We'll see [Loona]

23. Una pareja oficial

Aburrido era la palabra perfecta para describir el ambiente de aquel lugar. Literalmente era demasiado aburrido, no había nada que hacer y mucho menos nada que decir, el director acababa de irse hacia apenas cinco minutos y todo se torno extrañamente incómodo. Era cierto que no les importaba estar ahí, pero tal vez por ser su primera vez en detención resultaba aquella incomodidad, no sabían que hacer para animar el ambiente.

Todas sumidas en un silencio sepulcral. Lo único que se pudo escuchar fue el leve murmullo de Jungeun diciéndole a Jinsoul que se colocara su sudadera para cubrirse, no podía quedarse con una blusa que ahora estaba rota gracias a Jungeun. Después de eso no hubo más movimiento o ruido alguno. Al menos hasta que Hyunjin comenzó a tocar la armónica como si de una situación "clásica" en prisión se tratase. Todas fruncieron el ceño ante esto, realmente llegaban a ser más raras de lo que ya eran si se lo proponían.

—Que toques la armónica sólo hace este ambiente más deprimente y aburrido. — le dijo Hyejoo.

—¿Y de dónde rayos sacaste la armónica? — Choerry preguntó —¿Apareces cosas o algo así?

Hyunjin se encogió de hombros mientras miraba la armónica entre sus manos.

—Estaba en mi bolsillo — respondió —, no sé que hacía ahí. Ni siquiera recuerdo haberla tenido esta mañana.

—Fantasmas. — Yeojin dijo de repente y todas las miraron con una ceja alzada. —Oh, vamos. ¿No lo han escuchado? Ya saben, típicos rumores de que aquí en detención se aparece alguien o algo, por eso casi nadie entra.

—¿Que hay de los estudiantes conflictivos? — preguntó Haseul.

—Los suspenden. — Heejin contestó en el lugar de la menor.

—Hubiera preferido correr con esa suerte. — dijo Yves mientras rodeaba la cintura de Jiwoo y apoyaba su mentón en el hombro de ésta.

—Pues con fantasmas o no, este lugar es horrible. — espetó Jinsoul —Me mata el aburrimiento.

—Eso puede arreglarse. — Chaewon dijo —Somos nosotras, algo se nos tiene que ocurrir.

—¿Algo como qué? — preguntó Vivi —Tenemos que hacer algo, ya.

—Podemos simplemente irnos de aquí.

—La puerta está cerrada con llave, Hyejoo. No podemos salir.

—Pero podemos forzar la cerradura.

—Antes de que comiences a hacer tus actos de vandalismo, ven aquí. — dijo Chaewon, tomándola por el brazo para acercarla y revisar la herida que la menor tenía en el labio.

Sacó un pañuelo de su bolsillo y limpió el labio de la más alta con delicadeza.

—Ya confirmen. — soltó Jiwoo y al ver como Vivi limpiaba el labial que Haseul tenía por toda la cara, sonrió. —Ustedes también ya confirmen.

—Tú ya confirmaste con Sooyuoung, ¿verdad? — Jungeun preguntó.

—Sí, ya no me pude resistir.

—¿Tomaste clases en prisión? Oigan, Olivia ya abrió la puerta. — Heejin avisó y no tardaron en salir de ahí.

Cada par a un lugar diferente, exceptuando a Vivi y Haseul, que fueron las últimas en salir.

—Haseul, ¿podemos hablar? — preguntó la mayor con la mirada gacha y mientras jugaba con sus manos.

—Claro.

—Yo, antes de que viera cómo te dejabas besar por esas en la cafetería — habló con tono de molestia —, iba a decirte algo importante.

—¿Qué cosa?