Dad Chan ↣ Stray Kids

Affection

Los días habían pasado rápidos y a la vez se sentía tan lentos a la par de pesados.

Aquella reunión con sus amigos dos días atrás les había servido de mucho, ya que ambos pudieron (aunque con mucho esfuerzo) ir desahogando algunos sentimientos y pensamientos que no habían sido capaces de compartir entre ellos porque ambos a veces solían pensar muy igual; así que ninguno quería cargar al otro con pensamientos innecesarios.

Hasta los chicos compartieron un poco sus lágrimas, después de todo se habían encarrilado con los niños en tiempo récord y quisieran haber podido hecho más. Aunque cuando todos se fueron, parecía que la vida no era tan dura, que podía ser más cálida y que podrían seguir como siempre.

Sólo que necesitarían tiempo. Quizás mucho tiempo.

Pero esa mañana de viernes, Roseanne no tendría porqué ir al orfanato aún cuando el caso de Felix seguía desarrollándose, ella estaba por fuera de todo principalmente porque Jihyun quería que Roseanne descansara.

Así que eran casi las diez de la mañana y ambos seguían envueltos en las cálidas sábanas que los resguardaban de las bajas temperaturas. Ya en la tarde tendrían que ir a la conferencia, así que Rosie estaba un poco más nerviosa que él, pues creía que él estaba acostumbrado a ese tipo de cosas.

Aunque era mentira, en el fondo él siempre tenía miedo de sostener un micrófono y presentarse ante tanta gente... Son ese tipo de miedos que limitaron sus sueños de ser cantante, a conformarse con ser productor y aunque amaba lo que hacía, a veces se conseguía a sí mismo preguntándose cómo sería su vida si las cosas fueran diferentes.

－Oh my god...—Murmuró él en un tono divertido, Rosie estaba a su costado con la mirada fija en el drama que se transmitía en la televisión mientras el estaba revisando su celular para depurar lo que no necesitaba ya. Así es que se encontró con una vieja y ya olvidada canción.—Rosie, amor, ¿Recuerdas esto?.—Así se empezó a reproducir Tik Tok. La primera canción que había escrito pensando en ella y todo porque sus ataques de ansiedad los había alejado poco.

Ella tardó más de lo esperado en recordar pero lo hizo, y cuando lo logró su rostro se iluminó con una gran sonrisa.－Si tuviera un deseo.

－Me gustaría ser el hombre que controla el tiempo.—Continuó él compartiendo su emoción—. No, espera esa parte es vergonzosa.

－Chris eras un niño...—Apretujó ella sus mejillas con una media sonrisa—. Sólo quiero escuchar tu voz, porque me vuelve loca.—Siguió cantando ella bajito, dejándole besitos en la nariz. Amaba que Chris le hiciera canciones únicamente a ella, porque solo en esas era capaz de escuchar su preciosa voz.

－Quiero pasar un buen rato contigo.—Siguió luego de saltarse algunas partes, porque ya aquella canción no le parecía tan grandiosa, aunque Roseanne seguía amandola, pero también lo hizo porque le gustaba ese tipo de gestos dulces de su esposa—. pero hoy no hay tiempo, tengo que irme

－A veces pienso que ya sabías todo lo que vendría a tu vida.

－Sabes que no lo escribí por eso.—Le murmuró, ella enseguida se sintió mal por su propio comentario y antes que ella formulara una respuesta, él solo acabó con su distancia y la besó, suave y cariñosamente como había sido desde el primer beso, porque nunca tenía prisa con Roseanne.

Además, estaba aprendiendo a dejar que las cosas tomarán su propio rumbo sin necesidad de tener todo bajo un estricto orden.

🎈🎈🎈

－Él es Christopher y su esposa Roseanne.—Les presentaba el Señor Byun al decano de la universidad, quién resultó ser un tipo bastante amable y agradable.