Dad Chan ↣ Stray Kids

Secrets

Seis años atrás.

Roseanne sabía que Chris no estaba dormido, le sentía inquieto aún cuando habían tenido un día muy movió y ella creyó que estaría exhausto, pues apenas pudieron ambos cayeron en un sueño profundo pero al parecer este se había acabado.

－¿Estás bien?.—Le susurró ella tomándolo por sorpresa, él se giro para quedar frente a ella, Rosie en cambio se veía somnolienta.

－Si, duerme tranquila.—Le aseguró él pero Roseanne en su mirada lo noto inquieto así que no podría dormirse tranquila.

－¿No puedes dormir?.

Dio en el clavo, lo supo por cómo el trato de desviar el tema y es que ella no lo sabía, estaban por cumplir un año juntos pero él había evitado a toda costa dormir con ella por la simple razón de su insomnio, así que cuando Roseanne le comprometió en su viaje familiar y él no pudo negarse, tuvo que tomar pastillas para dormir más fuerte que las que le habían recetado pero aún así su insomnio era más fuerte.

Por más excusas que él le dio y trato de convencerla de dormir nuevamente, no lo consiguió, Roseanne era muy inteligente como para creerle tan fácil.

－Ya, dime la verdad, sabes que puedes confiar en mí.—Le aseguró ella interrumpiendo su monólogo de excusas—. Chris no sabes mentir y mucho menos a mí.

－Es un tema delicado..

－No te voy a juzgar, quizás te hará bien hablar de eso.—Él dudo bastante e incluso Roseanne penso que seguiría evitando el tema pero en lugar de eso, se sentó con las piernas cruzadas en la cama y ella imitó su acción.

－No te he ocultado las cosas porque no confíe en ti, sino porque no es fácil para mí hablar de eso, ¿si?.

－Tranquilo, no tienes que explicarme a detalle si no quieres.

－Bien.—El miró a otra dirección, respiro profundo y se recordó a sí mismo lo que Roseanne significaba para él—. Ya sabes que Bambam es mi mejor amigo, pero solíamos ser tres, él, Yugyeom y yo, habían sido los primeros amigos que hice y como vivíamos en el mismo vecindario, íbamos al mismo instituto y básicamente éramos inseparables, luego me mudé aunque no perdimos todo el contacto, conocí muchas personas pero ellos dos serían mis mejores amigos a dondequiera que fuera, así que cuando volvimos a Seúl, nos encontramos de nuevo.

Ya teníamos casi diecisiete, pasábamos casi todo el tiempo paseando, jugando o ayudándonos en nuestros estudios porque aspirabamos entrar a las universidades que queríamos, pero Yugyeom no estaba bien, habían muchos problemas en su familia, sus padres se estaban divorciando, su hermano mayor se metía en líos y muchas veces lo sacábamos de casa sólo para distraerlo, como nos conocíamos tanto era como un hermano más en nuestro hogares..—Roseanne estaba abrazando sus piernas con la mirada fija en él, Chris entonces jugueteaba con sus dedos con la mirada fija en ellos—. Bambam siempre ha hecho del tonto, era enamoradizo e inmaduro, Yugy en cambio era inocente y risueño pero se estuvo apagando sin que nos diéramos cuenta, hasta que una noche... Él... Él me necesito, el necesitaba que alguien lo escuchara pero me había dormido con el celular en silencio y cuando Bambam vino a casa, Yugyeom había acabado con su vida.

－Dios lo siento tanto.—El negó haciendo un gesto vago, pero aun así ella le hizo leves caricias en la espalda a modo de consuelo.

－No es mi culpa, no puedo controlar todo... Bambam cayó en un shock depresivo, duro semanas estudiando en casa y sin salir de su habitación, yo pensaba que no estaba tan afectado, que podía adaptarme a vivir así pero entonces deje de dormir, deje de comer, me empecé a sobre exigir y cargar de responsabilidades para ocupar mi mente, entonces los episodios de ansiedad empezaron, uno más fuerte que el otro y eso preocupo más a nuestras familias entonces nos obligaron a ir a terapia, Bam hace unos meses que dejó de necesitarlas y aunque yo me siento bien, aunque he comprendido muchas cosas, dormir no es algo que pueda hacer fácilmente, igual me cuesta hacer algo sin evaluarlo, sin tener planes de la A a la Z y estar seguro de que si algo falla todo seguirá bien, no pude salvar a Yugyeom, pero trato de sobrevivir de mí mismo.