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Mientras en la casa Bang.

-¿Bambam?.

-No vengo a verte la narizota, vine por Innie.—Ingresó si mejor amigo en la casa como si nada, Chris le siguió un tanto desconcertado ya que no sabía que él vendría.

-¡Tío Bam!.—El pequeño dejo sus legos en el suelo donde jugaba y corrió hacia el tailandes que gustoso lo recibió.

Pero Chris no entendía nada todavía.

-Ven, hay un juego fuera que quiero jugar para que aquellos dos estén solos.—Bambam tomó la manita del niño, que felizmente dando saltos le siguió hasta el patio.

-¿Y ahora que planearon?.—Preguntó el a Roseanne, pero ella no le dijo nada, se veía demasiado tensa y eso sí le alarmó.—Roseanne, ¿qué está pasando?.

-Ven.—Ella le tomó del brazo y lo llevó escaleras arriba hasta la habitación en silencio.—Chris, siéntate.

Y eso hizo, durante unos minutos la vio ir de un lado a otro en completo silencio. Se estaba asustando de verdad, pues esto no era una actitud normal.

-Rosie, sea lo que sea puedes decírmelo.—Le detuvo él al fin, con cuidado la sentó a su lado proporcionándole suaves caricias que la calmara pero no ayudaban en absoluto.

-Christopher hay algo que llegó tratando de decirte desde que llegaste.

-Roseanne me estás asustando ya, dime que sucede.

-Prometeme que me escucharas por completo, por favor.

-Lo haré, pero calmate.—Buscó entrelazar sus manos pero Roseanne se lo impidió.

-Estuve embarazada.—La reacción de Chris fue demasiado ausente, solo una ligera mueca de confusión.—Cuando regrese en abril, después de haber estado contigo en Australia... Llegué embarazada, no lo sabía, por eso estaba tan cansada y me sentía tan mal, por eso estaba mi humor tan extraño..

-No entiendo, el implante había sido efectivo.

-Ningún método lo es al cien y... Un día en el trabajo, estaba la jornada, tu estabas de viaje y no habías contestados mis mensajes, tenía demasiado estrés y empecé a sentirme muy mal, me desmaye y comencé a sangrar.—Ella contaba aquello con la mirada gacha, las lágrimas acumulándose en sus ojos al tener que revivir esos momentos en su memoria—. Me llevaron a emergencias y... El bebé, no estaba bien, no estaba bien y era mi culpa.

-Rosie...

-Bangchan, sus latidos eran muy débiles y era mi culpa.—las lágrimas rodaron por sus mejillas, una tras otra y eso bastaba para que el corazón de Chris se rompiera.—Si yo me hubiese hecho una prueba cuando llegué, si no lo hubiera tomado todo a la ligera, estaríamos esperando a nuestro bebé.—Él la atrajo a sus brazos, a este punto ya estaba llorando también pero quería brindarle la protección que no pudo en esos momentos.

-No fue tu culpa, tú no sabías.

-Pude haberlo evitado, pude hacer algo y no lo hice.—Sollozo ella escondiéndose en su pecho—. Lo siento, lo siento muchísimo..

-¿Por qué no me dijiste antes?.—Esa era la única pregunta que le taladraba la mente a él.

-Porque no pude, Bangchan no quería que sufrieras, te habría hecho ilusión y no podía, pero... Cuando Jeongin me dice mamá, no puedo con eso, cuando te veo cargarlo y disfrutan de estar juntos, la culpa me come y ya no puedo sola con esto.—Trato de calmarse ella sin despegarse de él—. Después del hospital, tenía un reposo estricto

-No digas hablando si te sigue torturando.

-Es una tortura cargar con todo.—Respiro profundo antes de continuar—. Tenía que estar tranquila, así que estuve en casa de mis padres pero solo bastaron un par de días... Lo perdí, saber que tenía algo nuestro y salir con los brazos vacíos fue horrible.

Dad Chan ↣ Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora