We'll see [Loona]

45. Acuario

—Tu secretaria me cae mal. — fue lo primero que escuchó Jungeun antes de levantar la mirada y ver a Jinsoul en la oficina que compartían.

—Estoy bien, gracias por preguntar y también te amo. — dijo a modo de broma por no recibir ni un hola por parte de su novia.

—Perdón Kimmie. — rápidamente se acercó a ella para sentarse en su regazo y dejar un beso en sus labios. —Pero tu secretaria me saca de quicio. Se la pasa coqueteandote. — rodeó el cuello de la menor con sus brazos.

—No es cierto.

—¿Me estás contradiciendo? — preguntó entre cerrando los ojos.

—No, Soulie. No me arriesgaría a llevarte la contraria. Para que te sientas mejor, te invito a salir mañana.

—¿Por qué hasta mañana? — hizo un puchero y la castaña la besó por lo tierna que se veía.

—Es que es una sorpresa. Pero eso no quiere decir que hoy no te consienta. ¿Qué quieres hacer?

—Hay que ver una película, y quiero que te quedes a dormir conmigo esta noche. Mis papás no van a estar.

—Bien, será lo que tú digas. — la iba a volver a besar pero unos leves toques en la puerta se lo impidieron. —Adelante. — la secretaria no tardó en entrar y Jinsol soltó un bufido.

—Su padre y el señor Jung me pidieron que les dijera que si gustan, ya se pueden retirar.

—Gracias. — le dijo la castaña y la chica le giñó un ojo antes de salir de la oficina.

—Lo bueno es que no te coquetea. — Jinsol se levantó de su regazo, molesta y Jungeun la siguió.

—¿Estás celosa? — preguntó con una sonrisa y tomó por la cintura a la mayor para acercarla a ella.

—Para nada. — mintió.

—No te pongas así, sabes que sólo tú eres la dueña de mi corazón.

—¿Y si le dices a tu papá que te cambie a la secretaria?

—No voy a hacer eso, Soul. Estás exagerando.

—¿De verdad sólo me quieres a mí?

—De verdad. — la besó y al separarse, mordió su labio inferior. —¿Nos vamos? — la mayor asintió tomando su mano para comenzar a caminar juntas.

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—Soul... ¿En serio estás llorando?

—No... — respondió la mayor mientras desviaba la mirada a algún punto de su sala que no fuera el televisor.

—Amor, sólo es una película.

—Es que... ¡Es muy romántico! — exclamó dejando salir sus lágrimas. —La enamora todos los días de una manera distinta, sin importarle que al día siguiente ella ya no lo recuerde.

Jungeun sonrió por la actitud de su novia y no hizo más que abrazarla para que la mayor llorara con la cara escondida en su cuello.

—Sí, admito que es lindo. — dijo acariciando el cabello de la mayor. —Pero, ¿no te gustó cómo te conquisté yo?

—Tú apostaste conmigo, idiota. — le golpeó el hombro luego de separarse del abrazo.

—Pero te pedí que fueras mi novia de una manera linda.

—¿Linda?

—Fue lindo.

—Nos encerraste en un salón, me besaste, luego dijiste "sé mi novia" y me volviste a besar. ¿A eso llamas lindo, Kim?