We'll see [Loona]

15. Mariposario

—¿Qué planeas ahora Kim? — Jinsoul preguntó con cierto tono de nerviosismo en su voz.

Jungeun se la había pasado mirándola de manera atenta a todo lo que hacía y que el hecho de que en el momento en el que sus ojos se toparon directamente con los de la menor, ésta sonriera con algo de travesura le provocó cierta inquietud.

—Vámonos. — dijo.

—¿Qué? ¿A dónde?

—A mi casa.

—No, no podemos salir de la escuela.

—Sí podemos, nadie lo notará. Los profesores están en junta y los estudiantes no nos prestarán atención, escapar ahora es cosa fácil.

—Jungeun, somos nosotras y parece que tenemos un imán de atención, nos van a descubrir.

—No seas aguafiestas Jindori, hay que irnos.

—¿Y por dónde saldremos?

—Creí que tardarías en ceder. Salgamos por las canchas.

—Olvídalo, no voy a saltar la barda.

—No va a pasarte nada, cruzaré primero para que cuando saltes pueda atraparte.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo.

—Si me dejas caer estarás en serios problemas, ¿entendiste? — advirtió señalando a la menor y ésta asintió.

Tomaron sus mochilas y dejaron la mesa en la que se encontraban para dirigirse a las canchas, ya comenzaba a parecer un buen plan de huída cuando ya sólo faltaba poco para llegar. Eso hasta que se encontraron con Heejin y Hyunjin.

—¿A dónde van? — la menor de las cuatro preguntó.

—A ningún lado. — respondieron de manera simultanea.

—Si no van a ningún lado, entonces vengan con nosotras. — propuso Heejin.

Luego de escuchar aquello Jungeun miró a Hyunjin pidiendo ayuda para excusarse y no acompañarlas.

—Heejin unnie, ¿por qué no mejor dejamos que se vayan? Ellas probablemente tengan algo que hacer.

—¿Cómo qué? Dijeron que no iban a ningún lado.

—Tal vez se irán a besar por ahí, cómo Haseul y Vivi.

—¡Claro que no! — Jinsoul protestó. —Jungeun di que no es cierto.

—No.

—¿Qué?

—Si te pedí que nos fuéramos no era nada más porque sí.

—¿Me pediste saltarme la escuela por qué te dio la gana besarme?

—¿Se irán de la escuela? — Heejin preguntó sorprendida.

—No, ya no. — la rubia respondió segura.

—¿Qué? Jinsoul, ya habías dicho que sí.

—Olvídalo Juengeun, no me iré contigo. — dijo y se marchó del lugar.

—¿Qué estás esperando? Ve a seguirla. — Heejin le dijo.

Jungeun asintió y comenzó a caminar en la dirección que Jinsoul tomó, no le costó mucho alcanzarla y cuando lo hizo, la tomó del brazo haciendo que se girara.

—¿Estás molesta conmigo?

—No.

—¿Entonces por qué te fuiste?