Mafia Roja

33

Eran las cinco de la mañana cuando Assaf abrió los ojos, la oscuridad a través del ventanal grande y el comienzo de la vida diurna en Estambul empezaba a hacer estragos en la ciudad. El alfa estiró su mano y comprobó la hora en el reloj sobre el buró al lado de la cama. Un pequeño cuerpo se aferraba a su pecho con mucha fuerza.

Dirigió su mirada al revoltijo de cabellos castaños debajo de él. Ethan estaba babeando sobre sus hombros.

Assaf sonríe ligeramente mientras ve la divertida imagen del omega por la mañana. Da una mirada rápida sobre el cuerpo delgado, una costumbre nueva cada vez que pasaba la noche con el más joven, comprobando que no tuviera alguna herida severa. Por supuesto, los moretones ligeros no se pudieron evitar; incluso tomando el mayor control de si mismo, era imposible cortar su fuerza, más aún cuando estaba con Ethan.

Suspira fuertemente y se desliza despacio de la cama, volviendo a acomodar las sábanas sobre el omega. Da pasos ligeros hacia la puerta y la cierra tras de si para hacer una llamada.

No pasan ni dos segundos cuando Yusef contesta.

—Amir.

—Jeti hazırlayın. Öğleden önce Kanada'ya varacağım[Prepara el Jet. Llegaré a Canadá antes de la tarde]

—Nasıl sipariş şimdi ülkeyi terk etmek sorun olur mu?[Como ordene, ¿está bien salir del país ya?]

—Evet, bunu daha fazla erteleyemeyeceğim, eğer müdahale etmezsem yaşlı adam farklı davranacak[No puedo atrasar mas esto, el viejo actuará de otra forma si no interfiero]

Hay un silencio largo detrás del teléfono. Assaf empieza a tomar y acomodar la ropa que tenía en el otro cuarto.

—Amir, Hürrem'e söylemeyecek mi?[Amir, ¿no se lo dirá a Hürrem?]

Assaf toca sus sienes con irritación después de escuchar las palabras de Yusef, sabía a qué se refería. Pensar en ese tema le molestaba enormemente.

—Yusuf gezisi için bir şeyler hazırlayın, Azra'ya Ethan'ın bir doktor tarafından görüldüğünden emin olmasını söyleyin[Prepara las cosas para el viaje, Yusef. Dile a Azra que se asegure de que Ethan sea visto por un doctor]

Assaf no espera una respuesta y después de terminar de hablar corta la llamada.

Se apresura a darse un baño y vestirse en el otro cuarto, no quería interrumpir el sueño largo que parecía tener el omega. Antes de dirigirse a la cocina vuelve al pasillo y abre la puerta del cuarto principal ligeramente, donde ahora en la cama se extendía por completo el castaño. Se adentra con paso lento y toma el reloj de mano en su buró.

Observa el sol saliendo y atravesando parsimoniosamente las cortinas de la habitación. Vuelve a dirigir su atención hacia Ethan.

Se inclina silenciosamente y no es capaz de controlar su mano está vez, la cual acaricia la cabeza del omega  con delicadeza.

Esta situación era extraña, incluso para él, no se veía en el pasado haciendo este tipo de cosas por nadie; sin embargo ese gesto no se veía más como algo ajeno de su parte, y se reflejaba con tanta naturalidad como la costumbre de un pájaro volando todos los días.

Suspira fuertemente cuando se da cuenta que se ha quedado ahí demasiado tiempo.

Se asegura de no hacer ruido al salir del cuarto, dando una última mirada a la persona en la cama.
Y por alguna extraña razón, cuando se retira del penthouse, siente un ligero pero positivo cambio en su relación, y no puede evitar sentirse satisfecho con eso.