R E B O R N • Koisuru Boukun

T R E I N A Y D O S

POV TETSUHIRO

La luna se refleja en nuestro rostro. Me causo gracia el hecho de que esta pareció asomarse por la puerta para no perderse de lo que sucedía dentro del hogar de Souichi. La puerta abierta evito que el error se hiciese más grande, y ahí en la entrada había una persona a la cual no le pude poner nombre. No sabía quién era, pero sabía que tenía acceso a casa de Souichi y eso me molesto.

Ebrio, celoso y triste.

Gire mi cabeza al frente para encontrarme su rostro. Estaba asustado, sus labios entreabiertos temblaban ligeramente y sus ojos abiertos me observaban humedecidos.

- ¿Quién es él? -Pregunte yo, como si nada. Souichi entonces se atrevió a descubrir de quien se trataba y al hacerlo, me empujó con fuerza.

Retrocedí unos pasos, su reacción me dejo más desconcertado y mi mente empezó a imaginarse cosas. Camine de regreso a su posición, él me miro enfadado y retrocedió.

-No te me acerques ¡Demente! -Pidió enfadado, nervioso e inquieto. No obedecí y seguí avanzando hasta casi acorralarlo en el muro de detrás.

- ¿Quién es él? -Cuestione nuevamente, su mueca cambia a una de fastidio. Escucho los pasos del sujeto acercarse, volteo a verlo esperando que entienda con mi mirada que no se acerque, tampoco obedece.

-Será mejor que se vaya -Habló el chico castaño claro, colocó su mano en mi hombro y me dio un leve empujoncito a la puerta. Aparte su agarre de un manotazo y él intentó volver a agarrarme, por lo cual le empujo.

-Váyase usted -Digo serio. Souichi aparta al sujeto suavemente para plantarse frente a mí. -Hablemos, dile que se vaya.

-Será mejor que usted se vaya -Habló el sujeto nuevamente. -Souichi no quiere hablar contigo, no seas irrespetuoso -Me toma de la muñeca, mi única reacción fue soltarle un golpe a la cara tumbándolo al suelo.

Increíble como se comporta un ser humano ebrio y celoso ¿No?

-¡Tadokoro! -Exclama el pelilargo. Mira al aludido y luego a mi-El que se va eres tú ¿No ves lo que haces? ¡Solo me causas problemas! -Noto como aprieta los puños, su respiración se aceleró ligeramente. Esta irritado. Se acerca al castaño y lo ayuda a levantarse- ¿Cómo se te ocurre? Eres un aprovechado, no quiero verte ¡Largo! -Ahora era él quien me empujaba a la puerta. Me dio la vuelta para empujarme desde la espalda y detengo mi avance con el talón. Me giro, rodeo sus muñecas con mis manos y me acerco a su rostro nuevamente.

-Te quiero -Confieso en voz alta sin pensarlo en lo absoluto. Sus ojos se humedecen nuevamente ¿Tristeza o enojo? No lo sé, estoy tan mareado, no estoy pensando correctamente. La puerta sigue abierta, si alguien pasa será nuestro fin y a mí no me importa en ese momento.

Niega con la cabeza y cierra los ojos. Mueve sus brazos bruscamente buscando soltarse de mi agarre, yo aprieto y sin querer lo lastimo. Abre los ojos nuevamente, me mira y no tiene otra opción que pisarme.

-Suéltame ya, te lo ruego... -Pidió, su voz llorosa golpea mi corazón y termino soltando su tembloroso cuerpo. -Vete ahora mismo Tetsuhiro, vete y déjame y paz -Sus soles sumergidos en tormenta perforan alma. A pesar de eso, veo duda en ellos y quiero creer que no me odia completamente.

Me duele lo que me pide, no quiero irme, no quiero salir por esa puerta y darme cuenta que he dejado todo para nada.

-Si fuese una chica ¿Esto estaría bien? Sentirme así ¿Estaría bien? ¿Por qué? ¿Por qué si esto está mal, yo debo sentirlo? No he sido malo, jamás, y parece que estoy siendo castigado -Digo. Una risa sarcástica sale de mí y ambos hombres me observan en silencio. Desvío la mirada a la puerta y observo el silencioso exterior.