023.

8.9K 896 222
                                    

27 de noviembre, 1977━━━━━━━━━━━━━━━CHAPTER TWENTY THREE

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.





27 de noviembre, 1977
━━━━━━━━━━━━━━━
CHAPTER TWENTY THREE








"I've loved you three summers now, honey, but I want 'em all"







— ¿Por qué demoraste tanto? —La voz de Emily hizo eco en aquella celda abandonada.

— Lo lamento. — Pettigrew murmuró. — Estaba con mis amigos. — Su voz salió más fría de lo que la tejona podría imaginar.

— ¿Qué les dijiste? —Malfoy preguntó, desde una esquina, con un cigarrillo posando entre sus labios.

— Que debía reunirme a estudiar. Se creen todo lo que les digo.

— Quizás, no les importas tanto como para preocuparse por tu ausencia. — Regulus Black asomó, arrojando su bufanda sobre una mesa metálica.

— Déjalo en paz. — Emily intervino al ver la mirada furiosa de Peter. — Si no hubiera sido por él, jamás nos habríamos enterado del vínculo de August con el Señor Tenebroso.

— Felicidades Peter, eres el traidor del año.

— ¿Yo soy el traidor? Tú la vendiste al Señor Tenebroso, y luego tienes el tupé de hacerte llamar su amigo. — Escupió, dejando al moreno perplejo.

Regulus dejó el cigarro a medio terminar sobre la mesa, y caminó hacia el castaño. — ¿Te atreves a compararte conmigo, rata? —El menor de los Black era mucho más alto que Peter, por lo que, el Gryffindor se sintió levemente intimidado. — Tú los estás traicionando sin ninguna justificación, yo los traicione por culpa de mi familia. — El anímago bajo la mirada, pero Regulus lo tomó con fuerza por la mandíbula. — Soy un pedazo de mierda, pero al menos lo admito. En cambio tú, eres peor que eso. Juegas al papel del pobre niño desamparado cuando en realidad tienes amigos que te quieren y se preocupan por ti. Jamás te atrevas a compararte conmigo, animal inmundo.

Ninguno de los presentes se atrevió a hablar; sabían que en momentos como esos solo debían mantenerse en silencio. Regulus enojado podía ser la peor pesadilla de cualquiera que se interponga en su camino. Sin más para decir, soltó con brusquedad el rostro del Gryffindor, y regresó a su sillón, con una mirada que estremecería a cualquiera.

Hacía más de tres meses que Peter Pettigrew se había unido a ese "pequeño" grupo de traidores; cuando el joven cabizbajo y tímido apareció en la reunión, muchos de los presentes se sorprendieron, sobre todo, al descubrir que era el perro faldero de James Potter. Emily lo aceptó con los brazos abiertos, cualquier excusa para arruinarle la vida a August era bienvenida. Pero, cuando Regulus Black descubrió que el "amigo" de su hermano se encontraba entre ellos, solo deseo asesinarlo con sus propias manos.

Tener a Peter en ese grupo solo traslada desgracias a la vida de su hermano mayor, y Regulus jamás iba a perdonarlo por eso.

— Vayamos a lo importante. — El hermano de Emily, carraspeo. — El Señor Tenebroso espera reunirse con nosotros en unas semanas. La familia Black lo estará hospedando, y desea vernos a todos ahí.

— ¿Eso es todo? —Reg miró al mayor.

— Solo era eso.

El moreno subió las escaleras a pasos firmes, percibiendo las voces de los demás estudiantes haciéndose cada vez más imperceptibles para sus oídos. La luz que ingresaba por el castillo le dio de lleno en el rostro, y por unos segundos se sintió mejor. Escuchar las voces alegres por los pasillos, las risas de los alumnos haciendo eco por cada rincón; era lo único que necesitaba.

Desde que sus padres lo habían forzado a unirse al lado oscuro, no había hecho otra cosa más que llorar, y desear estar muerto; pero, en momentos como esos, aquella sensación tan triste desaparecía, y anhelaba con todas sus fuerzas volver a sentirse un adolescente normal.

— ¿Qué planes tienen para navidad, mis amores? —Marlene preguntó, sacando a todos de su pequeña burbuja mental. — ¿Puedo ir a pasar las festividades con alguno de ustedes? No quiero regresar a mi hogar con mi madre, y su estúpido marido.

August sonrió por primera vez en días. — La madre de James nos invitó a pasar las fiestas con ellos—comentó.

— Puedes venir—. Potter habló rápidamente, escupiendo un poco de manzana.

— Te invitaría a mi hogar, pero... me echaron hace dos años. — Sirius chasqueó la lengua. — También estaré con James.

— Sería divertido pasar la navidad todos juntos. — Potter exclamó. — Mis padres los adoran, y estaríamos comiendo dulces, y mirando películas muggles todo el día. ¿Qué opinan?

August se recostó sobre el hombro de Remus. — Me encantaría—confesó, sintiendo la mano de su novio sobre su pierna.

— No creo que mis padres tengan problema en dejarme ir. — El licántropo acotó. — Será divertido estar todos juntos.

— ¡Excelente! Le enviaré una carta a mi madre en la noche. Te amo James, eres el mejor.

— ¿Acaso veo venir una de las mejores navidades del mundo? —Lily habló. — Luego podremos preguntarle a Peter si desea estar con nosotros.

— Sus padres son muy estrictos con esas cosas. — Sirius recordó. — Pero no perdemos nada con intentarlo.




- - - 



— Miren, la huérfana y el monstruo. — La voz de Malfoy inundó el comedor, siendo acompañada de varias risotadas por parte de los alumnos cercanos a él.

El día anterior había acontecido la última luna llena del año, por lo que, Remus se hallaba con nuevas heridas sobre su fisonomía; las miradas lo habían escoltado en todo el camino, pero nadie había sido capaz de burlarse. Por supuesto que, Malfoy haría lo que sea para hacer enojar a August, y la única forma efectiva era atacando a su preciado novio.

La morena no pensaba hacer nada al respecto, pero luego de encontrarse con la mirada satírica de Emily, festejando lo que Malfoy había dicho, August sintió su sangre hervir.

— ¿Qué dijiste? —Evans se soltó del agarre de Remus, quien le pedía que se alejaran, para comenzar a caminar hacia el grupo de inadaptados.

— Escuché que asesinaste a tus padres, ¿es cierto? —Avery pronunció con burla. — Definitivamente eres una Riddle.

— Y yo escuche que te chupas tu propio pene. — August habló, borrando la sonrisa de su rostro. — ¿No es un poco triste? ¿O tu hermana te ayuda en eso? —Miró a Emily.

— Púdrete. — La joven de Hufflepuff masculló.

— Creí que el golpe te había aclarado las ideas, Malfoy, pero como veo que eres demasiado estúpido como para comprender... lo volveré a repetir. — Apoyó ambas manos sobre la mesa, inclinándose para quedar más cerca del rubio. — La cercanía a mi padre acabará con tu vida, tarde o temprano, pero si sigues molestando a Remus te demostraré yo misma porque soy hija de Tom Riddle. ¿Te quedó claro o la tintura te quemó las últimas neuronas que tenías?


***




¡HERMANAS! escucharon, y vieron, all too well? sigo llorando

𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐑𝐔𝐎 ⸻ Remus Lupin.Where stories live. Discover now