T R E I N T A Y T R E S

131 15 22
                                    

POV SOUICHI

Di suaves toques a su pequeña herida en la frente con un algodón humedecido con poca agua oxigenada. Él hacía sutiles muecas de molestia, pero estaba quieto dejando que yo limpiara la sangre que mancho su frente. No era mucha, el golpe no fue grande, pero sí tuvo un corte sutil del cual escurrió un poco de sangre. Mientras limpiaba con cuidado y mis ojos estaban perdidos en la herida, mi mente divago de más.

Sinceramente, estoy confundido y abrumado. Todo estaba sucediendo tan rápido que apenas y consigo entender la situación, y es que Tetsuhiro no me lo ha dejado para nada fácil con su forma de comportarse. Debo admitir que, al verlo aparecerse en mi casa de esa manera, triste y golpeado, sentí pesar por él y por eso le deje entrar, y lo abrace a pesar de mi rechazo al contacto. Tan solo por eso, y el hecho de que haya tomado mi gesto para intentar una estupidez tan grande como el querer besarme, me molesta. Tan solo quise consolarlo, porque en parte entiendo cómo se siente, y no sé qué le sucedió, pero lo que se me viene a la mente es que ha recibido el odio del pueblo apenas llegar a él. Quería saber porque volvió, que le sucedió y como es que apareció aquí en estado de embriaguez, pero ahora mismo solo necesito que se mantenga lejos de mi si va a continuar con esa manera tan infantil y descuidada de comportarse.

No quiero odiarlo, pero ahora mismo no puedo ni pensar en él sin sentirme enojado.

- Sou... -Tadokoro toma mi muñeca ligeramente para apartar mi mano, presione su herida con el algodón sin querer y le lastime un poco. –Es suficiente, estoy bien.

- Lo siento –Me disculpo por distraído. Dejo el algodón en el suelo a un lado de mí, ambos estábamos sentados ahí a pocos metros de la puerta. Apenas Tetsuhiro se fue, yo simplemente me deje caer al suelo y mi primo me acompaño.

No es tristeza, o bueno, no estoy seguro de que sea. Una mezcla de enfado, decepción y... ¿Tristeza? Quizás, por mí, por él y por lo que nos ha venido pasando en tan poco tiempo. En el fondo agradezco tener a mi primo junto a mí, no hace muchas preguntas y solo está observándome, eso hace que yo me contenga y no termine llorando de la cólera cual dama en apuros.

No soy una maldita dama, soy una persona que necesita un respiro de todo y todos.

- ¿Estas bien? –Preguntó mi primo, su tono de voz fue bajo y me hizo pensar en que tenía miedo de preguntarme y que yo explote. Pero no, la verdad estoy cansado de sentirme mal, aunque en este momento quiera gritarle a la almohada.

- Si –Respondí fingiendo buscar algo en mi pequeña caja marrón donde guardo este tipo de cosas para raspaduras u heridas leves. - ¿Por qué no estarlo? –Muevo los frascos creando sonidos para no sumergirnos en silencio.

- Por lo que acaba de suceder, y lo que sucedió anteriormente y... Anteriormente.

- No me afecta, estoy bien –Continue en mi "búsqueda" de nada dentro de la caja, hasta que Tadokoro se hartó y colocó sus manos sobre las mías impidiendo que las moviese. Observe nuestras manos en silencio, si alzaba la mirada me encontraría con sus ojos los cuales leerían los míos, y terminaría quebrantándome.

No quiero, necesito ser fuerte, tengo que serlo.

- Tadokoro... -Pronuncie su nombre en voz baja pidiendo que quitara la mano y dejara el tema, pero él me tomo del mentón y lo alzo para así, encontrar su mirada con la mía.

- Souichi no soy idiota ¿Bien? Ese chico es problemático, y por él te han pasado cosas innecesarias y las cuales no mereces... Que haya venido aquí fue imprudente, y sé que tiendes a guardarte todo, pero puedes confiar en mí. No me digas que estas bien, sé que no lo estas, debes sentirse ansioso, nervioso, inquieto... Pero bien no, y es normal.

R E B O R N • Koisuru BoukunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora