Dad Chan ↣ Stray Kids

Nightmares

－Bangchan ayúdame.

－¡No puedo hacerlo!.—Su voz sonó quebrada, podía verlo a traves de su borrosa vista por las lágrimas—. No sé cómo ayudarte.

－Bamgchan, si no me ayudas voy a morir.

－¡no digas eso!, Yo puedo salvarte, solo déjame hallar la forma... Por favor, solo soporta un poco más.

El corazón se le saldría del pecho y el nudo en su garganta era tan grande que sentía que la respiración le faltaba, así que con sus temblorosas manos trato de tomar las de su amigo pero entonces la realidad le cayó.

Él no estaba.
Yugyeom ya no estaba.

Se levantó sintiendo el cuerpo tembloroso, vio a todos lados de la habitación a oscuras, Roseanne todavía dormía profundamente y al ver el reloj en la mesa de noche pudo saber que recién eran las cuatro de la mañana. Volvió a dejarse caer en la cama mirando hacia el techo y con esa sensación de culpa que solía perseguirlo.

Un par de lágrimas resbalaron por su rostro al recordar a Yugyeom, al haber sentido tan real aquel sueño y entonces con cuidado se levantó para prepararse un té y tratar de recobrar el sueño. Detestaba eso, sus problemas para dormir que parecían nunca querer irse.

Mientras calentaba el agua para su té, recordó de nuevo su sueño.

Yugyeom, Bambam y él habían sido inseparables cuando él recién llegó a Corea, jugaban juntos, iban a la escuela y hacían travesuras. Eran como hermanos, se cuidaban entre sí y se contaban todo, los papás de Yugyeom solían tener problemas fuertes con frecuencia así que él le ofrecía pasar la noche en su casa y así distraerlo.

Las desgracias empezaron cuando se tuvo que cambiar de ciudad.

Chris suspiró y lleno la taza de té, para solo meterse al despacho y rebuscar entre viejos papeles, la foto del día en que regreso a Seúl y se reencontró con sus dos mejores amigos.

－Llegué muy tarde.—Susurró para si mismo.

Yugyeom en aquella foto ya no era el chico alegre y risueño que había conocido, tenían diecisiete años ya, al llegar había sabido que los problemas de sus padres persistieron muchisimo más y que apenas llevaban unos meses divorciados.

Le dolió el pecho al recordar exactamente esa madrugada, los golpes en la puerta de su casa despertaron a toda su familia y al bajar, vio a Bambam llorando.

－Yugyeom esta muerto, él... Bangchan él se suicidó.

La vida le cambió luego de ver a su mejor amigo en un ataud.
Esa noche los tres habían hablado en el chat grupal, Bambam solía ser el más infantil y bromista mientras que Bangchan era el centrado y maduro.
Se durmió sin haber quitado el silencio del celular y después de enterarse de la noticia, fue que noto las casi treinta llamadas perdidas de su mejor amigo y el montón se mensajes.

Bangchan, sé que tu puedes ayudarme.

Mi cabeza me esta matando.

No le importo a nadie, sería mejor si estuviera muerto, así mis padres no se hubiesen divorciado nunca.

Chan, sálvame.

Yugyeom se ahorco minutos después de haberle enviado el último mensaje.

Bambam entró en una etapa de shock tan fuerte que estuvo meses encerrado en su casa y de no ser por la ayuda profesional, tal vez nunca habría podido sobrellevar la pérdida de su hermano del alma.

Chan sólo trato de seguir con su vida, entró a la universidad y luego de que Bambam se recuperara, rentaron un pequeño apartamento juntos y prometieron siempre honrar la memoria de su amigo.