Fall

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El fin de semana pintaba ser realmente frío pero Chris había prometido llevarles al parque ya que la semana anterior no había podido hacerlo, por lo que los niños iban como pingüinos abrigados caminando tras Roseanne, Jeongin iba tomado de su mano pateando la poca nieve bajo sus pies.

Chris iba de último para asegurarse que ninguno se perdiera, así que se detuvieron cuando Roseanne eligió una banca para estar que le daba un buen ángulo de los juegos y del campo.

Seungmin estaba emocionado ya que Changbin le dijo que jugarían béisbol, así que rápido sacó el bate, la pelota y el guante para ir a jugar. Hyunjin se había ido a los juegos con Jeongin ya que Jisung prefirió jugar al béisbol con los niños.

Rosie en cambio estaba aún triste, Chris la tenía apoyada en su hombro con la vista fija en los niños y la nostalgia los invadió porque ir al parque es una de las primeras cosas que habían hecho con ellos y quizás esta era la última vez que lo harían.

-Debemos empezar a empacar.—Le dijo ella bajito—. Organizar todas las cosas que Bambam nos dio para ellos, tengo que terminar su información escolar y entregar todo el lunes, Jinyoung nos dio hasta el sábado por la mañana para llevarles.

-¿Cómo te sientes tú?.

-No lo sé, estoy triste porque me ocupe en tantas cosas que olvidé mentalizarme que en algún momento debían volver aunque la verdad deseaba que pasaran Navidad con nosotros.

-Yo también, pero podemos hacer lo que quieras.—Dijo él y ella levantó su mirada para conectarla a la de su esposo—. Supongo que ahora que estaremos de nuevo tú y yo, debemos hacer las cosas que queríamos hacer cuando yo estaba trabajando.

-Es muy raro todo... Ni siquiera nuestros padres pueden entender ese vacío porque nuestros hermanos siguen con ellos pero ya nosotros tenemos el síndrome de nido vacío.—Chris se rió al verla hablar rápidamente, le dio un beso en lo alto de la cabeza y la apretujo contra él.

-Pero nos tenemos a nosotros y a Soonie, Doongie y Dori.

-¡Hyung, vamos a jugar!.—Le llamó Jisung sosteniendo el bate en sus manos. Obviamente no iba a negarse así que tuvo que dejar a Roseanne en la banca, aunque ella aprovecho de grabar un poco el momento donde Chris le ayudaba a Seungmin a sostener el bate correctamente, la risa de Changbin al haberle lanzado la bola a Jisung y que este cayera de espaldas al tratar de atraparla, también a Hyunjin que recibía con un abrazo a Jeongin al final del tobogán. Rosie suspiró, sabiendo que al menos cumplió lo que originalmente quería para ellos:

Que su estadía en casa estuviera llena de felicidad.

🎈🎈🎈

-Sin preocuparse, es como hay que vivir.—Cantaba Jisung con el micrófono de juguete en las manos.

-A vivir así.—le siguió Changbin.

-¡Yo aquí aprendí!.—Cantó Chris, matando de risa a los demás cuando los tres se pusieron a bailar.

-Hakuna.

-Matata.

-Hakuna.

-Matata.

Roseanne que tenía a Seungmin en sus brazos, negaba repetidas veces pero les veía tan inspirados que la risa se le contagiaba.

-¡Es mi turno!.—Grito el niño en sus brazos luego de la ronda de aplausos.

La noche de Karaoke con canciones de Disney había sido idea de Hyunjin, cenaron pizza y tenían algunas galletas para comer mientras estaban cantando.

-Mami.—Llamó su atención Jeongin trepando por el sofá para subirse, ella le ayudó y así el pequeño terminó sobre su regazo.—Mamá, ¿te puedo dar un besito?.

-Claro cielo.—Le acercó su mejilla y el pequeño rápidamente le dejó un tierno e inocente beso para luego solo quedarse quieto viendo a los demás cantar.

Jeongin creía que sus besos podían curar la tristeza de Roseanne y a este punto incluso ella empezaba a creerle también ya que sintió un poco de alivio gracias al tierno gesto del niño.

Realmente fue la noche más larga que habían tenido, ya que nunca habían permitido que los niños se quedarán despiertos hasta pasadas las diez y ya era casi media noche. Así que Chris subió en sus brazos a Jisung, Roseanne llevaba a Seungmin y los otros tres les seguían a paso lento. Les dejaron en sus camas arropandoles como solían hacer algunas noches luego solo regresaron a dejar la sala limpia y ese silencio nostálgico les acompañaba.

-Fue un día divertido.

-Sí, me sorprende que siguieran tan enérgicos aún.—Le dijo Chris apagando la TV y demás cosas, Rosie ordenaba los cogines en su lugar.

-Que extraña se me hace la idea de no tenerlos en casa, fue demasiado fácil acostumbrarnos a ellos.

-En realidad si.—comenzó a recoger los vasos y restos de galletas junto con ella—. Pero hay que seguir creyendo que algo pasará.

Rosie dejo la conversación hasta ahí y no fue hasta que estuvieron cómodos en su cama que decidió hablar.—Si la adopción no funciona, ¿podríamos buscar un lugar más pequeño?.

-¿Quieres un apartamento o solo una casa más pequeña?, podríamos decirla a Mingyu que nos ayude con eso.

-Me da algo de nostalgia porque realmente amo esta casa pero siempre la sentí demasiado grande, solo que era distinto cuando pasábamos más tiempo aquí y los chicos venían con frecuencia.

-No nos apresuremos amor, creo que nosotros mismos nos hemos castigado mucho pensando en tantas alternativas que ya solo deberíamos solo dejar las cosas fluir.—Roseanne le miró con los ojos entrecerrados sacándole una risa enseguida.

-¿Quién eres y qué hiciste con mi Christopher?.—Fingió enojarse ella pero el seguía con su sonrisa, así que solo rozó sus narices tiernamente para al final dejarle un casto beso.

-No pensemos en qué pasará, porque nos vamos a perder de lo que ya esta pasando.

Dad Chan ↣ Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora