40. Beso robado

651 51 1
                                    

—¿Que tan importantes crees que sean cuatro minutos? — preguntó Hyunjin mientras colocaba un mechón de cabello tras la oreja de su novia.

Se encontraban en la casa de la mayor supuestamente haciendo tarea. Tarea que claramente habían dejado de lado para ver un poco de televisión o matar el tiempo en cualquier cosa que no fuera hacer los deberes de la escuela, incluso habían jugado un rato con Tambor hasta que el pequeño animal se fue a comer.

—Creo que depende de la situación.

—Amor, la situación es amor.

Heejin pareció pensarlo un poco y su expresión de confusión logró que Hyunjin sonriera por lo tierna que se veía. Luego de al menos un minuto buscando una respuesta, la mayor terminó por negar con la cabeza.

—No lo sé. — respondió.

—Leí que científicamente está comprobado que se necesitan únicamente cuatro minutos para que dos personas se gusten o no.

—¿Tú lees ese tipo de cosas? — preguntó sorprendida y Hyunjin negó

—No exactamente, pero sí un blog de datos curiosos y ahí lo encontré. — confesó.

—¿Entonces eso de los cuatro minutos es algo así como la famosa "química"? — preguntó haciendo comillas.

—Sí, exacto. La química, la primera impresión, la comunicación de nuestro cuerpo, incluso el olor y el tono de voz tienen mucho que ver.

—¿Así de interesante es el amor?

—Es curioso, sí. Entonces, ¿te imaginas lo perfecta que eres como para haberme enamorado en tan sólo cuatro minutos?

—Cuando me dices cosas lindas no puedo evitar querer besarte.

—Pues no te quedes con las ganas. — dijo antes de unir sus labios con los de la mayor en un dulce y tierno beso.

Al separarse, juntaron sus frentes y sonrieron tontamente.

—Te amo.

—También te amo. — la pelirroja imitó sus palabras y luego se recostó en el sofá con Heejin acurrucada entre sus brazos.

—Hyunjinnie~, me encanta estar así contigo pero tenemos tarea que hacer.

—Al diablo la tarea. Si puedo tenerte entre mis brazos todo el día, lo demás no importa. Tú eres todo lo que necesito para ser feliz.

Luego de aquello ninguna habló más y solo se mantuvieron viendo la tv, hasta que el sueño se apoderó de ellas haciendo que cayeran dormidas entre los brazos de la otra. Cuando el padre de Heejin volvió a casa, no pudo evitar sonreir enternecido con la escena que se encontró apenas entró a la casa. Recogió las cosas que las chicas habían dejado sobre la pequeña mesa de centro, las cubrió con una manta y por último, dejó un beso en la frente ambas.

🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙🌙

—Heekki, ¿me abres la puerta? — viernes por la mañana y Hyunjin apenas despertó, fue echada de la habitación de Heejin sin siquiera un beso y un "buenos días" de parte de la mayor.

Literalmente la sacaron una vez abrió los ojos, por lo que ahora se encontraba en el pasillo tras la puerta de Heejin mientras se tallaba los ojos en un vano intento por quitarse el sueño que aún tenía.

—¿Al menos puedo saber por qué me echaste? — preguntó esperando que esta vez su novia le respondiera.

—¿Tienes idea de qué hora es? — escuchó su voz a través de la puerta.

We'll see [Loona]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora