One baby, little problem.

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Christopher había tomado su vuelo de regreso a Corea, apenas había saludado a su esposa al regresar a casa porque enseguida cayó en un sueño tan profundo que su esposa lo creía en coma.

Bangchan no solo era un músico reconocido sino también un conferencista demandado por ser uno de los oradores motivacionales más acertivos en el área, mucha gente lo admiraban y en el último año su fama pareció extenderse luego de que decidiera abrir su canal en Youtube y ofrecen consejos semanas tras semanas, los Chan's  Room eran el lugar seguro de muchas personas, de todo género, grupo social o clase, a veces sus palabras y sus abrazos virtuales eran tan reconfortantes que la fama lo alcanzó.

Pero ya, tenía suficiente y necesitaba unas merecidas vacaciones junto a la mujer que ama en su gran hogar, demasiado grande y vacío para una pareja joven pero así se sentía a gusto.

Lo empezó a despertar el rugido de su estómago demandado comida, no había tomado bocado desde antes de tomar su vuelo hace unas dieciocho horas y el cansancio le había distraída de sus comidas. Así que con pereza se levantó y bajó las escaleras de su casa en dirección a la gran cocina, el silencio del lugar le hacía creer que estaba en completa soledad aunque ya la tarde estaba cayendo así que seguramente su esposa llegaría pronto.

Entonces como si de un espejismo se tratara, vio a un pequeño niño sentado en el suelo del corredor, estaba distraído con un par de juguetes y no le era para nada familiar. Christopher se frotó los ojos e incluso se dio una pequeña cachetada al ver al niño, ¿De donde había salido y qué hacía en su casa?, No lo sabía pero seguramente pronto lo averiguaría.

—Hola .–Dijo acuclillandose frente al pequeño, que sin soltar los autitos de sus manitos lo miró, parpadeó estudiando su rostro y lo ignoro–. ¿Quién eres?.

—Felix.–Respondió el pequeño aunque Chan había hecho esa pregunta de forma retórica. El niño ni lo miró al hablar, siguió tocando sus autitos.

—Oh, Félix mucho gusto, ¿Cómo llegaste aquí? .–Chan ladeó el rostro para ver la expresión del bebé, parecía muy serio para solo ser un niño pequeño.

—¡Señorita Bang! .–Gritó derepente el pequeño, causando que Chandiera un respingo en su sitio y se pusiera de pie, escuchó una puerta cerrarse y pasos apresurados acercándose. Después de todo, Roseanne estaba en casa también.

—¿Qué pasa?, ¿Te lastimaste Félix? .–Ella ignoró por completo a su esposo y fue directo hacia el niño, quién rápidamente negó y señaló al mayor frente a él.–Oh, él es Christopher, es mi esposo.–Le explicó pausadamente–. No te hará daño .–Roseanne le hizo una seña a Chan para que se acercara y este le obedeció, poniéndose a la altura del pequeño–. Chan, él es Felix .–Tomó la mano de Chan y la extendió hacia la del niño–.Felix, él es Chan.–Dijo lento y tomó la mano del niño hasta colocarla sobre la del mayor, el niño apretó los dedos de Chan con su pequeña manito.–Amigos .–Dijo al final, él pequeño sonrió y asintió.

—Amigo.–Dijo extrañamente, Chan sonrió y Roseanne aplaudió al pequeño, luego siguió en sus juguetes tomando el brazo de Chan para llevárselo a la cocina.

—No te pongas como un loco.

—No iba a hacerlo .–Se rió él–. ¿de quién es el pequeño?, Es muy tierno.

—Es... Temporalmente nuestro .–Roseanne habló rápidamente cerrando los ojos de golpe. Chan frunció el ceño y suspiró.

—Roseanne...

—Cariño, Félix es un buen niño, ha recorrido tres orfanatos y no hay lugar en otro más, no lo pueden dejar en la calle y aún no hay tutores disponibles para él así que me ofrecí a cuidarlo hasta que lo adopten o encuentren un lugar para él.–Explicó ella de golpe, a Chan le dio nostalgia saber que un niño tan pequeño no tenía a nadie y él tampoco era un sin corazón como para no aceptarlo.

—Entonces es huérfano...

—Así es, no sabemos un país de origen ni siquiera, no habla mucho porque parece no entender mucho y pues... Lo abandonaron hace poco más de un año.–Explicó Roseanne calentado algo de comida para Chan, quién estaba apoyado en la encimera escuchando las explicaciones que ella le daba–. cumplió cuatro años la semana pasada, segun la carta con la que lo dejaron solo sabemos que su nombre es Félix y su fecha de nacimiento... Creo que es japonés.

—Nunca he visto a un japonés con pecas.–Agregó él.

—Tampoco sé si es japonés al cien porque tampoco parece entender el idioma, realmente es algo confuso para nosotros .–Roseanne sirvió una gran porción para Chan y otra para Félix, el pequeño probablemente tenía hambre ya.– Es un niño risueño y juguetón, su estadía será buena aquí.–Afirmó ella dejando el plato de comida gente a Chan, sonrió y salió en busca del niño.

🎈🎈🎈🎈

Hasta el momento, la presencia del niño no había molestado en absoluto a Chan, Felix murmuraba bajito cuando jugaba con sus autitos, a veces se concentraba viendo lo que Chan veía en la TV y una que otra vez se le quedaba mirando al mayor muy fijamente. Chan tambien lo observaba y una pregunta seguía sin salir de su cabeza.

¿Cómo alguien sería capaz de abandonar a un niño, a su propio hijo?

Pensó en escenarios que justificaran ese daño para tratar de calmar su mente pero aún así pensaba en ello, él había crecido en un cálido y cariñoso hogar, sus padres y dos hermanos menores eran realmente unidos así que no imaginaba un escenario fuera de eso al igual que Roseanne aunque ella por querer salvar a los que no corrieran con su suerte, se había dedicado al trabajo social y especializado en niños abandonados tal como era el caso.

—Oye Félix.–El niño volteó al escuchar la voz de su nuevo amigo, a Chan le parecían tiernos los juguetones ojitos de su inquilino asi que le sonrió–. ¿Te gustan los Transformers? .–El mayor señaló Optimus Prime en la pantalla de la TV, el niño asintió con emoción, había visto muchas veces esa película en su anterior casa pero no había podido disfrutarla debido al escándalo que hacían los niños mayores–. ¿Quieres verla conmigo? .–El niño dejó sus juguetes en el suelo y se acercó hasta él, el sofá parecía ser muy alto así que Chan tuvo que tomarle en sus brazos para subirlo y sentarlo a una distancia considerable.

Chan puso play a la película y observo de reojo como el niño cruzaba sus piernitas sobre el sofá y veía maravillado el inicio de la película.

Sí, el nunca tendría corazón para despreciar un niño.

Después de todo un niño no es un gran problema.



































Hola holaaaaaaa.
Un nuevo proyecto fuera de la saga, aunque es de Stray Kids no tiene nada que ver con Ex o YCS.
Lleva meses en mis borradores, con el bloqueo creativo la había dejado en el total olvidó pero la voy a retomar aunqueeeee estoy bastante estresada con la universidad así que estoy fluctuante en esto de escribir😭😭😭😭😭😭
Sin embargo, creo que si tiene buena recepción, me comprometere mucho porque tengo mucho en mi imaginación para esta bonita historia.
¡Espero su apoyo!
Por fis recomienden, comenten y voten💖💖💖💖

Dad Chan ↣ Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora