Dad Chan ↣ Stray Kids

Alone

Jeongin estaba emocionado jugando en el parque, habían otros niños pequeños como él así que se había hecho amigo de ellos en tiempo récord y ahora solo corría de un lado a otro por los distintos juegos.

Chris lo observaba desde una banca con la mochila sobre las piernas, había enviado varios mensajes a Roseanne pero ninguno había sido contestado así que supuso que estaba ocupada todavía.

Un chico se sentó en la misma banca rato después y aunque al principio no le incomodó en absoluto, sentir la mirada del muchacho si se le estaba haciendo raro, por el rabillo del ojo pudo ver que era un adolescente de instituto aún y más extraño le pareció.

－¿No deberías estar en clase?.—El muchacho dio un respingo al escucharle y empezó a disculparse haciendo repetidas reverencias que ahora le hicieron gracias—. Tranquilo, solo hice una pregunta, son horas de clase y ya deben estar por iniciar los exámenes antes del descanso de Navidad así que no deberías estar fuera.

－No he tenido ánimo de ir.—contestó bajito el chico—. Tampoco quiero incomodarle, lo siento.

－Meh, no incómodas.—Le sonrió Chris apartando la vista del parque para darle una rápida mirada—. ¿Te sientes bien?, a veces hablar ayuda mucho.

－No quiero quitarle su tiempo señor Bang.—Chris pasó por alto el hecho de que el muchacho supiera quién es, miró la hora en el reloj de su muñeca y después al chico.

－Tengo tiempo todavía a menos que aquel niño se quiera ir y por lo que veo eso no va a suceder aún.—Señaló a Jeongin que resaltaba con aquel abrigo rojo, en ese momento lo vio y agitó su manita antes de seguir escalando hacia los toboganes.

－Pues, he tenido problemas en casa, me exigen demasiado y al parecer nunca voy a llenar los estándares de mis padres, solo llego a decepcionarlos y eso cada vez me hace sentir peor.

－Es difícil concentrarse en algo si te sientes mal, no tienes que ser perfecto en todo pero tampoco debes tomarlo a la ligera, creo que si le dices a tus padres que no te sientes bien podrían entender, tu salud mental debe ser primero.

－No creo que funcione hablar con ellos.

－Pide ayuda a un profesor, puede que a ti no te hagan caso pero si a un profesional y siempre hay un profesor de confianza, no creo que seas un mal estudiante aunque justo estarías dando una mala impresión al estar aquí pero haré caso omiso.

－¿Y si creen que estoy exagerando?.

－Cuando callamos mucho nuestro cuerpo empieza a hablar de más, así que si no hacen algo ahora tu salud física se irá deteriorando y eso si les va a preocupar, creo que evitarían mucho si hablan ahora.—Jeongin fue corriendo hasta él, estaba agitado pero al parecer tenía bastante energía.

－Dinosaurio.—Pidió y Chris sacó el juguete de la mochila pero no se lo entregó

－Innie debes decir por favor y además decirle buenos días al muchacho.

－Lo siento papá, buenos días.—Le hizo una reverencia al chico y nuevamente extendió sus manitos para recibir el juguete—. Dinosaurio por favor.

－Ve con cuidado, en un rato nos vamos.

－Sipi.—Y con eso el pequeño volvió con sus nuevos amiguitos a jugar.

Al final Chris se entretuvo hablando de temas al azar con el muchachito, quién rato después de hablar de gustos musicales, confesó ser su fan por lo que se hizo una foto de recuerdo y aunque Chris aún no se acostumbrada a esos tratos, acepto amablemente.

Roseanne llegó sin ánimo a casa, dejó las llaves, el abrigo y los zapatos en su sitio para luego ir de largo hasta su escritorio, abrió el portátil y sacó una libreta de los cajones, se ató el cabello y jugueteo con la lapicera en su mano.