ENTRE SUEÑOS Y REALIDADES

A UN PASO DE LA VENGANZA

ENTRE SUEÑOS Y REALIDADES (Capítulo 44)

-¿Estaban?

-Si, estábamos, porque Danny me enseñó que la conexión con los muertos permanece solo si yo así lo quiero, y ya no quiero Ismael, ahora le tengo miedo, este no es el Israel que yo no conocí, ahora le temo, me causa mucho miedo, así que mi conexión con él llegó a su fin, es por eso que no ha aparecido aquí, ni apareció mientras hablaba con tu mamá, y necesitaba un lugar donde que el no conociese para poder estar lejos de su alcance -expliqué.

-Ahora entiendo, ¿qué quieres hacer? -Preguntó Ismael.

-Quiero hablar con Danny, necesito que me diga que pasó, que me ayude a saber que puedo hacer, necesito que me guíe.

-¿Y por qué no lo haces?

-Porque por más que lo intento no puedo, la pude ver desde el momento que murió, pero no me habla, me ve, lo sé, porque me sonríe y me toca, ¡pero no me habla!

-Creo saber porque Danny no te habla.

-¿Qué? ¿Por qué? ¡Dímelo!

-Porque si haces un poco de memoria, cuando la policía llegó al lugar en el que encontramos el cuerpo de Danny, nos dijeron que, le habían cortado, entonces Danny murió sin tener su lengua, por eso no te habla -dijo Ismael.

Danny que nos observaba empezó a saltar y señalar a Ismael en señal de que él tenía razón, que ella no podía hablarme porque le habías cortado la legua para evitar que me dijiste todo lo que sabia.

-Ok, no puede hablarme pero si puede escribir lo que quiere decirme, préstame una pluma y papel, y déjanos solas por favor, Ismael -el asintió, me dio la pluma y el papel para luego salir de la pequeña casa en la que nos encontrábamos

Danny se acercó a mí, la toqué para que pudiese tomar la pluma y el papel, en cuanto tuvo la pluma en su mano, empecé a hablar sin detenerme.

-Danny, perdóname, en verdad no quise hacer esto, perdóname fui una tonta, yo no quería que te quitaran la vida -decía mientras las lágrimas se abrían paso entre mis mejillas.

Danny me vio muy seria, y escribió, «¡Ya deja de llorar y pedir perdón por algo que no es tu culpa! Él ha sabido lavarte la cabeza, con su "amor", ahora lee bien, porque sé perfectamente todo su plan»

Limpié mis lágrimas y le sonreí a Danny, ella me abrazó y me sonrió, para luego escribir.

«Prepárate porque lo que se viene es muy fuerte y sé que va dolerte muchísimo» escribió Danny.

Asentí.

«Israel e Ivanna se aman, son pareja, Israel, nunca te ha amado, solo te utiliza para estar en contacto con Ivanna, todo este tiempo solo han estado tratando de averiguar como pueden hacer para seguir juntos sin necesidad de que Israel esté con vos, pero no hay, porque sos su cable a tierra, Lúa, sos la conexión a la vida y a Ivanna de Israel, ellos dos se conocieron el mismo día que te conoció a vos, pero con el paso de los años Israel se fue enamorando de Ivanna, y ella de él, así que idearon este plan para estar juntos, Israel hizo todo lo que hizo, por amor, pero no por amor a vos, si no por amor a Ivanna».

Mientras leía arrugué el papel más de una vez, no puedo expresar cuando dolor sentí, ni lo estúpida que me sentí le di todo a un ser que no merecía absolutamente nada de mí.

Danny me abrazó porque estoy segura que ella sabia cuanto me estaba doliendo, le pedí que por favor me dejara sola, ella asintió y se fue.

Grité, grité lo más fuerte que pude, los pájaros que estaban en los árboles volaron, Ismael entró corriendo, muy asustado, y sin decir nada me abrazó, necesitaba tanto su abrazo, pero a la vez me quemaba, él me vio a los ojos, verle era ver a Israel, pero sus ojos me veían distinto, pero no quería encontrarme en sus ojos, no quería sentir paz con él.

Me separé de él, y le di la hoja en la que había escrito Danny, Ismael la leyó, y golpeó la mesa, se acercó a mí de nuevo y sin decir nada me abrazó.

-¿Por qué no me dijiste todo lo que te hizo cuando eran niños? -Pregunté ahogada en llanto.

-Lo intenté, lo intenté más de una vez, Lúa, no quisiste escucharme, estabas cegada de amor por él -dijo.

-¡Algo que se construye sobre mentiras, no es amor! -musité, bajando el rostro.

Ismael, puso su dedo índice sobre mi mentón, alzando mi rostro, se acercó a mí e intentó besarme, lo detuve.

-No es correcto -susurré.

-¿Y qué si lo es? -respondió, acercándose lentamente a mí, sus labios rozaron los míos, sus manos rodearon mi cintura, mis manos se deslizaron entre su cabello, era un beso distinto, dulce, sin afán de nada que no fuese disfrutar de aquel beso y nuestra compañía.

Sus manos se posaron sobre mis hombros, deslizó los pequeños tirantes que mantenían a mi vestido sobre mi cuerpo, no lo detuve, no quería detenerlo, mi sostén y las bragas fueron las siguientes en caer, su pantalón y su camisa corrieron con la misma suerte, nos recostamos en la alfombra afelpada que estaba frente a la chimenea, y al calor de las brasas ardimos, gemimos, entraba y salía de mi con delicadeza, me penetraba sin dejar de verme a los ojos, mordía su labio inferior mientes lo hacia, yo me sujetaba a su espalda con las uñas, y mis piernas abrazaban sus caderas, sentía cada roce de su piel entrando en en mi sexo, gemía, besaba su pecho, cambió el ritmo, salía suave y entraba de golpe, mis gemidos ya eran pequeños gritos que pedían más, y más, y él me daba más, besaba mi cuello, y gemía al compás de sus movimientos, no podía más, nunca antes sentí esto, así que apreté su sexo con mi sexo, y los dos gritamos, llegando al punto máximo juntos.

Cayó rendido sobre mí, me llevó hacía su pecho y me quedé dormida mientras pensaba que tenían razón lo que decían las locas del manicomio, las cøgidās también enamoran.

ISMAEL

Desperté al día siguiente, me sentía totalmente enamorado de Lúa, intenté abrazarla, quería consentirla mucho después de la velada tan rara pero placentera, yo le había hecho el amor, pero estaba casi seguro que ella, ella se había cøgidø a mi hermano, se que pensaba en él mientras yo estaba dentro de ella.

Entonces me volteé para abrazarla, aún estaba dormida, la abracé fuerte, y le besé la frente.

LÚA

Me despertaron los besos en la frente que me daba Ismael, abrí los ojos y sonreí, no dijimos nada me puse de pie, y me metí a bañar, cuando salí él me esperaba, lo vi extrañada, se acercó a mí y me besó.

-Haré algo que estoy seguro nadie ha hecho por vos- dijo.

Lo vi extrañada, el tomó mi ropa, -voy a vestirte- dijo, mientras colocaba me sostén, me vistió y cepilló mi cabello, aquella pequeña acción me llenó de ternura, pero también de dolor, no dije nada, fui fuerte, nos dimos un tierno beso y él entró a la ducha.

ISMAEL

Salí de la ducha, quería preparar el desayuno para Lúa, pero ya no estaba, en su lugar había una pequeña nota sobre la cama.

«Perdóname Ismael, no puedo quedarme aquí como si nada, ya no tengo nada que perder, no puedo regresar a casa, porque mamá me cree loca, así que gracias a tu hermano perdí mi vida, pero si puedo impedir que él e Ivanna sigan haciendo daño, encontré la solución, para evitar que se rompa su contacto, gracias por todo, con cariño, Lúa» decía, corrí a buscarla.

Continuará...

- Lissbeth SM.