D I E C I N U E V E

84 20 9
                                    

POV SOUICHI

"Ahí viene con su cara muy tranquila luego de romper una relación..."

"Míralo, no tiene vergüenza"

"Espero que pronto se lo lleven para castigarlo por su pecado"

"Ahí viene, vámonos, no quiero juntarme con hombres así..."

El primer día no supe porque ojos despectivos me condenaban cada que me veían pasar, estaba confundido e intente luchar con decenas de miradas altivas hasta que me canse. Fui al trabajo como de costumbre, el director me llamo a su oficina y ahí me pidió de manera nerviosa que me tomara unos días para "reflexionar". Yo le dije que no tenía nada que "reflexionar" y él insistió en que no regresara por algunos días mientras me sacaba de la escuela.

Al segundo día fui a la panadería. La misma mujer que me había atendido amablemente hacía días atrás, ahora me observaba desdeñosa a la par que me entregaba las cosas de mala gana.

Y no supe el porqué, hasta que salí y escuché a un grupo de mujeres cuchichear.

Supuestamente yo había roto una relación.

Mi confusión no se hizo esperar en dejarse en evidencia ¿De qué estaban hablando?

- ¿¡Qué!? –Pregunte exasperado a las damas y ellas me observaron con risas burlonas y miradas acusadoras. Habían colmado mi paciencia, lo sabía por cómo les hable. No me importo sonar mal educado, no luego de que me condenaran con sus ojos.

-Qué persona más descarada, ha causado que Tetsuhiro-kun y Kanako-chan acaben su relación que apenas estaba comenzando. Debería darle a usted mucha vergüenza siquiera salir de su hogar -Contestó una de ellas dejándome en el sitio. Arquee una ceja, mi expresión segura era un total poema.

- ¿Cómo dice? ¿Qué le sucede? Eso no es más que una falacia, yo no he hecho nada –Objete confundido. –No esté repartiendo blasfemias sobre mí por ahí, que ridículo suena eso que acaba de alegar.

-Por favor, lo vieron armar una escena de celos a Tetsuhiro-kun. Desvergonzado, que mal desear a un hombre. Los varones son para las féminas, pecador –Di un paso hacia ella con el límite a tope, supuse que mi presencia se tornó oscura por como retrocedió y se marchó con sus amigas.

Ahí entendí todo, este show era por lo de la otra noche, maldición. No me quedo de otra que refugiarme en mi hogar y esconderme de todo y todos. Dos días. Dos malditos días en los que tuve que oír comentarios de ese estilo hasta que decidí no salir de más de casa. Compre "provisiones" para unos días, y ni preocuparme del trabajo ya que me pidieron no volver por un tiempo.

Maldita sea.

¿Cómo había pasado esto? ¿Por qué la gente está esparciendo el rumor de que yo rompí una relación? Y lo peor de todo, supuestamente lo hice por él, y no por ella.

No puedo creerlo.

No pude soportar la presión social, no podía con las miradas acusadoras de las personas ahí afuera queriendo intimidarme y hacerme confesar un pecado que yo no había cometido. Algo que ni siquiera entendía, y me arrepentí hasta de haber aceptado la propuesta de salida de Tetsuhiro.

Y de repente me sentí como en esa época.

Esa época en la cual todos me miraron por mi cambio repentino de personalidad, por mi rechazo a la gente, por mi actitud seca y sarcástica. La época en la que ese hombre abuso de mí y sentí que todos pudieron darse cuenta con tan solo poner sus ojos sobre los míos.

No quería ni siquiera salir al jardín, mis plantas tenían dos días sin ser regadas y eso fue como una tortura para mí.

Me hallaba sentado en mi sofá con una taza humeante de café entre mis manos, estaba muy caliente, la porcelana que componía la taza quemaba mis manos, pero yo no le prestaba atención. Estaba inmerso en mis pensamientos, buscando la manera de solucionar esto a como dé lugar.

R E B O R N • Koisuru BoukunWhere stories live. Discover now