V E I N T I O C H O

113 18 13
                                    

POV TETSUHIRO


Corro.

Corro lo más rápido que puedo sin saber a dónde voy. Todo está oscuro, el ambiente está helado y el frío cala en mis huesos queriendo entumecerlos y yo lucho contra eso.

Corro detrás de ellos que se lo han llevado.

Él grito mi nombre una y otra vez, yo grite el suyo.

Vi la luz al final del pasillo, poco a poco está intensifico a su brillo hasta sumergirme en él y cuando estoy parado al final, lo veo.

- ¡Pena a los pecadores! -Gritaron muchas personas, pero ahí solo estábamos ambos.

Las voces retumbaron diciendo lo mismo una y otra vez, mis pies se movieron solos hacia el hombre de cabellos largos amarrado a una silla. Sus ojos me miraban espantados, los míos le suplicaban perdón.

-Tetsuhiro... -Una última vez pronunció mi nombre. Su voz carrasposa y temblorosa me llamó una última vez antes de que el cuchillo atravesara su pecho.

Entonces sus soles llorosos se apagaron en una tormenta.

Y yo grite de dolor.

Yo le había apuñalado.

Abrí los ojos despacio. La habitación estaba tan iluminada que mis orbes ardieron y tuve que entrecerrar los párpados para poder protegerlos. A mi lado escuché el sonido de una silla rechinar por el suelo, unos zapatos y luego una respiración profunda.

-Al fin estás despierto -Dijo una voz que me costó reconocer al principio. Gire mi cabeza y lo vi, era Isogai.

Quise moverme para sentarme, el dolor en mi cuerpo me lo impidió y me hizo gemir de aflicción. Sus manos me sostuvieron contra el colchón de una manera cuidadosa, me retuvo ahí.

-No te muevas, aún estás herido. ¿Recuerdas que paso? -Sus palabras se me hacían lejanas. Mis sentidos abrumados y mi vista un tanto borrosa me causaron náuseas. –Espera espera –Isogai se agacho para luego incorporarse nuevamente. En sus manos, un pequeño cubo gris el cual coloco a mi lado. Me ayudó a levantar un poco mi cuerpo y yo descargue mi agonía ahí.

Había sido solo una pesadilla.

¿O una horrible predicción del futuro?

–Me alegro que hayas despertado –La mano de mi amigo estaba en mi espalda dándome leves golpes.

Al terminar, me ayudó de nuevo a recostarme e hizo a un lado el cubo. Sin poner ni una cara de asco, después de todo éramos soldados.

–¿Qué pasó? –Pregunté sintiéndome ido. Mi vista se fijó en el techo. Coloque mi brazo sobre mis ojos cerrando estos, mi cabeza dolía horrores y mis manos se sentían acalambradas.

Ni hablar de mi cuerpo.

–Te han golpeado hasta dejarte inconsciente, si no aparezco seguro te matan... El mayor pidió que te trajéramos aquí para revisarte. Tetsuhiro, Puede que te suspendan, ellos han dicho que tú quisiste sobre pasarte y al ser cuatro contra uno pues...

Aparte el brazo de sobre mis ojos para observarlo. El dolor de mi cuerpo pareció reducirse para dar espacio al enojo e impotencia que sentí.

–Pero yo no he hecho nada Isogai, ellos me sacaron de la habitación –Intenté incorporarme. Lo hice a pesar de mi adolorido cuerpo y las quejas de Isogai queriendo mantenerme quieto.

R E B O R N • Koisuru BoukunOnde as histórias ganham vida. Descobre agora