá o su mamá. Escuchar a Yves ahí no era algo que esperaba, quería ver a sus amigas, sí, pero no explicaba cómo la mayor había logrado entrar.

—¿Por qué no fuiste a la escuela?

—Me sentía mal. — contestó en un susurro y sin mirarla, no quería destaparse, comenzaba a sentir frío.

—¿Te sentías? ¿Estás bien ahora, entonces? — sólo recibió como respuesta un sonido que parecía entre afirmación y negación.

—¿Cómo entraste?

—Con la llave de repuesto.

—¿Tú la tenías? Mi mamá me regañó porque pensó que la perdí.

—La perdiste. Yo la encontré, pero olvidé decirte y ahora sirvió para que pudiera entrar a verte. Le diré a las demás que estás bien, voy a salir con Chuu así que ya me tengo ir.

El timbre sonó desconcertando a las presentes, los padres de Hyejoo no podían ser porque ellos no necesitaban tocar el timbre, y el resto de sus amigas tampoco podían ser porque si la puerta no tenía seguro ellas no dudarían en entrar.

—¿Puedes ir a ver quién es? — la menor pidió.

Cuando Sooyoung bajó a abrir la puerta no esperaba ver a Gowon ahí, sonrió al recordar que en todo el día la rubia había estado preguntando por Olivia y que ahora estuviera en su casa para verla significaba que Hyejoo estaba teniendo éxito en la apuesta. Se hizo a un lado dejando entrar a la rubia.

—¿Viniste a verla? — cuestionó cerrando la puerta.

—Es por lo del trabajo de química.

—Ajá. Ella está arriba, vamos, te llevo a su habitación.

—¿Por qué no fue a clases? — preguntó mientras subían las escaleras.

—Se enfermó. — dejó de hablar para abrir la puerta del cuarto de la menor. —Olive, Gowon está aquí. — Hyejoo sólo soltó quejidos mientras se retorcía en la cama.

No le molestó que Chaewon estuviera ahí, simplemente ya no soportaba estar enferma. La rubia se acercó a ella con lentitud y cuando llegó a un lado de la cama, Hyejoo le dio una sonrisa cansada como saludo. Gowon también sonrió al verla pero se preocupó en cuanto notó cómo la menor temblaba de frío y sus mejillas mantenían un tono rojizo, por instinto llevó su mano a la frente de la menor, sorprendiéndose por la alta temperatura que tenía.

—Está ardiendo. — dijo.

—Cómo no, si estás tan cerca.

—No, tonta, me refiero a que tiene fiebre.