¿POR QUÉ ME HACES ESTO?

201 18 2
                                    

ENTRE SUEÑOS Y REALIDADES (Capítulo 26)

Me le quedé viendo directamente a los ojos, no podía creerlo pero verle a los ojos no se sentía igual, estos ojos no tenían estrellas y no me hacían sentir lo que me hacía sentir Israel cuando me veía, no supe que decir, me dejé caer al suelo, todo se acercaron y me veían raro, murmurában entre ellos, Israel me veía con compasión, es decir Ismael, no sabía que hacer, por mi mente bailaban todos los momentos que viví con Israel, justamente eso teníamos nosotros de ser amigos, ¡diez años! No podía creerlo, es que es imposible de creer, me llevé la mano al pecho, Ismael se acercó y me tomó del brazo obligándome a ponerme de pie, y me llevó con él.

—Sigue caminando y deja de llorar o mañana vas a ser la comidilla de toda la escuela si sigues así, sé que no me estas mintiendo porque puedo notar lo mal que la estas pasando pero es imposible, mi familia y yo tuvimos un accidente automovilístico hace diez años, en ese accidente murió mi hermano gemelo Israel, yo quedé bastante mal herido y perdí tres años de mi vida entre cirugías y terapia de recuperación— explicó.

Yo trataba de asimilarlo, pero no sabía cómo, sentía estómago revuelto, es como si mis intestinos se hubiesen parado, me sentía totalmente fuera de este mundo.

—Es que no sé que pasó, porque todos estos años Israel y yo hemos sido amigo y ahora es mi novio, no estoy loca, te lo juro— dije, aún llorando.

—Mira por lo pronto tenemos que recibir clases trata de calmarte, ya luego veremos como solucionar esto— dijo sonriendo.

No dije más, los demás entraron al salón de clases, no sé qué clase recibí, no lograba entender nada de lo que los profesores decían, estaba totalmente perdida, llegó la hora de salida de clases, salí a toda prisa, Ismael intentó alcanzarme, no pudo, subí a toda prisa al autobús, en todo el camino de regreso a casa, lloré, me sentía destrozada, quería creer que había una explicación, llegué y en la terminal me esperaba Israel, lo vi y sentí desfallecer, tenía una gerbera color rojo en la mano, él sabía que yo amaba esas flores, bajé y caminé hacia el otro lado, no quería verle, él empezó a seguirme, yo caminaba cada vez más rápido.

—Lúa, ¿qué pasa? Amor, amor— me gritaba.

Yo caminé aún más rápido, quería llegar al que era nuestro lugar secreto, total había salido 3 horas antes, mamá aún no me esperaba, llegué y aventé la mochila al suelo, me volteé abruptamente, vi esos ojitos preciosos y quise ignorar todo, pero no podía.

—¿Quién carajos sos? O mejor dicho ¿Qué carjos sos?— grité.

Israel se me quedó viendo asustado y también con asombro.

—Amor, ¿qué pasa, por qué estás así conmigo? Lúa, no te entiendo— dijo, dándome la gerbera.

—¿Quién carajos es Ismael y por qué estás aquí si según moriste hace diez años?— Pregunté.

Los ojos de Israel se apagaron, se le descompuso el rostro.

—Soy un espíritu, un fantasma, un alma en pena, como quieras llamarme— musitó.

—¿Qué? ¿De qué hablas? ¡Deja de mentirme! Yo conocí a tu hermana, a tus padres, ¿por qué me mientes?—

—En realidad ellos no eran mis padres y Blue tampoco es mi hermana, también son espíritus y me ayudaron porque en si ellos son mi familia ahora— dijo.

—No, no, no es cierto, solo quieres lastimarme, ¿verdad? Porque has crecido, ¡los fantasmas no crecen!— grité, otra vez.

—Nada es como lo cuentan Lúa, si podemos crecer, si podemos seguir aquí si así lo queremos, solo debemos escondernos de los cones— dijo.

—¿Cones? Así le llamaba yo a los zopilotes cuando era niña, no Dios mío no— dije.

—No es por gusto que les llamabas así, todo tiene una explicación, déjame explicarte por favor— dijo Israel.

—No, no, no, ¿por qué yo? ¿Por qué me hiciste esto a mí? Te odio, te odio, te odio— grité, mientras le daba golpes con la flor, desbaratándola sobre él.

—Porque sos vida, vos sos vida para quienes ya no la tenemos, vos sos la conexión entre la vida y la muerte— dijo.

Continuará...

- Lissbeth SM.

ENTRE SUEÑOS Y REALIDADESWhere stories live. Discover now