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3 de diciembre, 1977━━━━━━━━━━━━━━━CHAPTER TWENTY FOUR

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3 de diciembre, 1977
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CHAPTER TWENTY FOUR







"Please don't be in love with someone else
Please don't have somebody waiting on you"





Remus arrugó el ceño al ver un chocolate sobre la mesa con su sobrenombre— ¿Sirius? ¿August vino aquí? —Enalteció la voz, tomando el dulce entre sus dedos.

El moreno descendió las escaleras sin separar sus ojos de la corbata enredada— ¡Ésta maldita cosa! —exclamó con irritación al no ser capaz de colocarla como corresponde. — Estuvo entrenando con James, quizás pasó por aquí luego del entrenamiento. — Esta vez lo miró— ¿Por qué preguntas?

Remus elevó el chocolate. —Tenía mi nombre.

— Oh, es el mismo que siempre te regala, posiblemente sea ella. —Encogió sus hombros. — Vámonos, llegaremos tarde a la clase de Minnie. — Tiro de su brazo, al mismo tiempo que Remus se metía el dulce en la boca.

Los dos mejores amigos corrían por los pasadizos, oyendo las últimas campanadas, indicando el inicio de clases; el resto de los alumnos se hallaban cumpliendo con sus deberes, pero, por supuesto que Lupin y Black, en absoluto serían tan responsables. Mucho menos en su último año.

Minerva los observó llegar jadeantes, y descosió un suspiro fastidioso—. Última vez—. Amonestó acomodándose las gafas.

Aquella clase –como era costumbre desde tercer año– la compartían con los estudiantes de Slytherin, y Hufflepuff, por lo que, no fue difícil encontrar con sus ojos curiosos la figura de August en los primeros pupitres. La jovencita vestía su túnica impecable, y una bufanda del matiz de su casa rodeando su cuello.

Diciembre no sólo había llegado con exámenes, sino que también, con mucho frío; no ayudaba mucho que pasen gran parte del invierno en un castillo de centenares que no poseía calefacción.

Cuando August sintió la mirada de su pareja clavada a sus espaldas, volteó con una encantadora sonrisa, pero Remus estaba mirando indiscreto a Emily; no se habían visto en todo el día, y aunque la joven disfrutaba sus momentos a solas, sabía que Remus necesitaba ser "apreciado" constantemente; pequeños recordatorios que le demostraban al licántropo que August no lo odiaba, o había dejado de amarlo, simplemente estaba ocupada para verlo las veinticuatro horas del día.

Por eso, cuando August lo observó con su vista clavada en Emily, supuso que solo estaba molesto por no haberle hablado en todo el día.

— ¿Todo bien, Evans? —Stefano se inclinó unos centímetros sobre su hombro para susurrar.

— Odio a los hombres—soltó, sin dejar de anotar en su cuaderno las cosas que había en la pizarra.

— ¿Qué hicimos ahora?

𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐑𝐔𝐎 ⸻ Remus Lupin.Where stories live. Discover now